Humedales: avances para el manejo ambiental integral de la cuenca del Río Luján

En el marco del Día Mundial de los Humedales, el Organismo ambiental de la provincia de Buenos Aires, el OPDS, y la Administración de Parques Nacionales (APN) avanzaron en la elaboración de una propuesta de conectividad ecológica para la cuenca inferior del Río Luján.

 

La idea central de ambos organismo es avanzar en la implementación de una gestión asociada para el control de las actividades y la conservación de la biodiversidad del humedal y sus servicios eco sistémicos, cuya protección resulta estratégica debido a los beneficios irremplazables que proporcionan a la sociedad.

La rúbrica de la carta de intención se realizó en la intendencia de la reserva Otamendi, localidad de Campana, en la jornada que conmemora, desde 1977, la firma del primer tratado relativo a la conservación y uso racional de humedales, en Ramsar, Irán, el 2 de febrero de 1971.

El Coordinador Ejecutivo del OPDS, Néstor Gil Conners, reafirmó junto al vicepresidente de la Administración de Parques Nacionales, Emilio Ezcurra, la intención de "desarrollar un manejo ambiental integrado" de la cuenca, que incluye las reservas Natural Provincial Río Luján (perteneciente al OPDS) y la Reserva Natural Otamendi (APN).

Evaluaron, a su vez, la posibilidad de conformar una unidad de conservación única que incluiría nuevas superficies, mayormente constituidas por pastizales.

Las mencionadas áreas protegidas forman parte de un mismo humedal al integrar la porción terminal del recorrido Oeste - Este del río Luján y actúan moderando el escurrimiento superficial del agua. Albergan humedales, ecosistemas particulares y frágiles cuya presencia, expresión espacial y características dependen de los rasgos climáticos regionales y de condiciones hidrológicas y geomorfológicas compartidas.

Cabe consignar que los humedales son ecosistemas con gran diversidad biológica que regulan del ciclo del agua y el clima; generan recursos hídricos para el abastecimiento de agua dulce y constituyen zonas de uso para actividades humanas como el turismo y la pesca, contribuyendo a la regulación del ciclo del agua, al control de inundaciones y constituyendo refugios de vida silvestre.

Desempeñan un papel clave para el desarrollo sostenible, especialmente por su tipo de suelo y vegetación característica, que controlan el escurrimiento superficial, moderando las inundaciones y contribuyendo a estabilizar la región costera.

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