La Iglesia pidió por la unión y la paz de los riojanos en la Navidad

La Iglesia pidió por la unión y la paz de los riojanos en la Navidad
En una entrevista exclusiva con NUEVA RIOJA, Monseñor Rodríguez dio el mensaje que debe primar el 24 a la noche.

La Iglesia Riojana dio el mensaje que tiene que reinar en la mesa navideña del 24 a la noche. En exclusiva con NUEVA RIOJA, el Obispo de la Provincia, Roberto Rodríguez bregó para que el 24 de diciembre a la noche, la familia riojana pida por la unión de toda la sociedad, y que el pan sea repartido entre todos con amor y equidad. Asimismo brindó su opinión con respecto a cómo termina este 2012, donde hay “posiciones antagónicas”. También aclaró sobre la información que desde el mismo Obispado enviaron para el esclarecimiento de los asesinatos de Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, mientras que se preocupó por la sed de revancha que vio en el proceso.

En una entrevista exclusiva con NUEVA RIOJA, el Obispo de la Provincia, Roberto Rodríguez detalló el mensaje que la Iglesia tiene para esta Navidad. A lo largo de más de 30 minutos Rodríguez dio un panorama detallada del modo en que termina este año.

“El mensaje de la Navidad está encuadrado en el año de la Fe, declarado por el Papa Benedicto XVI, que va desde el 11 de octubre de este año al 24 de noviembre del 2013, recordando los 50 años del inicio del Concilio Vaticano Segundo. El Papa ha declarado el año de la Fe, como una manera de profundizar la fe”, detalló el primer lugar Monseñor Rodríguez. Contó que se busca pasar de la fe – homenaje a una fe- encuentro, “es decir profundizar y purificar la fe, que significa el hecho de conocer la novedad actual en el mensaje cristiano”, explicó.

Para Roberto Rodríguez, lo que se debe pedir en esta Navidad es “la unión de todos para con todos”.

“El amor es tenerse en cuenta los unos a los otros. El marido a la mujer y viceversa, los padres con los hijos, y sobre todo lo que se constituye como familia. Que el pan sea compartido por todos, que estas palabras sean una realidad en la familia, porque compartir el pan significa encontrar la unión entre todos”, anheló Monseñor, en tanto que contó como ejemplo que en Francia el padre de la familia, antes de comenzar la comida, parte el pan, y lo va repartiendo a los demás. “Ese es un lindo gesto para imitar”, remarcó.

“El aporte novedoso al hombre actual tiene que ver con el Cristo resucitado, proclama una vida nueva. El cristiano debe pasar de la muerte a la vida. En este contexto, y haciendo una teología narrativa, vemos como la comunidad cristiana antigua fue internalizando la imagen del Cristo resucitado, y actualmente el hombre constituye una visión cósmica, donde el Mundo y el hombre fue creado a la Imagen y semejanza de Dios. En realidad lo que se tiene que ver es que se debe realizar un proyecto, que no es el de la mente humana, sino de Aquel que creó el Mundo y al hombre. En el mensaje cristiano está como primer mandamiento el amor a Dios y al Prójimo. Ese amor no es algo idílico, ni platónico, es tener en cuenta a Dios y a todos. Eso es lo que había proclamado San Pablo a Tesalónica, el hecho de proclamar el amor como una realidad de la comunidad que se transforma en solidaridad, en ayuda mutua, en tener en cuenta al otro”, aseveró.

Su análisis en Argentina y La Rioja

Para Rodríguez, el año termina en Argentina como posiciones cerradas y que no coincide en nada con los preceptos evangélicos. Hizo referencia a una “Argentina fragmentada y desencontrada”.

“Es consecuencia entre la antítesis entre el bien y el mal, ya sea de una parte o de la otra, y que se adopta como bien lo que está de nuestro lado y se rechaza el mal que es el otro. Son los grupos antagónicos, el resultado de una ideología. Tiene sus raíces allá por 1924 por Gramsci y en nuestros días por Laclau. Ellos determinan los nuevos aspectos sociales y ponen la contradicción como el nuevo aspecto social, que es totalmente contrario a los cánones cristianos”, determinó Rodríguez. Asimismo informó que se le presentó a la Presidenta de la Nación lo que se determinó en la Asamblea del Plenario, donde todos los obispos de la Nación manifiestan su preocupación acerca de este posicionamiento que tomó la sociedad argentina en su conjunto.

