José Kviatek: “En nuestros cementerios también hacemos comunidad”

José Kviatek: “En nuestros cementerios también hacemos comunidad”

El área de Servicios Comunitarios de AMIA trabaja para dar cumplimiento a las leyes y costumbres que rigen la historia y las tradiciones judías vinculadas con el momento del fallecimiento de un ser querido. José Kviatek, a cargo del sector, dialogó con Itón Gadol sobre la importancia de conservar los valores fundacionales del pueblo hebreo también en el momento de partir, y la importancia de mantener viva la memoria de las personas.

AMIA administra los cementerios comunitarios de Tablada, Liniers, Berazategui y Ciudadela. Desde el área que Ud. dirige, ¿cómo se encara el trabajo para plasmar una misión tan especial como hacer cumplir la ley judía en el momento del fallecimiento?

De manera cabal y general, nos guían los valores que AMIA encarna en todo su quehacer social y comunitario: “Vida. Continuidad. Igualdad. Solidaridad. Respeto por la diversidad. Memoria y Justicia.” En este sentido, AMIA sostiene y resguarda los valores fundacionales del pueblo judío. De manera particular, nos ocupamos de brindar Kever Israel (sepultura judía) para toda persona de nuestra comunidad que lo requiera. Y en ese sentido sostenemos que, como la tradición lo marca, todo judío debe ser enterrado en un cementerio judío. 

¿Qué simboliza y transmite un lugar tan sagrado como lo es un cementerio?

 El cementerio judío es uno de los máximos símbolos de recordación. Es el agrupamiento familiar más allá de la vida. Es también un lugar de recordación de acontecimientos que debemos mantener vivos en la memoria. En el cementerio de Tablada, por ejemplo, hay un monumento que recuerda a los argentinos de origen judío que cayeron en las guerras de Israel y en atentados terroristas. Todos los años realizamos un acto en Iom Hazikaron, en el que participan la Embajada de Israel y la Agencia Judía, y alumnos de la red escolar. También hay otro monumento que recuerda a los seis millones de judíos asesinados en la Shoá, que está ubicado cerca de donde están enterrados los inmigrantes que sobrevivieron a la guerra. Hay otro monumento que honra a las víctimas del atentado a la AMIA, y otro que recuerda a las víctimas judías de la última dictadura militar.

 Resguardar el valor de la memoria es uno de los pilares de nuestro trabajo y contribuir a que la gente pueda cumplir con el acto de recordación y homenaje a quienes nos precedieron es muy importante para nosotros. Por eso, nos  ocupamos por preservar cada lugar y ofrecer el marco adecuado para las distintas ceremonias. 

El momento de la partida es un momento especial y difícil, que muchas veces se evita pensar…

Sí, claramente. Pero también es cierto que en los últimos años hay una tendencia a hablar más abiertamente del tema. Cuando llega el momento tan difícil uno lo que piensa de inmediato es en llevar a su ser querido al lugar donde esté “mejor acompañado”, y ese lugar es el lugar donde está la familia. 

El lugar donde están las raíces…

Ciertamente. En nuestro caso, siempre decimos que en nuestros cementerios también hacemos comunidad: artistas, educadores, dirigentes, tu familia, la mía, la de todos están enterrados allí. Por eso, la comunidad sigue estando presente de esta forma. 

¿Decidir previamente cuestiones relacionadas con la sepultura, por ejemplo, evita a las familias ocuparse de los temas en medio de un momento tan doloroso?

Nosotros decimos que si en la vida tomamos muchas decisiones constantemente, y si en todas nos involucramos y tratamos de que se adapten a nuestros valores, también debemos tomar la última. En nuestro sector, también nos ocupamos de recibir las consultas de personas que quieren decidir previamente este aspecto, y poder reservar adquiriendo el lugar en forma anticipada. En esos casos, los recibimos en nuestras oficinas y los asesoramos para que puedan dejar resuelto un tema tan importante.   

¿Qué otros servicios ofrecen desde el área de Servicios Comunitarios?

Desde hace tiempo que AMIA se ocupa de brindar servicios relacionados con esta temática para poder ofrecerles, en un mismo lugar, diversas soluciones a las familias. Tenemos, por ejemplo, un servicio gratuito de contención a las familias dolientes, por el que cada familia es llamada por un Rabino para ofrecer apoyo espiritual. Disponemos también de un servicio gratuito de micros a los cementerios para aquellos que no dispongan de medios para ir por su cuenta. Nos ocupamos además de organizar ceremonias religiosas en los cementerios (Recordatorios, Shloishim y Iortzait), y de proveer Matzeivot (lápidas), entre otras tareas como la colocación de inscripciones, mantenimiento y limpieza de las mismas, etc. 

¿Cuál es el destino del aporte que realizan las familias al contratar los servicios de AMIA?

El aporte que realiza cada familia en el momento de un sepelio, se destina a fortalecer las iniciativas sociales, educativas, y culturales que AMIA lleva adelante, y que son conocidos por todos. Como se sabe, la institución brinda atención integral a más de 5.000 personas en situación de vulnerabilidad y pobreza, además de realizar otras iniciativas y programas solidarios en el ámbito del servicio social, la educación, la creación de empleo, la integración de personas discapacitadas, la promoción de derechos de los adultos mayores y el fomento de la cultura. Todas estas acciones son sustentadas mayormente por los ingresos que se perciben desde el sector de Servicios Comunitarios.

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