Goya celebró 60 años "caminando juntos con sentido sinodal"

Goya celebró 60 años

En el marco 60° aniversario de la creación de la diócesis, el obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecín, presidió una misa en acción de gracias y Misa Crismal.

 

El obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecín, presidió la misa por los 60 años de la creación de la Diócesis y Misa Crismal, donde los sacerdotes renovaron sus promesas, se consagró el Santo Crisma y se bendijeron los óleos que se usarán durante el año en los sacramentos. 

En la homilía, alentó a los sacerdotes y a la feligresía diocesana a ser “Una Iglesia bautismal, Pueblo de Dios donde florezcan los ministerios para dar respuestas para dar respuestas a los múltiples desafíos y reclamos de la realidad”.

En el contexto de la pandemia, el obispo animó a “crecer en la co-responsabilidad, en el cuidado del bien común”. Para ello reiteró su llamado “extremando la conciencia y respetando a rajatabla” las indicaciones impartidas por las autoridades sanitarias, porque “un buen cristiano es un buen ciudadano”, subrayó.

Refiriéndose al Evangelio proclamado, el prelado destacó que antes de subir al Cielo, Jesús “se apareció reiteradas veces, para disipar miedos, temores, dudas y confirmarnos en la fe”.

 

“Jesús quiso prepararnos para la misión, es decir, ser testigos de la Resurrección”, continuó y alentó a reconocer el “testimonio de quienes nos precedieron” haciendo una “memoria agradecida y una fuerte experiencia de encuentro personal y comunitaria con el resucitado que nos dará la capacidad, creatividad, parresia, coraje y la audacia necesaria para la misión”.

Finalmente, y en el marco del Año Jubilar Diocesano, que lleva el lema: “Vayan Juntos y Testimonien mi vida”, el obispo hizo un llamado a la “unidad, a la comunión y a la koinonía” para “caminar juntos con sentido sinodal”.

“Vayan por todo el mundo”, recordó monseñor Canecín, pidiendo ratificar esa misión en estos 60 años de la diócesis, para poder ser “una Iglesia bautismal, Pueblo de Dios donde florezcan los ministerios para dar respuestas a los múltiples desafíos y reclamos de la realidad. Una Iglesia donde caminamos juntos laicos, consagradas, ministros extraordinarios de la comunión, diáconos, presbíteros y el obispo”, alentó.

Para finalizar, puso en manos de la Virgen de Itatí, patrona de la diócesis de Goya; y de San José, estas intenciones para que “asumiendo y viviendo estas propuestas, ofrezcamos, como lo hicieron en sus momentos Pedro y Juan, signos contundentes que hagan creíble la nueva evangelización”.

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