Horacio Rodríguez Larreta evitó el triunfalismo y se enfocó en prepara las medidas adicionales

Horacio Rodríguez Larreta evitó el triunfalismo y se enfocó en prepara las medidas adicionales

Larreta volvió a mostrar su “vocación de diálogo y de coordinar esfuerzos” con la Casa Rosada y esquivó la discusión con el Presidente

Tono medido, sin sonrisas de triunfo ni desbordes. Así se mostró Horacio Rodríguez Larreta luego de que la Cámara de Apelaciones porteña decidió la continuidad de las clases presenciales"en la ciudad de Buenos Aires, suspendidas por un decreto presidencial el miércoles pasado.

“Es un orgullo decirles que mañana los chicos y chicas de la ciudad van a estar sentados en el aula gracias al esfuerzo de toda una sociedad comprometida con la educación y con el presente y el futuro de cada uno de ellos”, dijo Rodríguez Larreta durante la conferencia de prensa que, pasadas las 22, dio en la sede de la calle Uspallata.

Además, el jefe de gobierno porteño buscó alinearse con los reclamos escolares: “Todos ustedes se pusieron al hombro esta causa. Chicos de todas las edades, padres, madres, docentes y millones de personas, unidas por el mismo deseo. Por la misma convicción de que es esencial que los chicos estén en la escuela”. Y volvió a mostrar su “vocación de diálogo y de coordinar esfuerzos” con la Casa Rosada, quien había criticado duramente el fallo judicial, “más allá de que podamos tener alguna mirada diferente”, puntualizó. “No hablé con el Presidente del tema hoy”, reconoció un rato más tarde.

“Todas las decisiones que tomamos están basadas en los datos, siempre vamos a estar atendiendo al bienestar integral de las personas”, agregó el jefe de gobierno, y dijo que la “educación es lo que garantiza la libertad y fortalece la democracia”. Recordó: “Nos comprometimos a que a partir del 17 de febrero las clases empezaran de manera presencial en la ciudad y lo cumplimos. Porque sabemos que en la educación de los chicos cada día cuenta”, destacó. “No podemos tener que elegir entre educación y salud”, dijo, mirando a cámara.

Planes

Al promediar la tarde, Rodríguez Larreta había reunido a sus funcionarios de confianza para diagramar las acciones posteriores, anticipándose al fallo, pero también al previsible contraataque del Gobierno. “Estamos muy prudentes, no queremos aumentar la tensión que finalmente llega a las familias y a los chicos; evitamos cualquier enfoque triunfalista”, dijo a LA NACION uno de los miembros de la mesa chica, minutos antes de la conferencia de prensa en la que el jefe de gobierno porteño anunció que las escuelas de la ciudad continuarían abiertas.

 

Sin perder tiempo, desde la Ciudad diagramaron un plan de acciones para minimizar riesgos, y de paso intentar acallar críticas. Por un lado, Larreta anunció la decisión de que la educación no obligatoria, es decir, las escuelas terciarias y los centros de formación profesional, funcionen de manera virtual.

“Esto representa casi el 15% del total de la matrícula educativa de la ciudad: más de 110.000 alumnos de un total de 755.000 dejarán de ir y de usar el transporte público”, explicó. En segundo lugar, incorporó “agentes de tránsito” y “concientizadores” del gobierno porteño para evitar aglomeraciones en los ingresos y egresos de los estudiantes. Larreta también pidió “no llegar en transporte público” a las escuelas y evitar “las reuniones de padres” en las puertas de los establecimientos educativos.

Desde el gobierno porteño saben que no será una jornada sencilla, pero relativizaban el alcance del paro docente"  anunciado para hoy por los gremios Ctera, UTE y Ademys, en algún caso aun antes de conocido el fallo judicial. “Son alrededor del 30 por ciento del total”, evaluaban desde un despacho porteño.

Antes de terminar, Larreta se alineó con la Casa Rosada y pidió no hacer reuniones sociales. “Mañana hay clases, eso es lo más importante”, resumió.

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