El presidente Alberto Fernández elogia en privado y en público, desde el inicio de la cuarentena, el trabajo de su ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, tanto en la gestión diaria como en la defensa del proyecto nacional en los medios de comunicación.

El jefe de Estado tiene presente ese antecedentes cada vez que tiene que inclinarse por nuevos nombres para ocupar el Ejecutivo.

Desde su asunción le dio protagonismo a los intendentes bonaerenses, llevando a Katopodis a esa cartera importante, y designando a Leonardo Nardini, de Malvinas Argentinas, como vicepresidente de AYSA. Día por medio se muestra con algún jefe distrital del conurbano, en su mayoría peronista.

Esa apuesta por los intendentes se confirmó aún más cuando corrió  a la santafecina María Eugenia Bielsa del Ministerio de Hábitat para nombrar allí al jefe comunal de Avellaneda, Jorge Ferraresi, a quien lo secunda su  par de Navarro, Santiago Maggiotti.

Pero esa inclinación no solo se manifiesta en cargos. También les otorgó el punta pié inicial para que se empezara a debatir (al menos en la esfera mediática) la derogación de la ley de 2016 que prohíbe las re-reelecciones a los intendentes, concejales y legisladores provinciales.

Primero en Lomas de Zamora y luego en Avellaneda, bastiones del peronismo en la provincia, Alberto Fernández se manifestó a favor de que haya reelecciones indefinidas en los 135 municipios bonaerenses.

“Si la gente los quiere votar una, dos o tres veces, no tiene por qué haber una limitación”, les dijo en el almuerzo posterior.

La Provincia es gobernada por un dirigente del riñón de Cristina Kirchner, quien en su último mandato fue acusada de destratar a la mayoría de los intendentes del conurbano. El actual presidente intenta seguir otra estrategia, no solo por el poder territorial de esos jefes comunales, sino también como forma de acumular fuerza en una Provincia gestionada por el cristinismo y La Cámpora.

En ese sentido, Alberto Fernández intenta reflotar la Federación Argentina de Municipios, que luego de la derrota del 2015 perdió peso y poder. En estos momentos la FAM es conducida por dirigentes del interior, como Javier Noguera (Tafi Viejo) y Lorenzo Schmidt de Villa Dos Trece (Formosa).

El peronismo bonaerense presiona para reflotar esa estructura y apuestan a Juan Zabaleta, de Hurlingham, para presidirla.