Es ingeniero industrial y recicla vidrio para transformarlo en piezas de diseño

Es ingeniero industrial y recicla vidrio para transformarlo en piezas de diseño

Ismael Sleiman creó Glassé Ecodiseño en 2019 y lleva adelante el diseño de diferentes materiales arquitectónicos a partir del reciclado del vidrio

Al hablar de reciclado y entornos sustentables, a Ismael Sleiman (38 años) se le viene a la memoria cuando iba a la escuela Juana Manso y le enseñaban a separar residuos. Afirma que desde aquella vez comenzó a concientizar a su familia acerca de la importancia de clasificar los residuos de origen y desde ahí, gracias a una tarea tan esencial como la educación, lo incorporó a su vida familiar y cotidiana. Más tarde vendría su formación en el Politécnico y luego su carrera de ingeniero industrial de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), donde luego de varios años terminó por darle forma a lo que hoy es Glassé Ecodiseño, un proyecto sustentable basado en el reciclado de materiales de vidrio.

Para llegar a eso fueron años de investigación y ensayos como si fuera un verdadero alquimista hasta tratar de dar con el objeto deseado. Planos, croquis, trozos de vidrio, botellas y frascos molidos y una mezcla de componentes terminaron por darle un toque final a lo que comenzó a materializarse en 2019, cuando se lanzó junto a su pareja y dos amigos a lo que hoy es un taller ubicado en la zona sudoeste de Rosario. Pero para llegar a concretar ese objetivo, cinco años antes hubo un extenso recorrido y diferentes experiencias en Chicago, que terminaron de otorgarle esa pulida final a una idea basada en el cuidado del medioambiente.

"Fue a partir de una experiencia que tuve en Chicago. En ese momento aproveché y fui a visitar el Museo de la Industria y vimos algo muy similar al nuestro, aunque con un proceso de forjado que da como resultado el reciclado del vidrio en un 100%. Además, con mi pareja vimos una smart home, decks que están fabricados con plástico reciclado, huertas orgánicas, energías renovables. Y cuando vimos una mesada, que era muy similar a nuestro modelo «primavera», quedé encantado. Como nadie lo estaba haciendo, comencé a bosquejar este proyecto. El espíritu de la idea estaba en esto de poder reciclar y reutilizar elementos", le cuenta Ismael a La Capital en su taller que comparte con dos amigos.

Además del plástico, el papel y el cartón, el vidrio surge como un material noble a la hora de reutilizar tantas veces sea necesario. Está formado por un compuesto de arcilla, arena, cal y sosa, entre otros compuestos. Estos materiales se funden a altas temperaturas que alcanzan los 1000ºC para luego darle forma en los diferentes elementos que utilizamos en nuestra vida cotidiana, desde envases para alimentos y bebidas, materiales para la vivienda, automotrices e industrias. Lo cierto es que en todo proceso de producción y consumo, muchos de estos materiales quedan en desuso y se transforman en basura. Para ello, la idea del reciclado y reutilización surgen como un camino para paliar los efectos de la contaminación.

Ismael eligió el tratamiento de desechos de vidrio para transformarlos en un proyecto arquitectónico sustentable. Entre ellos se pueden ver cómo de un proceso realizado a pulmón y amor propio pueden transformarse una variopinta gama de mesas, mesadas, zócalos, luminarias, revestimientos y otros elementos de diseño. "Nuestro material tiene una composición de 80% de vidrio reciclado y a veces podemos utilizar otros elementos como porcelana y granito. Eso se mezcla con un 20% de cemento y algunos aditivos, que le otorgan ciertas características y propiedades que permiten que el material tenga las características que precisamos", describe el titular de Glassé Ecodiseño.

En eso, explica que "la materia prima proviene de tres fuentes: familiares, amigos y vecinos o gente que nos ve en Instagram y nos dona botellas o frascos; el resto se recolecta de las vidrierías, que en general juntan desechos en un volquete. Ahí conseguimos el polarizado y el espejado; y por último son los recolectores informales, quienes clasifican diferentes colores difíciles de conseguir como el azul".

El proceso de producción

El taller es un verdadero almacenamiento de botellas, frascos y pedazos de vidrio que reciben o adquieren en vidrierías. En el exterior se lleva adelante el proceso de limpieza de los elementos dentro de tambores y luego ese agua se utiliza para el regado de plantas. Y una vez dentro del lugar, dos molinos asoman como el puntapié inicial de la recorrida. Allí se arrojan las botellas, cuya molienda pasa a la siguiente estación: la zaranda, que clasifica el vidrio en las distintas granulometrías de las cuatro que trabajan. Luego pasa por el otro molino, que afina aún más las piezas.

