Casi cinco años de la aprobación de los pliegos para encontrar un nuevo adjudicatario y sin que esa situación se haya solucionado, el Gobierno nacional oficializó la extensión de la operación precaria de la Terminal de micros de Retiro a la empresa TEBA, vinculada al polémico Néstor Otero.

La prórroga estará vigente hasta que se encuentre un nuevo adjudicatario en una próxima licitación, para la que ya se convocó a la confección de proyectos de Pliegos de Condiciones Generales, Condiciones Particulares, Reglamento y Especificaciones Técnicas.

​Además, se modificarán los cánones que se abonan por la explotación de la terminal y la empresa deberá ejecutar un plan de mantenimiento del edificio, que acumula problemas: suciedad, deterioro y abandono.

La medida se oficializó este martes en el Boletín Oficial, a través de la Resolución 138/2020.

El Gobierno evaluaba que, hasta que el proceso de selección llegara a su final, la Nación se hiciera cargo de la gestión de la Terminal, de manera temporaria. Sin embargo, el Ministerio de Transporte desechó esa posibilidad: por la situación de emergencia sanitaria por el coronavirus​, "no resulta posible la reasunción de la prestación del servicio público por el Estado Nacional".

Además, "la posibilidad de que intervenga transitoriamente otro operador de emergencia podría afectar negativamente el servicio, en perjuicio de los trabajadores y el público usuario en general".

Con esta nueva medida, regularizó la situación de TEBA, que explota la Terminal de Retiro desde 1993. Tras renovar la licitación, el concesión finalizaba en junio de 2016. En aquel momento se le dio una licencia precaria por un año.

TEBA está vinculada a Néstor Otero, condenado por coimas en 2006 e involucrado en la causa de los cuadernos de las coimas, en la que se encuentra procesado como integrante de una asociación ilícita. Cumple prisión domiciliaria desde octubre de 2018. 

El primer llamado a Licitación Pública Nacional e Internacional para encontrar un nuevo concesionario se había realizado en septiembre de 2015. Sin embargo, el proceso sufrió una serie de complicaciones, con sucesivas convocatorias y observaciones a los términos y los pliegos.

"La falta de una definición clara en los documentos licitatorios respecto del proyecto a implementar", sostiene el texto oficial, hizo que "en los sucesivos llamados, se presentaran ofertas sumamente divergentes que tornaron insusceptible la comparación entre ellas".

El último llamado a licitación, de mayo de 2019, había dejado dos participantes en carrera: Terminales Terrestres Argentinas SA (supo estar bajo el mando de Otero y opera la malograda Terminal Dellepiane) y Neuss Capital SA. Apuntaban a administrar durante 35 años la Terminal. Pero ahora el Estado confirmó lo que ya se sabía: esa convocatoria quedó sin efecto, por lo  que llamó a confeccionar un nuevo proyecto para los pliegos.

Mientras dure su permiso precario, TEBA deberá "prestar el servicio público y demás obligaciones de conformidad con los términos constitutivos de su título habilitante antecedente", en condiciones de "regularidad, continuidad, igualdad y obligatoriedad".

Por último, en los próximos quince días el Gobierno adecuará el canon mensual de TEBA, para "garantizar el funcionamiento de la Terminal en condiciones de eficiencia", y el monto que percibirá la firma por los alquileres de los locales. También elaborará un plan de contingencia para el mantenimiento edilicio de la terminal.