“El verdadero camino es el diálogo, donde tenemos que aprender a compartir con el otro. Sentarnos y dar la visión de las buenas cosas, como elemento fundamental y básico para contribuir a la unidad social. Y también para alcanzar lo que se llama la deuda social, es decir las cosas que faltan para alcanzar una verdadera equidad. Entre estos dos elementos se debe consolidar la sociedad argentina”, agregó.

“Al demonizar al otro, sea de una parte o de la otra, rechazamos al Evangelio, que es el acercamiento. Si queremos ver la Imagen de Cristo, es acercarse al otro con la palabra, para formar una sola realidad. Precisamente ese fue la intención de Cristo al quitar los muros para que haya encuentro”, profundizó.

Para Rodríguez, ese antagonismo también llegó a La Rioja.

“Hemos hecho el esfuerzo para acercar las partes. Sin duda ese esfuerzo no fue totalmente escuchado, tampoco tiene por qué ser escuchado, pero tenemos que contribuir para que haya paz en la sociedad”, agregó. En este punto parafraseó la definición que brinda San Agustín sobre la paz, que la define como “tranquilidad en el orden”.

“Esto empieza con uno mismo, si se tiene tranquilidad por uno mismo, tiene paz. Sigue con la relación con el otro. Si hay un orden circundante hay tranquilidad, hay paz. El pedido es establecer un cierto orden, de lo contrario, los desmanes pueden aumentar hasta ser prácticamente caóticos. Frente al caos, que es el desorden, nosotros proclamamos desde el Evangelio la Paz, que es el mensaje para esta Navidad”, aseveró.

“Ese mensaje de paz debemos hacerlo presente en la Navidad. El hecho que Cristo aparezca como la estrella que ilumina, es levantar la vista para que no nos quedemos en nuestros razonamientos humanos, sino la finalidad es la unión con El, por eso somos hijos, hermanos entre sí”, concluyó.

El proceso de restauración de la Catedral, en varias partes

En junio del 2012, la Iglesia Catedral celebró sus 100 años de construcción. En ese contexto, la Universidad de Florencia y de la UNLaR realizaron un relevamiento tridimensional para la restauración del Templo.

Actualmente hay un proyecto que fue elevado al Secretario Legal y Técnico de la Gobernación, Alberto Paredes Urquiza. Así lo informó el Obispo de la Provincia, Roberto Rodríguez. “La Iglesia Catedral requiere asistencia de la Nación. Ya han venido especialistas de la Secretaría Técnica de la Nación para observar la situación del Templo, en base al estudio que levantó la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Florencia”, detalló Monseñor.

“Con toda esta información se elevó el proyecto a través de la Gobernación y en la persona del Dr. Paredes Urquiza para obtener los fondos necesarios, de manera tal que se vaya restaurando por partes a la Catedral,” aclaró.

En rigor de verdad, este proceso tendrá varios pasos. Por un lado la estructura edilicia, que en ese sentido, el informe que la Universidad de Florencia junto con la UNLaR realizaron de manera perfecta. Por el otro lado, se deberá tener en cuenta el paso de los autos y cómo repercute en su estructura las campanas. Y el paso siguiente es la ornamentación interna.

“Hace como 20 días, han venido a estudiar desde Nación la estructura del Templo y es gente que tiene injerencia en el Colón, en el Palacio del Congreso, son gente calificada en la materia. Se han llevado toda la información y también lo que realizó la Universidad de Florencia con la UNLaR”, aseveró.

NUEVA RIOJA el pasado 28 de junio publicó un suplemento especial, donde se detalló minuciosamente sobre la historia de la Iglesia Catedral. Al respecto, el Vicecanciller del Obispado, Pedro Goyochea, parafraseaba una frase de Ricardo Mercado Luna, quien sostiene que “Todos o casi todos los relatos sobre ciudades, comienzan en sus plazas…” , de la misma manera podemos afirmar que todos los relatos sobre la evangelización en la ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja comienzan en la Iglesia Matriz, pues desde el mismo acto fundacional Don Juan Ramírez de Velasco destinó un solar para ella”, aseveró Goyochea.

De esta manera desde 1591, la Iglesia Catedral se erigió como testigo de los hechos históricos que acontecieron en la ciudad.

“Repasar la historia de la Catedral, es testimoniar la acendrada fe del pueblo riojano; que en la semana santa de 1593 Francisco Solano, talló con sus simples herramientas: la palabra y su instrumento musical, una de las identidades más caras a nuestros sentimientos de religiosidad popular: el tinkunaco”, indicó.

