Un sacerdote sanjuanino denunciado por el supuesto delito de corrupción o abuso sexual de un menor de edad fue separado de su tarea pastoral y se inició la investigación preliminar para constatar la veracidad de los hechos. 

“Hemos tomado conocimiento de la presentación de una denuncia de un posible delito de corrupción o abuso sexual en el ámbito familiar de un menor de 15 años de edad, señalando como responsable al presbítero Walter Bustos de la arquidiócesis de San Juan de Cuyo”, precisó la curia arquidiocesana en un comunicado. 

El arzobispado precisó los pasos a seguir según el Derecho Canónico y las normas de la Conferencia Episcopal Argentina. Consisten en, primero, separar al sacerdote de toda acción pastoral, hasta tanto se esclarezcan los presuntos episodios denunciados. 

Segundo, iniciar desde la arquidiócesis una investigación preliminar que ayude a descubrir la veracidad de los hechos, “lo cual no reemplaza ni suple la tarea de la acción judicial”.

Tercero, colaborar con la Justicia “en todo lo que esté a nuestro alcance para establecer las responsabilidades que correspondan en una situación tan dolorosa”, indicaron.

Consultado por el caso en un programa radial, el arzobispo de San Juan, monseñor Jorge Lozano,  dijo que “es una presunción de una actitud delictiva; hicimos lo que nos indica como procedimiento”, y reiteró que van a “colaborar con la Justicia en lo que se pueda”.

“Cuando el obispo toma noticia de presuntos hechos de esta característica, sea por una denuncia en el obispado o denuncia en la Justica, tengo que tomar este camino: hablar con el sacerdote y separarlo de la tarea pastoral”.

Lozano dijo que el cura señalado no pertenece a una congregación religiosa sino al clero de San Juan, y remarcó que el accionar del arzobispado “está a tono con lo que viene pidiendo el Papa Francisco, e incluso estaba previsto con el Papa Benedicto XVI”.

“Estar hablando de esto muestra nuestro lado peor”, dijo al ser consultado sobre cómo afecta a los católicos practicantes.