En la ciudad de Rangoon, capital económica del país asiático, el “Muslim free hospital”, financiado con las donaciones de los musulmanes de la ciudad, abre sus puertas a todos los ciudadanos y ofrece servicios médicos gratuitos a los necesitados.
Este establecimiento propone servicios médicos gratuitos a todos los ciudadanos sin distinción de origen étnico o religioso. La gran mayoría de los birmanos son budistas, pero mucho reciben ayuda en este hospital financiado por los musulmanes.
El personal del hospital es conformado por médicos y empleados musulmanes, budistas y cristianos.
De acuerdo con Huffington Post, la comunidad musulmana colabora con 400 mil dólares al año para el hospital que llega a tener más de 450 pacientes por día y 220 partos por mes. El hospital dispone de 160 camas y 45 médicos.
Cabe destacar que la población musulmana representa 3,8% de la población total del país.
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