Robert Blum, de 91 años, era un estudiante de secundaria de 14 años en la capital argelina, Argel, a principios de la década de 1940, cuando fue expulsado de su escuela por ser judío.

Argelia, bajo el control la Francia de Vichy en ese momento, introdujo una serie de leyes antisemitas que despojaban a los judíos de su ciudadanía francesa, excluían a los niños judíos de las escuelas públicas y evitaban que médicos, abogados, farmacéuticos y otros profesionales judíos trabajaran.

Ahora la Conferencia sobre Reclamaciones Material Judía contra Alemania, también conocida como la Conferencia de Reclamaciones, demandó al gobierno alemán que compense a los judíos que estaban en Argelia en el momento de la Shoá.

"Obviamente, no era como los campos en Polonia, pero eso no significa que no haya habido persecución. Sobre esa base, creemos que las personas tienen derecho a compensación", explicó Greg Schneider, vicepresidente ejecutivo de la Conferencia de Reclamaciones.

Hubo aproximadamente 130.000 judíos en Argelia durante la Segunda Guerra Mundial, y se estima que unos 25.000 de ellos todavía viven, sobre todo en Francia.