Guzmán descartó una baja rápida de la inflación e insistió en impulsar el impuesto a la renta inesperada

Guzmán descartó una baja rápida de la inflación e insistió en impulsar el impuesto a la renta inesperada

Mencionó el shock externo por la invasión rusa a Ucrania y consideró que hay que huir de las recetas simplistas para desacelerar la suba de precios.

¿Cuando van a bajar la inflación? ¿Y los impuestos? ¿Y la brecha cambiaria? Esas fueron algunas de las preguntas que enfrentó Martín Guzmán esta mañana durante una hora y media en una hermética sala del hotel Llao LLao. Allí, se dieron cita, como lo hacen una vez al año, casi un centenar de empresarios desde las 10.30, después de desayunar frente al lago Nahuel Huapi.

En su presentación, el ministro de Economía mostró gráficos y vislumbró un "nuevo escenario" por la disparada de los precios de los alimentos y la energía a raíz de la guerra. Lo describió como "una oportunidad para acelerar inversiones", destacó el cierre de negociaciones con el FMI y llamó a "fortalecer la marca argentina" en el exterior, es decir, apoyar más la gestión de Alberto Fernández.

Su introducción concluyó minutos después de las 11 y fue cerrada con aplausos. Luego empezaron a llover como misiles las inquietudes que preocupan a los hombres de negocios. "Reestructuramos la deuda, eso estuvo bien, pero no bajamos el riesgo país", le plantearon desde uno de los asientos. A lo que Guzmán respondió que "si bien no bajó del todo, estamos en esa senda" y reconoció que "la situación es difícil".

Mientras en una de las alas del hotel se asaban a las brasas los corderos patagónicos, los dueños de las principales compañías se mostraron preocupados por la inflación y le plantearon al invitado que "hay que bajarla fuertemente en dos años". Guzmán no se echó atrás. Les dijo que "hay que hacerlo con un programa consistente", como el que firmó en marzo con el FMI.

Pero también apuntó contra la gestión de Mauricio Macri. "Ya pasó eso y no fue así, la receta simplista de bajar rápido la inflación generaría más inestabilidad y dañaría al país", retrucó. Macri almorzó el jueves con los líderes de las principales compañías del país y no escatimó reproches a los empresarios por apoyar sus medidas en público, sin el mismo ímpetú en privado.

Muchas de las preguntas, sin embargo, apuntaron al ya rechazado por los empresarios proyecto de impuesto a la renta inesperada, una propuesta que el ministro puso en marcha en vísperas de la difusión de la inflación de marzo -la más alta en 20 años- y en medio de la ofensiva kirchnerista para desplazarlo. El jefe del Palacio de Hacienda no solo ratificó la iniciativa sino que redobló la apuesta ante los pedidos de reducir los impuestos: "no le fue bien a los balances con la baja de impuestos".

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