El dirigente social opinó sobre el plan que presentó Alberto Fernández para terminar con el hambre en el país, en caso de llegar al poder. Lo consideró un “buen síntoma” de las políticas que podría aplicar el hipotético nuevo gobierno, aunque se diferenció de la confianza que el candidato a presidente tiene con el sector empresarial: “Soy un poco escéptico en torno a eso”, confiesa.

El lugar que ocuparía Juan Grabois en caso de que el Frente de Todos llegue a la Casa Rosada se resume en cómo se ubicó en el acto en el cual se presentó al programa Argentina Contra el Hambre: “Siempre me pongo a un costadito”, admitió en diálogo con LA CIELO.

“Es una convocatoria si se quiere que marca prioridades en cuál van a hacer los primeros temas que va a abordar el futuro gobierno del Frente de Todos”, sostuvo Grabois. Para uno de los líderes del movimiento piquetero, se trata de “reivindicar el derecho de todos a la alimentación y enfrentando este dilema terrible que en el país de las vacas y el trigo haya hambre”.

“Me parece que es un buen síntoma de que la cabeza y el corazón de Alberto está puesto en el lugar correcto”, expresó.

ROL DEL EMPRESARIADO

Pero, si algo caracteriza a Grabois, es que no tiene pelos en la lengua para opinar diferente dentro de un espacio político al cual apoya. Sobre la convocatoria de empresas como la multinacional Syngenta, el referente de la CTEP marcó las aguas.

“Ahí tengo diferencias. Alberto cree mucho en la buena voluntad de ese sector. Yo soy un poco escéptico en torno a eso, lo que vivimos en los últimos años fue un proceso escandaloso de concentración de la industria alimenticia”, dijo, tajante.

Para Grabois, más que “la buena voluntad”, se necesitan “firmeza en las políticas que se apliquen”, para que el sector empresarial cumpla con la ley. Un ejemplo claro para este dilema sería aplicar y hacer cumplir la Ley de Góndolas.

“La ley de góndolas baja rapidísimo los precios. Si vos fomentás la competencia, que es lo más capitalista que puede haber, y no tenés solo a Molinos acaparando solo el rubro de fideos, vas a bajar los precios”, explicó.

Además, en el marco de cumplir con el objetivo de acabar con el hambre en todo el país, el dirigente cercano al Papa Francisco pidió “garantizar un presupuesto razonable para los comedores escolares”.

“Hoy nadie puede alimentar a nadie con 30 pesos. Hay que tener firmeza para las decisiones políticas”, apuntó.

Por último, habló en torno a la polémica sobre su propuesta de una Reforma Agraria en el país. “Si uno hiciera unos kilómetros por fuera de la ciudad, entendería lo que quise decir”, comentó.

“Tenés miles de familias que producen la verdura que comemos todos y que viven en taperas. El problema es la intermediación, son los arrendamientos, que encarecen los costos y que no le permiten vivir dignamente a los productores”, dijo.

“Hay que hacer una medida para que los que producen los alimentos puedan tener su tierra y para que esos alimentos se vendan a precios razonables. Hay que tener voluntad política y no beneficiar al club de amigos del poder. Tengo confianza que Alberto y Cristina van a trabajar en ese sentido”, cerró Grabois.