El acto se realizó con fuerte custodia y un impactante operativo de seguridad en los alrededores de la sinagoga. Estuvieron presentes líderes de todos los sectores comunitarios, representantes del ejército francés y de la Municipalidad de París.

Después de leer Izkor, la plegaria en memoria de los difuntos, los líderes de la comunidad judía, varios líderes comunitarios dirigieron la palabra a los presentes, destacando que la comunidad se encuentra de duelo y en estado de alerta desde el atentado al Hyper Casher, en enero pasado. 

 “Una época de duelo es un tiempo en el que se deja de actuar, pero esta vez hay que actuar durante el duelo y no bajar la guardia”, dijo el Gran Rabino de Francia, Haim Korsia. "Deseamos a los heridos una pronta recuperación e invocamos la unión. Me sorprendió la cantidad de llamadas telefónicas que recibí, de personas que querían ayudar", agregó.

 "El incidente nos conmovió a todos porque todos conocemos a alguien que conoce a alguien que estaba en el lugar. Los israelíes conocen esta realidad, que nosotros no conocíamos en estas dimensiones. Paris es para el mundo entero un símbolo de libertad, y no sólo hablamos de libertad y unidad. Deben estar en nuestras acciones y darnos esperanza. El mundo entero siente que el ataque lo conmueve, así como todos lo sentimos cuando el atentado a las Torres Gemeas. Estamos a salvo y nuestras sinagogas están protegidas. Desde enero pasado hay guardias de seguridad en las escuelas e instituciones judías", destacó el rabino.

 Los presentes guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas y al término de la ceremonia entonaron el himno nacional de Francia, "La Marseillaise". 

 Mientras tanto, en la Plaza de la República se reunieron cientos de personas. Algunos comenzaron a cantar, en forma espontánea, la canción hebrea por la paz “Hebenu Shalom Alejem”.