El gobierno de Mendoza reconsideró la medida de restringir las misas con fieles en el Gran Mendoza, Tunuyán y Tupungato, a raíz de nuevos casos de coronavirus en la provincia, por lo que a partir de este sábado volvieron las celebraciones religiosas con hasta 30 personas en esas zonas.

El arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, que se había quejado en duros términos, expresó su beneplácito por la decisión gubernamental y confirmó que este sábado volvieron las misas con fieles.

El restablecimiento del Decreto de Necesidad y Urgencia N.º 72, sobre el régimen de las celebraciones religiosas para el Gran Mendoza, es fruto de las peticiones para que así suceda y del diálogo que el arzobispo mendocino mantuvo con las autoridades provinciales.

“Como Iglesia, reiteramos nuestro compromiso de seguir aplicando rigurosamente los criterios de seguridad e higiene para evitar la circulación del virus”, subrayó en un comunicado.

Monseñor Colombo agradeció al obispo auxiliar, monseñor Marcelo Mazzitelli, y a los miembros del Consejo Presbiteral, por el respaldo “con convicción y comunión” de su posición sobre la necesaria reanudación de las celebraciones.

Asimismo, destacó el apoyo de los diáconos permanentes y la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE).

La suspensión de los oficios en el gran Mendoza, en Tunuyán y en Tupungato, había provocado una dura crítica del arzobispo Colombo, quien declaró que experimenta “con frustración que una vez más familia e Iglesia sufran la mirada restrictiva de las disposiciones que se adoptan”.

Hace un mes cuando la concurrencia a los templos se redujo de 30 a 10 Colombo dijo que “más consideración han merecido los gimnasios y restoranes” y señaló que “la salud espiritual de los mendocinos también merece ser respetada y alentada", a la vez que desmintió al gobernador Rodolfo Suárez, quien dijo haber coincidido con el clero en la necesidad acotar la asistencia religiosa.