Iphone, agua y heladeras: polémica por una medida que restringe la importación

Iphone, agua y heladeras: polémica por una medida que restringe la importación

El Banco Central limitó el acceso a divisas para la importación de bebidas alcohólicas como el whisky, el vino, la champaña o los licores; también para autos de más de US$35.000, lavarropas, agua mineral, caviar, motos y embarcaciones.

Del caviar al whisky. De los lavarropas al agua mineral, con y sin gas. De los aviones a los celulares. En un intento por frenar la salida de dólares vía importaciones, el Banco Central endureció el cepo. A partir de hoy, estableció mayores controles y restricciones para el ingreso al país de "bienes suntuarios", en un conjunto de bienes particular.

Al presentar su medida "anti Lamborghini", en referencia a los autos superdeportivos de origen italiano, el BCRA dispuso más limitaciones para el pago de las importaciones de los más de 70 rubros comprendidos.

En rigor, permite retirar esos productos de la Aduana, pero establece un plazo de un año para que quien trajo esos bienes al país pueda acceder al mercado de cambios y conseguir divisas al valor oficial para el pago.

En otras palabras, obliga al importador a utilizar sus dólares para la operación (o a comprarlos en el mercado paralelo), o bien conseguir financiación.

El detalle de los rubros comprendidos, publicado en las planillas anexas a la comunicación A 7201 del BCRA, alcanza a 163 posiciones arancelarias con productos de diferentes características, usos y valores.

El boom de autos importados, que incluyó la apertura en Buenos Aires de la primera concesionaria de deportivos McLaren, fue alcanzado por la norma. La nueva restricción alcanza a autos (a nafta y diésel, híbridos y eléctricos) cuyo valor sea superior a los US$35.000, y también a las motos (totalmente armadas o las semidesarmadas, que se ensamblan en el país).

En el listado, a su vez, el BCRA incluyó a vehículos pequeños como los destinados al uso en la nieve o los que se emplean para trasladarse en campos de golf.

No son los únicos medios de transporte "suntuarios" comprendidos. La norma sancionada por el BCRA también limita el acceso a dólares al tipo de cambio oficial para aviones y otros vehículos aéreos (a hélice o turbojet) con un valor mayor al millón de dólares, y de yates, embarcaciones náuticas a vela o con motor, con un valor superior a los US$5000. La norma, en este apartado, incluye una excepción: se excluyen las embarcaciones destinadas a la práctica deportiva olímpica y paraolímpica.

Otros rubros restringidos por la resolución del BCRA afectarán el consumo cotidiano de quienes estén acostumbrados a las bebidas importadas. Entre otros bienes, están comprendidos el agua mineral (con y sin gas), las aguas saborizadas y azucaradas o el caviar.

También bebidas alcohólicas como el vino (en botella de menos de dos litros), el espumante, el vermut, la sidra, el sake y otras bebidas fermentadas, el whisky, el ron, la cachaza y otras aguardientes derivadas de la caña de azúcar, el gin, la ginebra, el vodka, el tequila y los licores. Para todo este conjunto de bebidas alcohólicas, la restricción rige para productos cuyo valor es superior a los US$50 ($4500 al tipo de cambio oficial).

Por otra parte, se establecieron restricciones sobre productos electrónicos. Entre otros, se incluyeron controles sobre los lavarropas automáticos (de hasta 10 kilos de carga), los hornos a microondas o eléctricos, las heladeras y los freezers horizontales con capacidad no superior a los 800 litros. También quedó alcanzada la importación de teléfonos celulares cuyo valor es superior a los US$500. Como referencia, el iPhone 12 se vende desde US$699 en los Estados Unidos.

Con esta medida, el Banco Central busca limitar la salida de divisas de las reservas. Si bien el organismo pudo comprar casi US$600 millones en diciembre, con plena vigencia del cepo cambiario y las limitaciones a la demanda del 'dólar ahorro', cerró 2020 con un saldo negativo de US$5438 millones.

Al mismo tiempo, la brecha cambiaria distorsionó al comercio exterior y erosionó el superávit comercial. En noviembre, último dato disponible en el Indec, el saldo a favor fue de US$271 millones, con exportaciones cayendo al 25,6% y las importaciones expandiéndose al 20,7% (en cantidades, crecieron un 24,9%).

 

Por: Esteban Lafuente

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