A continuación, se conforma el material como una mezcla parecida al hormigón y luego se cuela en la forma que se pretende alcanzar el molde en base a la estética, colores y tamaños deseados. Luego se pesa el cemento, el vidrio y los aditivos y se vierte en una mezcladora en seco hasta agregar los diferentes componentes. "Ahí se logra una consistencia adecuada que conforma el material para empezar a estacionar”, acota Ismael.

Cuando se alcanza la dureza a partir de un primer fraguado, se desmolda y se pone a estacionar durante 28 días, aunque a los 7 días ya se puede empezar a trabajar. “Durante ese lapso de la semana se cura en agua y luego pasa al proceso de descubrir la estética del material y allí se levanta el brillo y se rellenan los poros hasta alcanzar la terminación superficial y tratamiento final”, profundiza Ismael mientras sus compañeros Mathías y Milton se colocan máscaras y realizan tareas de pulido en otras piezas que esperan en el taller para quedar listas a la venta

En eso, aprovecha y explica de manera empírica que "hay dos terminaciones, una en la que el material se pule al natural y luego una nueva pulida para aplicar un encerado que le da protección al producto final".

Rosario y sustentabilidad

Además del vidrio, todo lo que es el proceso de reciclado está presente en cada rincón del taller de Glassé Ecodiseño. Desde los muebles recuperados; la zaranda, que está construida con el chasis de un auto y unos tanques en los cuales recircula el agua que se utiliza para el proceso de pulido. “En lugar de tirarlo lo decantamos en unos tanques para volver a utilizarla", apunta.

En cuanto a la sustentabilidad y el reciclaje, Ismael considera que todavía cuesta instalar en Rosario y el país un proyecto pensado para ahorrar materiales y energía y, a su vez, contaminar lo menos posible. “Por supuesto que no vamos a resolver la ecología con nuestro proyecto, pero tiene ese valor agregado de mostrar que con residuos se pueden hacer cosas interesantes. Es un mensaje que estamos dando, más allá de la cantidad de vidrio que podemos reciclar”, valora.

En tal sentido, propone: "Lo que tratamos de hacer es educar, entendemos que falta un camino por recorrer y no todos separan sus residuos en la casa y tampoco hacen compost. Por eso vemos este proyecto como una idea que pueda inspirar a la gente a partir de un residuo, más allá de lo que uno pueda evitar que todo esto vaya a parar a un vertedero".

"Cuando uno apunta a un horizonte y espera que sea distinto, para poder cambiarlo necesitamos la educación. Soy un fanático del reciclaje porque me acuerdo que en la escuela primaria me enseñaron a separar residuos. Y llegué a mi casa y empecé a pregonar la idea de separar entre papel, cartón, plástico y orgánico. En la primaria me enseñaron eso y me marcó a fuego en esa cultura sustentable. Para que pase todo eso tiene que haber acompañamiento político y del Estado. Rosario ha evolucionado, pero todavía queda un largo camino por recorrer", destaca.

Redes sociales y subsidios a la producción

Facebook eligió a Glassé Ecodiseño dentro de un paquete de emprendedores para brindarles una ayuda económica y asesoramiento en marketing digital en todas las redes sociales. "Habíamos armado nuestra página web y nuestras redes. Y gracias a un amigo que trabaja en una ONG y ofrece cursos para emprendedores, eligieron algunos proyectos para invertir dinero en Facebook e Instagram, sumado a una asesoría. Fue una gran alegría que nos hayan elegido", cuenta Ismael.

Otro de los programas donde se anotó Glassé Ecodiseño fue en el programa provincial Crear, línea Capital Semilla, cuyo objetivo principal es generar y fortalecer iniciativas productivas de triple impacto en los emprendimientos para la inclusión social que beneficien al desarrollo y crecimiento económico de la Provincia de Santa Fe. "Con esa ayuda económica compramos las primeras máquinas, aunque el resto lo fabricamos nosotros con elementos que me dejó mi papá, que era carpintero", acota.

A eso también se le sumó el apoyo del municipio a través del Programa Municipal Básico de Formación, Asistencia Técnica y Financiamiento para Emprendedores Locales (Promufo). "Son todas pequeñas ayudas que vamos recibiendo y que fueron un espaldarazo e incentivo para llevar este proyecto adelante en este duro camino del emprendedor, en medio de la pandemia", concluye.

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