La generación "sin oficio", el fenómeno que condiciona al mercado laboral de Mar del Plata

La generación

Empresas del Parque Industrial reconocen que es “prácticamente imposible contratar gente” por la falta de capacitación. Advierten que los egresados de técnicas cada vez salen con menos preparación. Buscan crear un centro formativo para atender la demanda más urgente de puestos.

Un puesto de trabajo sin cubrir siempre se lee como una oportunidad. Pero en Mar del Plata, muchas veces, es un dolor de cabeza: diferentes empresas industriales reconocen que es “prácticamente imposible contratar gente” cuando anuncian sus vacantes y no porque los salarios son bajos o porque del otro lado se ponen sobre la mesa exigencias inusuales en las condiciones laborales, sino porque simplemente las personas no se presentan a los llamados a las búsquedas.

A primera vista, parece un fenómeno curioso para una Mar del Plata que hace tiempo lidera los índices de desempleo en el país. En una ciudad atravesada por una problemática semejante, se presume que la demanda supera ampliamente a la oferta pero hay ocasiones donde la relación de fuerzas se invierte y la demanda nunca satisface la oferta de mercado.

La metalúrgica Abreu, por ejemplo, lo vivió en carne propia meses atrás, cuando lanzó una convocatoria para contratar soldadores en su planta del Parque Industrial General Savio: en todo General Pueyrredon, solamente se presentaron dos personas interesadas. “Tendríamos que incorporar más gente pero nos cuesta mucho conseguir. Es difícil de entender en una ciudad que tiene los problemas más graves de trabajo”, dice José Antonio Abreu, responsable de la firma.

El problema, sin embargo, se comienza a entender cuando se miran las falencias educativas que se arrastran desde la secundaria, y sobre todo en las escuelas con especialidades técnicas: con el paso de los años, lo que se advierte es una pérdida de “oficio” cada vez más evidente en las nuevas generaciones. “Nosotros tenemos convenios con escuelas técnicas y tomamos chicos de pasantía para capacitarlos pero sale todo muy verde y estamos obligados a seguir haciendo docencia”, señala.

“Si vemos un chico que le gusta y que quiere aprender más, seguimos apostando por él y lo capacitamos pero el problema es que para que sepa realmente el oficio y sea productivo para la empresa, ese aprendizaje demanda un año y medio o hasta dos años. Y si bien es una inversión, en todo ese tiempo está el riesgo de que la persona sea contratada en otro lado o deje de venir por alguna razón, que es algo que nos ha pasado”, explica Abreu.

El metalúrgico, que también cumple funciones de tesorero en la asociación civil administradora del Parque Industrial, asegura que el fracaso que padece en cada búsqueda laboral es el mismo que sufren otras empresas instaladas en el predio de ruta 88. “Es algo que charlamos y a todos les pasa lo mismo; estamos todos en la misma situación. Cuesta conseguir gente capacitada, y por eso se termina apostando a futuro para que en algún momento de frutos la capacitación”, justifica.

Cambio de generaciones

Abreu insiste en que “los chicos no están saliendo con el oficio como ocurría en años anteriores” y lo atribuye a diferentes cambios en la enseñanza, un fenómeno que no reconoce como nuevo y que entiende que se da hace por lo menos una década, a raíz de la experiencia de la que puede dar fe por permanecer en los últimos 15 años al frente de la firma.

“Por supuesto que la enseñanza hay que actualizarla porque siempre surgen nuevas tecnologías y hay que ir adaptándose a eso pero lo que sí veo es que hay algunas cosas a las que no se les está dando tanta importancia a diferencia de lo que sucedía cuando me enseñaban a mí, a mi generación”, compara el hijo del hombre que fundó la metalúrgica en el ’78.

“A medida que pasa el tiempo, se viene agravando el tema porque encima está la gente de mayor edad que sabe pero que se tiene que ir jubilando y son ellos los que podrían ir transmitiendo el oficio a los más jóvenes”, comenta, y agrega, por otra parte: “Ahora también hay otras generaciones y hay que tratar de ponerse en contexto. Los jóvenes hoy tienen otra forma de pensar del trabajo”.

Centro de capacitación propio

Para paliar al déficit que se acusa en la capacitación, el tesorero del Parque Industrial revela que se analiza construir a futuro una serie de aulas para promover capacitaciones continuas, con el eje puesto en los rubros metalúrgico o metalmecánico, alimenticio y químico, que sintetizan en mayor medida la necesidad de demanda de las setenta empresas que ya están instaladas en el predio.

El centro de capacitación se podría montar sobre unos terrenos de uso común que ya fueron asignados por la Municipalidad de General Pueyrredon. “Lo que estamos evaluando todavía es el financiamiento pero la idea está y el proyecto es interesante. Estamos buscando la forma para que se pueda hacer”, afirma Abreu, en una entrevista con 0223.

El futuro... ¿de las máquinas?

Con una mirada amplia, el empresario marplatense no reduce la problemática de la pérdida de oficio a un fenómeno local sino que entiende que también se re ve reflejada a nivel mundial. “Creo que por eso hay también cada vez más maquinaria con más tecnología, con procesos más automatizados y simples, porque en muchos lugares están viendo esta situación”, analiza.

Y en este escenario laboral, la sobretecnificación de la industria también asoma como una amenaza a la hora de reducir la necesidad de empleo: sí, aquel futuro distópico de las películas de ciencias ficción donde las máquinas ganan terreno y desplazan a los obreros ya es una realidad.

“Hace dos semanas compramos una plegadora nueva que viene de Suiza. Nuestro plegador estaba hace 15 años operando la máquina anterior y era la única persona que lo podía hacer por la complejidad manual. Pero esta nueva máquina, si bien la sigue usando el mismo operario, es mucho más segura y tiene una cantidad de sensores que la vuelven mucho más precisa en los plegados y lo cierto es que otra persona que no tiene tanta experiencia también la podría utilizar sin problemas”, ejemplifica Abreu.

El empresario metalúrgico reconoce que los frenéticos avances tecnológicos relacionados a la industria, cuyo debate ya está instalado entre los principales pensadores como Bill Gates, son un “tema complejo que hay que empezar a discutir”. “Nosotros no estamos exentos de eso. Muchos dicen que eso se va a dar en Europa, en Estados Unidos, que acá a Argentina no va a llegar pero no es así. Y si no llegara a pasar, igual va a llegar a Brasil y Chile y esos países son vecinos. Así que hay que estar preparados para dar esta discusión”, sostiene el hombre del Parque Industrial.

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