Guzmán: "El FMI le financió la campaña a Macri y hoy el pueblo argentino lo está pagando"

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El ministro participa de una reunión sobre deuda internacional con el griego Yanis Varoufakis en el CCK. Qué dijo sobre cómo será el acuerdo con el FMI, los precios y la falta de dólares

 

A tres semanas de las elecciones legislativas, el ministro de Economía, Martín Guzmán, dejó atrás la soleada tarde de domingo para adentrarse en "La Ballena", el auditorio del Centro Cultural Kirchner, ya no para los homenajes por los 70 años de Charly García, sino para participar de un debate sobre la deuda internacional junto al ex ministro griego Yanis Varoufakis organizado por la revista Crisis.

Allí Guzmán no escapó a las preguntas sobre reclamos de la interna, donde presionan por no pagarle al Fondo Monetario Internacional (FMI). Desde La Cámpora, el fin de semana estrenaron un canto que sostiene: "Esa deuda que dejaron no la vamos a pagar / con el hambre de la gente no se jode nunca más". 

Sin embargo, el ministro aseguró: "las internas no existen. Estamos todos del mismo lado en cuanto al conflicto estructural. "Miren a quien apuran por el acuerdo. Al que deberían apurar es al FMI. Que baje los sobrecargos".  

Pese a eso, también reconoció que "puede ser" que con los acreedores privados haya habido más cohesión interna que con el FMI pero consideró que "eso hay que construirlo".

En cuanto al estado de la negociación con el Fondo Monetario Internacional, Guzmán aseguró que el acuerdo no está cerrado. "Es una falacia que está cerrado lo técnico y falta lo político. Todo es político. La parte técnica se trabaja sobre una visión política", indicó. Esta semana el Gobierno buscará nuevos apoyos para la baja de sobrecargos en la reunión de presidentes de G20 en Italia.   

En medio de la cuenta regresiva al 14 de noviembre, Guzmán consideró que "el FMI financió la campaña de Macri y el pueblo argentino está pagando la campaña de Macri. Estamos tratando de refinanciarlo en cuotas". 

El funcionario aseguró que "el problema de la balanza de pagos es el Fondo Monetario" y explicó que se busca "un acuerdo conveniente para la Argentina, que sea sostenible".

Guzmán agregó que se busca un acuerdo sobre el programa del Gobierno. "Una negociación sale mejor cuando el Estado Nación está cohesionado y está fuerte", indicó frente a las críticas internas y de la oposición.

  El funcionario también le habló "al poder económico de la Argentina". "Pueden parar un poco con la catarsis y venir a aceptar nuestra conducción".  

"Es tan grande el volumen de la deuda que va a llevar distintos pasos. Un acuerdo va a ser un paso, pero se van a necesitar otros más adelante", detalló Guzmán sobre la negociación tras su paso por Washington, donde se reunió con la titular del FMI, Kristalina Georgieva.  

Por otra parte, el titular del Palacio de Hacienda enfatizó el riesgo de "patear el tablero" porque "la Argentina necesita estar integrada al mundo" para el desarrollo de la economía real. 

 Una vez cerrado el acuerdo, deberá pasar por el Congreso. Guzmán dejó un mensaje también en esa línea. "El Gobierno ya dio todos los pasos que tenía que dar. El siguiente paso es colectivo, de todos los factores de poder, para que digan que es mejor que la alternativa", dijo desde el CCK.   

"Lo peor de todo es un mal acuerdo, que socave las posibilidades del pueblo y que no se puede cumplir, como le paso al gobierno de Juntos por el Cambio", aseguró el funcionario, que mechó explicaciones técnicas con tono de campaña. 

 

En medio de la tensión cambiaria electoral, el ministro aseguró que el Central está recomponiendo reservas pero reconoció que "cuando en la Argentina escasean los dólares, aumenta la inflación" aunque descartó una posible devaluación. "Hay muchos diciendo se viene una devaluación pero no va a pasar".

"Cuando la economía crece, necesita más importaciones. Cuando el tipo de cambio sube por la falta de divisas para mantenerlo, aumenta la presión sobre los precios", remarcó Guzmán en medio de una recapitulación sobre los u$s 45.000 millones que llegaron del FMI, que aseguró que "no se aplicaron a nada". Según los datos del ministro, "unos u$s 21.000 millones se usaron para pagar deuda y 24.000 millones financiaron salida de capitales, en parte de esos fondos especulativos".

"Quienes más presión ponen sobre la brecha cambiaria son los fondos que vinieron a hacer carry trade en el Gobierno anterior", remarcó el ministro y recordó que hay fondos que no lograron salir. Según los cálculos oficiales, representan unos u$s 7.500 millones.

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