La Iglesia hará un llamado al diálogo

El jueves difundirá un documento, que aborda temas sociales

El jueves próximo dará a conocer la Iglesia un documento en torno del Bicentenario de la Independencia, en el que hará un llamado al diálogo y al encuentro, con una "mirada propositiva", aunque no desdeñará la cuestión social, según revelaron a LA NACION fuentes de la Conferencia Episcopal.

El documento será el primer pronunciamiento de la Iglesia en la era Macri, un mes y medio después de que la Universidad Católica Argentina (UCA) reveló el informe que ubicó la pobreza cerca del 32,6% en abril, con un significativo crecimiento en los primeros meses del año, a partir del cambio de gobierno.

En la Iglesia se valoró la actitud del gobierno de Mauricio Macri, que no salió a cuestionar públicamente los índices proyectados en el informe. Hubo, además, un encuentro entre obispos del área de Pastoral Social con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, para explicar los aspectos técnicos de la medición, indicaron a LA NACION fuentes eclesiásticas.

A fines de febrero había generado cierta tensión la recepción aparentemente fría y excesivamente ajustada al protocolo que Francisco le tributó a Macri en Roma.

"En general se percibe coincidencia en los objetivos entre el Gobierno y la Iglesia, pero a veces los efectos de las decisiones oficiales no son coincidentes con los objetivos de la política de pobreza cero", se sinceró una fuente episcopal, en diálogo con LA NACION.

Esperado con expectativa por el Gobierno, el nuevo documento aborda, a lo largo de 90 puntos, distintos aspectos de la actualidad política y social. Se titula: "El Bicentenario. Tiempo para el encuentro fraterno de los argentinos".

El texto fue aprobado por el Episcopado en la última asamblea plenaria, que reunió a 108 obispos, y será presentado por los arzobispos José María Arancedo (Santa Fe) y Mario Poli (Buenos Aires), presidente y vicepresidente primero del organismo, junto con el obispo de Chascomús y secretario general del Episcopado, monseñor Carlos H. Malfa.

"El documento no pone el acento en la coyuntura. Es una mirada hacia adelante, a partir del gesto de unidad que significó la declaración de la Independencia, en tiempos también difíciles para el país", deslizó una fuente eclesiástica consultada por LA NACION. Añadió que en el texto hay referencias, de todos modos, a la pobreza, la economía, la situación social y la corrupción. Pero también se profundiza sobre temas más amplios, como la democracia, el orden social, la educación y la ecología.

Los obispos votaron el contenido del documento, párrafo por párrafo, en la última asamblea episcopal, que concluyó el 15 de abril en Pilar. En esa ocasión, al referirse a la situación actual, Arancedo dijo a LA NACION que "para salir de la pobreza hay que crear empleos".

En los últimos días, Arancedo amplió su análisis y llamó a encontrar "una salida" a la inflación y pensar en una Argentina con "mayor equidad, solidaridad y crecimiento". Insistió en que "la inflación no está dominada". Y resumió: "El país necesita honestidad, transparencia y coherencia, pero también solidaridad y equidad".

Entre los obispos que integraron la comisión redactora del documento está el cardenal Poli, quien dos semanas después de su presentación recibirá al presidente Macri en la Catedral, en el tedéum del 25 de Mayo. Previamente, entre el 20 y el 22 de este mes, la Comisión de Pastoral Social realizará en Mar del Plata la Semana Social 2016, donde se buscará generar consensos y propuestas con dirigentes del campo empresario y sindical, entre otros ámbitos sociales.

El texto, se anticipó, sigue la misma línea de pensamiento del recordado texto "Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad", que el Episcopado redactó en 2008 y en el que se reconocía la mano del entonces cardenal Jorge Bergoglio. Allí, en tiempo de los Kirchner, se advertía ya que "la gran deuda de los argentinos es la deuda social".

Comentá la nota