Google usará robots para limpiar y separar la basura en sus oficinas

Google usará robots para limpiar y separar la basura en sus oficinas

Las máquinas fueron fabricadas por Alphabet, que apuesta fuerte por la robotización en sus sedes y así maximizar la efectividad y concentración de los empleados. Apuntan a desarrollar software para robótica industrial y lograr que los robots hagan tareas "no estructuradas"

 

 

Alphabet, la empresa matriz de Google, está decidida a hacer que sus empleados sean más efectivos, por lo que a lo largo de los años aplicaron todo tipo de métodos no tradicionales para hacer el mejor ambiente de trabajo posible. Desde espacios de siesta hasta toboganes y peloteros, las oficinas de Google proveen una atmósfera relajada y creativa. Ahora, en una movida más futurista que moderna, Alphabet introducirá robots en las oficinas de Google, que se encargarán de la limpieza y tareas varias. 

Los robots fueron diseñados por la división Everyday Robots, y cuentan con ruedas y brazos multiusos para realizar sus funciones. Además, tienen “cabezas” en la parte superior de sus “cuerpos” con cámaras y sensores para visión artificial y una unidad giratoria para su navegación.

Los asistentes ya existían desde 2019, cuando Alphabet introdujo cien ejemplares en algunas de sus oficinas, pero ahora serán lanzados a las de Google, que son mucho más grandes y con presencia en varios puntos del área de la Bahía de San Francisco, por lo que representan un desafío mayor. 

Los robots pueden intercambiar y aprender funciones

¿Qué pueden hacer estos simpáticos robots? Las funciones que por ahora tienen son las de limpiar mesas y pisos, juntar y separar la basura, poner sillas en su lugar y abrir puertas, indicó en un comunicado el jefe de robótica de la subsidiaria, Hans Peter Brøndmo.

A su vez, los robots de este proyecto pueden intercambiar sus funciones sin problemas. “El mismo robot que clasifica los desechos también puede contar con una escoba para barrer, o utilizar su pinza para agarrar los vasos de una mesa y girar el picaporte de la puerta”, dijo Brøndmo.

Alphabet tiene su sede central en el pueblo de Mountain View (a una hora en auto al sur de San Francisco), donde trabajan más de 20.000 de sus empleados, aunque la inmensa mayoría siguen haciéndolo desde sus casas desde que se declaró la pandemia del coronavirus (Covid-19) el año pasado. 

Los robots que se desplazan de forma autónoma y realizan tareas de servicios a los humanos como servir mesas en restaurantes o repartir comida a domicilio son cada vez más comunes y ya existen varias compañías dedicadas a fabricarlos y venderlos, tanto a otras empresas como a particulares.

El proyecto de Google, lleno de promesas y desafíos

La idea de este proyecto es mantener a los empleados concentrados al máximo posible en sus tareas, y que no se distraigan con pequeñas tareas como las que ahora harán los robots. De esta manera, Google tendrá oficinas donde los robots y las personas convivirán comúnmente.

Sin embargo, para que así sea, Alphabet “entrenó” a sus robots durante cuatro meses. Después de diversas pruebas, decidió dejarlos ir y venir libremente por sus propias instalaciones para que los algoritmos fueran aprendiendo las tareas. La inteligencia artificial, en un día, perfeccionó a todas las máquinas en las tareas que les fueron asignadas.

El entrenamiento llevó cuatro meses

La idea es que el aprendizaje automático ayude a los robots a operar en entornos “no estructurados” como hogares y oficinas. Sin embargo, es algo muy difícil de lograr, ya que, hasta ahora, los robots que funcionan en fábricas u hogares hacen tareas simples y repetitivas. En ese sentido, la plataforma WIRED señaló que “Everyday Robots vive al filo de la paradoja de Moravec, que establece que es relativamente fácil para las computadoras realizar un trabajo cognitivo difícil y endiabladamente difícil duplicar las funciones de un niño de dos años”.

“Aún no hemos resuelto todos los problemas más difíciles de la robótica, pero hemos logrado un progreso emocionante y nuestros experimentos recientes sugieren que podemos estar un paso más cerca de convertir la ciencia ficción en realidad”, escribió Peter Brøndmo en su cuenta de Twitter.

Por ahora, estos robots trabajan de forma limitada en las oficinas de la zona de la bahía de San Francisco, y por el momento llevará años de desarrollo para que llegue en algún momento a los hogares y le haga compañía a las Roomba de iRobot. 

Robots por doquier

Alphabet no apunta únicamente a mejorar la productividad en sus oficinas, sino que entre sus planes se encuentra el desarrollo de software con énfasis en robótica industrial. Para eso, lanzó la empresa Intrinsic, que está destinada a facilitar tanto el acceso a tecnología como el uso de la misma para aquellos que ya la puedan usar.

Wendy Tan-White, CEO de la flamante compañía, anunció el surgimiento del proyecto. La ejecutiva ya había liderado proyectos para X y co-creadora del motor desarrollador de sitios web tipo “Software como servicio”, Moonfruit.

Según explicó Tan-White, el objetivo de lo que se fue desarrollando previamente a la creación de la empresa era encontrar una forma de impulsar el avance de herramientas de productividad como lo son los aparatos de robótica industrial y así también dirigir el mercado hacia “una forma más sostenible y equitativa de crear cosas”.

Intrinsic ya está en pleno funcionamiento

"Siempre me ha gustado democratizar la tecnología", dijo Tan White. "Si podemos abrir la accesibilidad de la robótica industrial, cambiaremos total y fundamentalmente la forma en que el mundo hace y produce las cosas".

El ambicioso objetivo de la nueva empresa es hacer posible que las empresas puedan programar fácilmente robots, como los que se utilizan en la fabricación, para completar tareas. En lugar de tener que programar cada máquina para que "gire 90 grados" para completar un paso de instalación, por ejemplo, una empresa podría instruir a un robot de fabricación para que "gire el tornillo hasta que esté apretado". "Eso es ciencia ficción completa en este momento", explicó el científico Astro Teller, quien contrató a Tan White y dirige X como el "capitán de disparos a la luna" de Alphabet.

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