La diócesis de Tula amplió hasta el 31 de enero las restricciones en sus parroquias para evitar contagios de covid-19, en atención a las recomendaciones sanitarias dadas a conocer por el gobierno de Hidalgo ante la contingencia sanitaria.

El obispo Juan Pedro Juárez Meléndez expresó que en la reciente conferencia ofrecida por las autoridades de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), se pidió reforzar las medidas sanitarias para evitar los contagios.

 

Lo anterior a causa de la saturación hospitalaria que se presenta en la entidad por el considerable aumento de los casos del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, que produce la enfermedad covid-19, y por la cual hay diversos municipios con semáforo epidemiológico en color rojo.

Por lo tanto, el prelado reiteró su llamado para que las parroquias asentadas en las demarcaciones con semáforo epidemiológico en color rojo, atiendan estrictamente los ordenamientos y aunque el templo se mantenga abierto para la oración de los feligreses, no se celebren sacramentos, a excepción de la eucaristía, pero en privado.

El obispo indicó que hasta nuevo aviso las misas dominicales se realizarán en privado y serán transmitidas vía redes sociales, con la finalidad de hacer que la feligresía pueda seguir las celebraciones; en relación a las exequias, pormenorizó, que se hará solamente el rito de despedida del difunto al panteón.

Les sugirió que se cuente con el menor número posible de agentes de pastoral para el apoyo de la realización de las celebraciones litúrgicas, para así aminorar los riesgos de algún foco de contagio que pudiera registrarse.

Juárez Meléndez pidió reprogramar las celebraciones que se tuvieran planeadas por el momento, hasta que las condiciones epidemiológicas lo permitan, en concordancia con las acciones gubernamentales.

“En estas mismas parroquias con semáforo en rojo, las celebraciones de los sacramentos del bautismo, primeras comuniones, confirmaciones, bodas o acción de gracias por la celebración de los quince años o de algún otro aniversario, que hubieran sido programadas para estas fechas, deberán ser reprogramadas para una fecha posterior”.

Esta misma premisa, dijo, aplica para fiestas patronales o celebraciones de la misma índole en la zona, pues se desea evitar al máximo la realización de alguna actividad que represente un riesgo sanitario.

Reiteró que en los municipios en semáforo rojo las celebraciones se suspendieron totalmente, mientras que las demarcaciones con semáforo en color naranja las celebraciones se realizarán únicamente con un aforo del 20 por ciento, medidas que continuará acatando la diócesis, según los lineamientos gubernamentales.

El obispo solicitó a los sacerdotes de las diócesis que hagan uso de las redes sociales para la difusión de la palabra, instrumento que les puede ser de utilidad para acercarse a los feligreses.