Con rotaciones semanales y protocolos de cuidado que incluyen el ingreso escalonado para evitar concentraciones, el control de temperatura en la entrada, la limpieza y ventilación de las aulas, este lunes comenzaron las clases presenciales en el partido de Escobar, que se habían suspendido hace un año por la pandemia de Covid-19.

En el primer día del nuevo ciclo lectivo para los niveles Inicial y Primaria -los colegios secundarios arrancan el próximo lunes-, el intendente Ariel Sujarchuk visitó dos establecimientos ubicados en Belén de Escobar donde el Municipio realizó mejoras edilicias.

“Quiero agradecer y felicitar a toda la comunidad educativa por el regreso a la presencialidad en las aulas. El 95% de las escuelas que debían arrancar hoy lo hicieron con absoluta normalidad”, sostuvo el jefe comunal al término de la recorrida.

En primer lugar, Sujarchuk visitó el Jardín de Infantes Nº918, del barrio San Luis, donde hizo entrega de tres ventiladores industriales, una bandera nacional y provincial de ceremonia y otra bandera de flameo para mástil.

Después se acercó a la Escuela Primaria Nº1, en la entrada a la ciudad, a cuyas autoridades entregó una bandera de flameo y una pantalla móvil para un proyector de 120 pulgadas.

Al finalizar la recorrida, el intendente también destacó el rol de los docentes “que vienen realizando desde el año pasado una tarea doble para capacitarse y adaptarse a los cambios que nos tocan vivir”.

De la actividad también participaron el secretario general del Municipio, Alberto Ramil; el secretario de Gobierno, Javier Rehl; y el presidente del Consejo Escolar, Andrés Russo.

En la provincia de Buenos Aires, un total de 2,6 millones de chicos y chicas de nivel inicial y primario regresarán a las aulas a través de este sistema dual, que combinará la presencialidad con el aprendizaje a distancia, dependiendo de la infraestructura y matrícula de cada escuela.

Según lo establecido por el Plan Jurisdiccional para un Regreso Seguro a las Clases presenciales, las jornadas escolares serán de 4 horas, organizadas en bloques de 90 minutos, que estarán separados entre sí por un tiempo de descanso de cinco minutos.

En las aulas se debe mantener una distancia de 1,5 metros entre estudiantes y de 2 metros con el o la docente, y la ventilación de las mismas debe realizarse de manera permanente.

El modelo de presencialidad completa implica que todos los alumnos podrán asistir todos los días a la escuela, de lunes a viernes. Este es el caso de escuelas de doble jornada (que permite dividir las clases en dos grupos y organizar para que uno vaya a la mañana y otro a la tarde). El segundo modelo, de presencialidad combinada, supone intercalar la asistencia presencial con otras actividades no presenciales que se llevarán a cabo en las casas.