Por Elisabetta Piqué

ROMA.- Ayer, durante la clausura del VI Congreso de Scholas Ocurrentes, se anunció que el 10 de julio próximo por primera vez se jugará en la Argentina, en la ciudad de La Plata, el Partido por la Paz, en coincidencia con el Bicentenario, algo que fue interpretado como un "gesto" del Papa hacia el macrismo. Al mismo tiempo, en el marco del mismo evento, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, se reunió diez minutos a solas con el Papa, según pudo saber LA NACION.

De perfil bajo, Bullrich, que conoce al Papa desde sus tiempos de arzobispo de Buenos Aires -cuando él era ministro de Educación del gobierno de la ciudad-, también había participado del anterior Congreso de Scholas que hubo en el Vaticano, en febrero pasado. Bullrich siempre tuvo una muy buena relación personal con Jorge Bergoglio. Él mismo reveló, recientemente, que el entonces arzobispo lo ayudó mucho a superar entonces un momento muy difícil, la enfermedad de una de sus hijas, de 7 años. Y no sorprendió entonces que ayer saludara al Papa y mantuviera con él un cara a cara de al menos diez minutos, en una de las salas posteriores al Aula Nueva del Sínodo.

"Hay que aprovechar al máximo que tenemos un papa argentino, algo que a veces por distintos motivos no hacemos", dijo el ministro, que destacó "el gesto" del Pontífice al elegir a la capital bonaerense como sede para el Partido por la Paz, en declaraciones a Télam.

La misma satisfacción expresó, desde Buenos Aires, el jefe de Gabinete, Marcos Peña: "Es una gran alegría poder apoyar el proyecto Scholas Ocurrentes por la impronta que le ha dado el propio papa Francisco como herramienta de difusión de los valores de la paz, la inclusión, el respeto por la diversidad y el encuentro entre los jóvenes de todo el mundo", indicó.

En un comunicado, en tanto, el gobierno de la provincia de Buenos Aires informó que el partido será "a total beneficio y la recaudación, destinada a la Fundación Scholas". Y el ministro de Gobierno bonaerense, Federico Salvai, presente en el Vaticano, dijo que estaba "muy agradecido a Su Santidad por haber elegido" al país, y en especial a la provincia de Buenos Aires, "para ser la sede de este gran acontecimiento". En un ulterior intento de acercamiento del oficialismo a Francisco, durante el evento de cierre del Congreso, Alfredo Abriani, subsecretario de Culto, recordó ante el Papa que se ha hecho realidad un decreto para la implementación de la ley Scholas en la Argentina, firmado por Mauricio Macri, que implementa Scholas en el ámbito nacional.

A la vez, el subsecretario de la Juventud de la Nación, Pedro Robledo, aseguró que, durante un encuentro que mantuvo ayer con el papa Francisco, este le aseguró que "no cree" que el país viva "un clima como el del '55", tras el golpe militar, como había asegurado la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.Los gestos de distensión del Gobierno y del Papa se dieron tras el clima de tensión que se había generado entre el Vaticano y la Casa Rosada por la reunión de Bonafini con Francisco.

La clausura del Congreso de Scholas contó con la sorpresiva presencia de George Clooney, Richard Gere y Salma Hayek, que recibieron la Medalla del Olivo por su compromiso en la difusión de un mensaje en contra de la guerra y el terrorismo, y en favor del cuidado de la casa común. Estas dos problemáticas estuvieron en el centro de las reflexiones de 23 estudiantes secundarios de todos los continentes durante la cumbre. En ésta hubo diversos seminarios liderados por José María del Corral y Enrique Palmeyro, que están al frente de la fundación pontificia que trabaja para la inclusión a través de la educación, el arte y el deporte.

Doce youtubers de los cinco continentes que participaron del congreso, en el acto de cierre, le hicieron a Francisco dos preguntas. "¿Desde que fuiste papa pensaste en dejar de serlo porque era demasiada responsabilidad?", fue la primera. "No se me ocurrió dejar de serlo por la responsabilidad. Pero por naturaleza soy inconsciente, así que sigo adelante", contestó, con humor. La otra pregunta fue más difícil: "¿Cómo construir un mundo mejor?". Y el Papa destacó la importancia de erradicar la crueldad y del diálogo.