Los gobernadores que impulsan la eliminación de las PASO creen que es la vía para negociar un candidato con Cristina Kirchner

Los gobernadores que impulsan la eliminación de las PASO creen que es la vía para negociar un candidato con Cristina Kirchner

Los mandatarios peronistas analizan tener un nombre propio para discutir con la Vicepresidenta; si hay internas abiertas entienden que perderían esa chance; contactos reservados

 

La posibilidad de que las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) se suspendan sigue latente. Los gobernadores peronistas son quienes más énfasis ponen en que esa instancia quede afuera del calendario electoral 2023. Más allá de que, explícitamente, argumentan que promueven la suspensión por una cuestión económica, la razón de fondo es abrir una instancia de negociación con la vicepresidenta Cristina Kirchner para un candidato propio en la fórmula nacional del oficialismo el año próximo.

Según pudo saber LA NACION de diversas fuentes provinciales, los gobernadores están entusiasmados en armar un espacio distinto al de La Cámpora y entienden que si se mantienen las PASO se les complicaría ganarle al diseño que haga Cristina Kirchner. En cambio, especulan que sin las internas abiertas, la Vicepresidenta los llamaría para negociar.

La historia es la que se repite desde hace unos años: están convencidos de que Cristina Kirchner y su voto cautivo no alcanza para ganar una elección, pero también creen que sin ese núcleo no se puede ganar. Hay algunos gobernadores que sostienen que si Sergio Massa logra encarrilar la economía, el oficialismo tendrá “posibilidades” de mantenerse en el poder entre 2023 y 2027.

 

Desde Houston, Estados Unidos, antes de regresar a la Argentina, el presidente Alberto Fernández dijo que la eliminación de las PASO es “un debate que está abierto”. No rechazó la idea de plano. Había sido el santiagueño Gerardo Zamora quien le insistió en la posición de los gobernadores; después también habló con Cristina Kirchner, cuyo visto bueno es imprescindible para avanzar con un proyecto de ley.

El año pasado también hubo un intento de cancelar las PASO, pero la negativa de la vicepresidenta lo disolvió. El gobernador sanjuanino Sergio Uñac fue quien, desde noviembre de 2020, lanzó la idea justificándose en los riesgos por la pandemia del Covid-19 y en el ahorro de dinero. En su provincia este año logró el aval judicial para la suspensión. Y luego avanzó con la imposición de Ley de Lemas.

También ahora Uñac fue uno de los más activos en el armado de un frente común con sus pares. No solo conversa con el resto de los integrantes de la liga, sino que fue el encargado de hacerlo con los “externos” como el cordobés Juan Schiaretti.

Gustavo Bordet, Omar Perotti y Juan Schiaretti, los gobernadores de la región centroArchivo

Los legisladores nacionales que responden al cordobés plantearon que “nunca” estuvieron de acuerdo con las PASO. Consultados por LA NACION respecto a si eso implica que acompañarían un proyecto para suspenderlas, juegan a la indefinición: “No existe esa iniciativa. Cristina Kirchner no la avala. Para qué vamos a discutir lo que no hay”. Los de Córdoba son tres votos en la Cámara de Diputados (donde el oficialismo necesita 11 para ganar) y uno en el Senado.

La indefinición respecto a qué camino elegirá el Frente de Todos (FdT) genera tensión entre los líderes de Juntos por el Cambio; las PASO son una herramienta clave para ordenar el espacio en el que son varios los aspirantes a ser candidatos tanto a la Presidencia como a las gobernaciones provinciales.

Otro escenario

La posición de los gobernadores en la legislativa nacional del año pasado era más débil que en la actualidad. “En ese momento el riesgo era perder frente a sectores camporistas que pudieran enfrentarnos en la interna y, además, mostrar en la interna la debilidad con la que llegábamos a la elección”, deslizó un ministro provincial a este diario. Reconoció que en esa movida participó Massa, quien entonces era presidente de la Cámara de Diputados.

El funcionario utilizó la descripción para remarcar que esa situación se modificó. Los gobernadores del PJ entienden que, desde que incidieron para la llegada de Massa a Economía y el armado de La Liga, tienen más fortaleza y, en esa línea, buscan tener su propio candidato para el 2023. “No es fácil porque no hay un líder claro”, reconoció una fuente provincial.

El chaqueño Jorge Capitanich, aunque no lo diga abiertamente, está anotado. Exhibe como una suerte de “fortaleza” su llegada a Cristina Kirchner, convencido de que Axel Kicillof -quien admitió que el debate de la suspensión de las PASO existe entre los mandatarios- buscará repetir en Buenos Aires.

Los gobernadores también impulsaron, en el Senado, la ampliación de la Corte SupremaSantiago Filipuzzi - LA NACION

El jefe de Gabinete, Juan Manzur, fue una apuesta de los mandatarios pero al poco tiempo de llegar al gabinete perdió el ímpetu inicial. También Uñac había manifestado su intención de ser candidato a presidente y durante unos meses, en el 2019 fue la “esperanza” de algunos de sus colegas. Gestionar una provincia chica y el bajo nivel de conocimiento, son las barreras que enfrenta.

“Hay que ir paso a paso -describe un gobernador norteño-. Primero hay que resolver lo de las PASO y después se verá. Hay que acortar los tiempos electorales; la gente está harta”. Además de eliminar las internas abiertas simultáneas, mantienen el plan de elecciones desdobladas para evitar que si la situación económica no mejora, el desgaste de la gestión nacional los golpee en sus territorios.

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