“Es testimoniar también la acción laboriosa y paciente de aquellos vicarios foráneos de principios del siglo XX, que a través de su celo evangélico supieron interpretar las necesidades espirituales de un pueblo animado en su fe”, explicó Goyochea en su libro “La Catedral: en el Centenario de su inauguración”, donde divide en tres partes su historia.

“En este contexto podemos diferenciar tres etapas: La primera que se extiende desde 1591 hasta 1810 caracterizada por construcciones provisorias sin referencias a proyectos técnicos. La segunda etapa que se inicia desde 1810 hasta el terremoto de 1894, en la cual la Iglesia Matriz contó con una infraestructura más sólida, iniciativa ésta que correspondió al Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros durante su desempeño como Vicario Foráneo. La tercera etapa corresponde a la decisión trascendental de Mons. Fray Reginaldo Toro OP en 1898 al decidir que todos los esfuerzos económicos se concentrarán en la construcción de la actual Iglesia Catedral, bajo la advocación de San Nicolás de Bari”, añadió.

El Obispo llamó a la tranquilidad sobre el 21 de diciembre

Durante todo el 2012 y más en estos días se habló sobre el 21 de diciembre del 2012 y las predicciones mayas sobre el fin del mundo. Inclusive a nivel nacional, se cerró el paso del cerro Uritorco en Córdoba, por el miedo a un suicidio masivo.

Al respecto, Rodríguez indicó que esas “falsas expectativas” no son nuevas en el Evangelio.

“Ya en la época de Jesucristo aparecían estos temas. Hay una frase de San Pablo cuando se hablaba sobre ello que decía que hay que tener cuidado sobre aquellos que dicen que Cristo está aquí o allá. No hay que creer decía. Es decir hay actitudes tremendistas. Primero nadie sabe qué día y la hora. Eso les decía a los apurados. Y después a los otros, que tengan cuidado, que vigilen; eso lo dijo porque se habían dado una buena vida, olvidando los preceptos de Dios”, explicó.

“Acá va a pasar el 21 de diciembre como pasó en el 2000. Hay un dicho que el que no cree en Dios cree en cualquier cosa”, expresó Rodríguez en torno a ciertas medidas que las calificó como “falsas expectativas, que lo único que hacen es difundir miedo y temor en la gente”.

“Noté cierto odio en algunas personas en el juicio por los asesinatos de los curas”

Un hecho que vincula directamente a la Iglesia de La Rioja fue la condena histórica en La Rioja por los asesinatos de los curas Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville. El 7 de diciembre el Tribunal Oral Federal condenó a los represores Luciano Benjamín Menéndez, Luis Fernando Estrella y Domingo Vera, a la pena de prisión perpetua en cárcel común, por el asesinato de Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville. Menéndez cumplirá condena en Ezeiza y Estrella y Vera en La Rioja.

Al respecto, el Obispo de la Provincia aclaró que desde la Iglesia Riojana dio toda la información sobre el trabajo pastoral de Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville.

“Además tuvimos la visita del representante del Episcopado de Francia en Latinoamérica. Visitamos los lugares donde fueron asesinados los dos curas y fue el aporte de la Iglesia para esta causa. Además desde el punto de vista eclesiástico hemos iniciado la presentación a la Congregación de los Santos sobre el martirio de ambos curas”, indicó Rodríguez, mientras que dijo que no hubo suficiente información sobre el aporte que realizó la Iglesia, aunque aclaró que desde la misma Iglesia no era la intención hacer alarde sobre su contribución, “solamente se contribuyó con lo que se podía”.

“Sin embargo me llamó algo poderosamente la preocupación sobre las situaciones que se generó en torno a algunas personas que estaban presentes en el Juicio. Fui invitado a presenciar en el momento donde el Tribunal leía la sentencia y noté cierta actitud de odio de ciertas personas. Eso no es cristiano, no es evangélico. La justicia tiene que estar acompañada de serenidad, porque se llegó a una conclusión, y en cierta medida también de perdón. Porque perdón no significa desconocer la justicia”, remarcó. “El mismo Evangelio nos dice que hay que amar a nuestros enemigos. Pero eso no lo encontré en algunas de las personas que estaban allí. Lo mismo pasó con la gente que estaba afuera. No era nuestra información difundir a los cuatro vientos lo que había hecho la Iglesia, en esta causa“, detalló el Obispo de la Provincia, Roberto Rodríguez.

Comentá la nota