La Iglesia se apresta a dar un paso en favor de la reconciliación y el perdón para que el país supere la lógica del enfrentamiento que caracterizó a la violencia política de los años 70, cuyas secuelas se extienden hasta hoy.
Por primera vez, abrirá sus puertas para reunir a familiares de víctimas del terrorismo de Estado y de la acción de organizaciones guerrilleras, en un encuentro considerado por fuentes eclesiásticas un punto de partida para promover un acercamiento tendiente a cerrar heridas. "Se constata con dolor que es una tarea pendiente", resumió un obispo a LA NACION.
El encuentro será hoy, a las 18, en la Universidad Católica Argentina (UCA), y reunirá a la senadora nacional Norma Morandini (Frente Cívico), que sufrió la desaparición de sus hermanos Néstor y Cristina en 1977, y al doctor Arturo Larrabure, hijo del coronel Argentino del Valle Larrabure, ultimado por el ERP en agosto de 1975, luego de permanecer un año secuestrado. Ambos estarán con el obispo Jorge Casaretto, referente del área de Pastoral Social del Episcopado.
Fuentes eclesiásticas indicaron que con esta iniciativa la Iglesia quiere preparar el camino para el Bicentenario de 2016, ocasión que algunos estiman propicia para renovar el llamado a la reconciliación, teniendo en cuenta que para el año próximo se espera la visita del papa Francisco al país.
"Hay gente que quiere cerrar la etapa de la mejor manera. En otros tiempos se probó cerrarla de cualquier manera, pero no funcionó", estimó Larrabure.
Larrabure y Morandini, además de Casaretto, fueron convocados por la Cátedra Pontificia de la UCA, que dirige Marco Gallo, director de la Comunidad de San Egidio. "La lógica del enfrentamiento y la violencia nos debe llevar a sacar enseñanzas para que no vuelva a suceder", explicó el licenciado Gallo, que tiene como modelo el caso de Sudáfrica. Confió que "el papa Francisco siempre busca acercamientos, como en el reciente encuentro con los movimientos populares en Bolivia, donde animó a todos a conocer y penetrar más adentro, sin miedo, en la complejidad de la historia".
"En la UCA se han realizado otros encuentros semejantes de manera más reservada", explicó su rector, el arzobispo Víctor Manuel Fernández, de estrecho diálogo con el pontífice argentino. Y añadió: "Entendemos que la palabra reconciliación puede ser molesta, suele estar cargada de connotaciones ideológicas. Entonces, nos parece que lo mejor es crear espacios concretos y reales de diálogo que hagan posible mirarse cara a cara y ponerse en el lugar del otro".
Se trata de un tema de recurrente debate en el Episcopado. Como señaló el rector, hubo previamente encuentros reservados entre oficiales retirados del Ejército y ex montoneros, ante auditorios reducidos.
Esas iniciativas se sumaron a otras, como el diálogo que mantuvieron el ex dirigente montonero Héctor Leis y Graciela Fernández Meijide, infatigable luchadora por los derechos humanos, que quedaron registrados en el documental "El diálogo", y luego en un libro.
En agosto del año pasado, además, compartieron un panel en el colegio Marín, de San Isidro, el coronel retirado Enrique Alsina; el ex soldado conscripto Rogelio Mazzacote, que defendió un regimiento de Formosa atacado por los Montoneros; Luis Labraña, ex integrante de esa organización guerrillera, y el jurista Julio Ojea Quintana, hermano de dos desaparecidos y de un ex integrante de Montoneros. Allí sumó su testimonio José Sacheri, cuyo padre, Carlos, fue asesinado por el ERP en 1974.
Sacheri fue artífice hace cuatro años del proyecto 70 veces 7, bendecido por el recordado obispo Carmelo P. Giaquinta, fallecido en 2012, que promovía la reconciliación y el perdón entre familiares de víctimas de la violencia de distintos signos políticos. Lo acompañaban Cristina Cacabelos, hermana de una militante de Montoneros muerta en un enfrentamiento, y Beatriz Fernández, que integra la comunidad de la iglesia de Santa Cruz, donde fueron secuestradas las monjas francesas desaparecidas.
Los obispos Giaquinta, Casaretto y Miguel Hesayne fueron algunas de las voces de la Iglesia que intensificaron la prédica en favor de la reconciliación, como quedó plasmado en varios documentos episcopales. La nueva iniciativa responde a un impulso por promover acciones concretas, más allá de las exhortaciones.
"No responde a un pedido del papa Francisco, pero está en línea con su propuesta de una cultura del encuentro, que también la UCA quiere propiciar", dijo el rector Fernández.
EN LÍNEA CON UN PEDIDO DEL PAPA
"No responde a un pedido del papa Francisco, pero está en línea con su propuesta permanente de una cultura del encuentro, que también la UCA quiere propiciar", consideró el arzobispo y rector de la universidad Víctor Manuel Fernández, de estrecho diálogo con el pontífice argentino..
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