Impulsan que se reconozca como esencial el trabajo de los recuperadores de residuos

Impulsan que se reconozca como esencial el trabajo de los recuperadores de residuos

Su rol es fundamental en el circuito productivo de las fábricas que proveen con envases reciclados a industrias alimenticias, de higiene y de salud.

El aislamiento social preventivo obligatorio para frenar el avance del coronavirus en la Argentina impactó fuertemente en el sector de los recuperadores de residuos, ya que en numerosas localidades, entre ellas Paraná, la restricción de la circulación de personas en la vía pública impide que quienes trabajan en esta actividad puedan hacer su recorrido habitual para obtener materiales con valor de comercialización, como cartón, papel, plástico, vidrio y metales.

“Los cartoneros o personas que viven del cirujeo y se encargan de juntar material en la calle no están saliendo, porque su trabajo es precario y no tienen autorización”, comentó a UNO Mariano, referente de una de las papeleras locales.

A su vez, señaló: “Lo que producimos es con un 70% de reciclado y el resto fibra natural pura, pero hay menos oferta de materiales para reciclar en la actualidad por este tema. En esencia compramos papel y cartón, que tienen distintas clasificaciones. Los precios son muy variados, dependiendo de la cantidad y de la calidad, pero una persona que quiera dedicarse a la venta de papel tiene que pensar en promedio en unos 5 pesos el kilo. Por el momento viene constante este valor, pero se espera que vaya a aumentar por esta situación”.

Susana Zárate, presidenta de la cooperativa Nueva Vida, que funciona en la Planta de Clasificación y Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos de la capital entrerriana y cuyos integrantes habitualmente recibían alrededor de 45 toneladas de residuos a diario para clasificar, explicó a UNO que en este momento no están trabajando como lo hacían habitualmente. “Solo tenemos una guardia de seis personas. Lo que estamos haciendo es ir una o dos veces por semana a buscar en un camión que nos presta el municipio los desechos que se producen en los puntos que tenemos por fuera de la planta, como es la empresa Arcor y otros lugares, adonde vamos a recuperar material limpio nomás”, indicó.

De este modo, llegan a juntar unos 200 kilos por semana en promedio, que es una cantidad sensiblemente inferior que la que recolectaban previo a la pandemia. “Pero es material limpio. Lo que sacábamos de la planta tenía menos valor porque venía sucio, ya que la gente no es de separar la basura en su casa”, refirió Zárate.

También contó que al principio del aislamiento pudieron sacar material de las campanas dispuestas en algunos puntos de la ciudad para depositar lo que es reciclable: “En las primeras semanas de la cuarentena se recorrieron las campanas y la mayoría estaban llenas, pero ahora ya no porque la gente no sale a la calle”, sostuvo la mujer, que vive en cercanías al Volcadero y observó que en la actualidad muchos vecinos del barrio van a buscar en ese espacio “algo para comer o algún material para poder vender a los chatarreros de la zona”.

Vanesa Zehnder, subsecretaria de Ambiente y Acción Climática de la Municipalidad, aclaró que desde la cooperativa Nueva Vida “únicamente están haciendo recolección a grandes generadores y en las campanas que están en la calle, que no tienen tanto material ahora en la cuarentena”, y remarcó: “Queremos seguir pidiéndole a la gente que use las campanas que están en la vía pública para separar lo reciclable, recordando que los recuperadores lo están juntando y les sirve muchísimo”.

Asimismo, mencionó: “Se está gestionando en la actualidad que Un Sueño Cartonero, que es otra de las cooperativas que funciona en Paraná, pueda abrir su galpón, y para circular aparentemente ya tienen un permiso. Es muy importante que los recuperadores puedan seguir trabajando, porque las empresas recicladoras demandan material todo el tiempo, ya que a su vez son las que proveen de envases a las industrias alimenticias, de higiene y farmacéuticas y sí o sí los necesitan”.

Por otra parte, adelantó que desde el organismo a su cargo están trabajando para presentar un plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) a nivel nacional, que contempla entre sus puntos más sobresalientes “la dignificación del sector, a través del recupero de materiales reciclables, procurando aumentar la cantidad y la calidad de estos materiales, principalmente con algunos grandes recuperadores y algunos circuitos de recolección diferenciada”.

Sobre este tema, Horacio Enríquez, referente de Eco Urbano, institución pionera que a nivel provincial lleva adelante una sostenida labor en materia de concientización ambiental, analizó: “Esta es una oportunidad para entender que la gestión de recupero de los distintos materiales, ya sea papel, cartón, plástico, vidrio, metales, que hace el sector de trabajadores y trabajadoras recuperadores de residuos, también es un servicio que se vuelve esencial en este contexto”.

Al respecto informó que a nivel país la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (AFCP) le pidió al gobierno nacional que permita la recolección y el transporte de residuos de parte de los sectores recuperadores, cooperativas y demás, que en algunas localidades está limitada debido a la pandemia, y afirmó: “Ellos también son parte de la cadena en la elaboración de envases de cartón corrugado que realizan las fábricas que abastecen a la industria alimenticia y los servicios de salud, porque todo lo que son sueros, medicamentos y demás van con estos envases, y como tales deben integrar los servicios esenciales, aplicando por supuesto todo un protocolo de prevención”.

En este marco, reflexionó: “Es muy interesante analizar cómo este sector, que durante mucho tiempo ha sido informal, tiene mayor preponderancia. Recién en los últimos años las políticas públicas están asumiendo la importancia que tienen como parte de la solución de un problema tan complejo como es el manejo de los residuos”.

“Para quienes seguimos esto hace muchísimos años y para referentes de toda Latinoamérica, ellos son considerados hoy como los profesionales del cuidado: se habla tanto de cuidar la salud, el planeta, pero si hay un sector que cuida y que genera beneficios ambientales, sociales, y económicos es el sector de los recuperadores de residuos. Y los demás tenemos que cuidar a los que nos cuidan con esta labor, a ese ejército de personas, mujeres y hombres anónimos, que están por ahí trabajando la basura”, destacó, y acotó: “Con el drama que tiene Paraná de los desechos en los arroyos, en el Volcadero, los microbasurales, hay que reconocer que hay gente haciendo este trabajo, que muchos no elegirían y no quisieran”.

Por último, Enriquez destacó: “Hoy ellos están luchando por dignificar esta tarea, porque los posiciona en el mundo laboral y como sujetos de derecho. Y este es un contexto oportuno para decirle a la comunidad entrerriana y a la paranaense en particular, que incorpore la separación domiciliaria de residuos, porque no solamente tiene que ver con el cuidado del medioambiente, sino con el respeto y la solidaridad con los trabajadores que recuperan el material”.

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