Francisco presentísimo

Francisco presentísimo
El papa mandó a hacer una campana para el futuro templo que será dedicado al beato. Ayer sorprendió a todos al mostrarla en un video que se proyectó en el acto y que fue ovacionado.

Los gestos del papa Francisco no dejan de sorprender a los peregrinos y los fieles católicos. Su ausencia en la beatificación fue una decepción para muchos, pero el Sumo Pontífice se las ingenió para generar caras de asombro en la ceremonia de ayer.

Se sabía que iba a mandar una carta especialmente escrita para la ocasión. En ella, Franc

isco resaltó la humanidad de Brochero para relacionarse con su feligresía. El mensaje emocionó a sacerdotes y la mayoría de los presentes, pero cuando Monseñor José María Arancedo terminó de leer el texto llegó la sorpresa: el papa le mandó de regalo a Traslasierra una campana que representa la vida y obra del Cura Gaucho.

En ese momento todos aplaudieron, pero el grito de la multitud llegó cuando el propio pontífice apareció en las pantallas gigantes mostrando el regalo que tenía preparado.

La campana se colocará en el nuevo templo dedicado al beato que se espera se empiece a construir este año en Villa Cura Brochero. El obsequio todavía no está en Córdoba, pero estiman que puede llegar en los próximos 30 días.

Monseñor Santiago Olivera, obispo de Cruz del Eje, contó que el nuevo templo estará a seis cuadras de la parroquia y que será mucho más amplio para poder festejar ahora las dos fechas en las que se conmemorará al Cura Gaucho: todos los 26 de enero, por el aniversario de su muerte, y todos los 16 de marzo, día en el que nació y que se erigió desde ayer como fecha para venerarlo como beato.

El nuevo templo estará a orillas del río Panaholma en un terreno que pertenece a la diócesis de Cruz del Eje y la idea es que sea combinado con un espacio que se llamará la Posada del Peregrino y que se utilizará para desarrollar encuentros.

“Brochero hizo muchos templos para el pueblo, ahora el pueblo le quiere regalar un templo a Brochero. Bajo este concepto vamos a encarar la construcción de este nuevo lugar, es una forma de retribuirle todo lo que hizo por estas tierras”, explicó Olivera.

Obras en Traslasierra. El beato encaró muchas obras que trajeron progreso para la zona. Hizo escuelas, construyó canales para riego y abastecimiento de agua y trazó muchísimos caminos. Entre los templos que el Cura Brochero construyó en Traslasierra están las capillas de Panaholma, Ciénaga de Allende, Ámbul, de Nuestra Señora del Tránsito y la Casa de Ejercicios Espirituales.

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30 días

El obsequio de Francisco, que se colocará en el templo de Brochero, llegaría a Córdoba dentro de un mes.

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El milagro que emocionó hasta a las piedras

Lejos quedó para ellos el fatídico accidente de tránsito de septiembre de 2000. Nico y sus padres, Sandra y Osvaldo Flores, entran en escena. Llevan las ofrendas, llevan las reliquias del “padrecito” Brochero que le salvó la vida a Nico después de estar postrado.

La multitud ve al milagro del Cura Gaucho y se emociona.

Al momento del accidente Nico tenía 11 meses. Por el choque tuvo tres paros cardíacos y perdió masa encefálica. Los médicos le dijeron a Osvaldo que su hijo se iba a morir y Osvaldo le pidió a Brochero que lo salve. La Iglesia corroboró que Brochero lo salvó y, por eso, por el milagro de la vida, Brochero es beato.

Y nada es casualidad. Las reliquias que llevaba Osvaldo en su mano hacia el altar eran un pedacito de masa encefálica de José Gabriel que se conserva intacto. Además de tener relación con el caso de Nico, la diócesis de Cruz del Eje eligió ese resto como símbolo de la utilización de la inteligencia de Brochero para la evangelización.

Sandra contó que vivió ese momento con las emociones a flor de piel, con mucha felicidad por la beatificación de quien consideran un gran aliado en su vida. Antes de pasar al altar, la familia Flores esperó tranquila en la sacristía de campaña, montada al lado del escenario, su momento. Nico estaba ya preparado, con su impecable traje.

Varios nudos en miles de gargantas, provocados por una emoción que se multiplicó en cada rincón de Villa Cura Brochero, ahogó la ovación, que se sobrepuso al momento, casi tapando al sonido de los parlantes de la ceremonia. Nico lloraba y las pantallas lo mostraban.

La beatificación de Brochero sirvió también para terminar de armar una historia y empezar con una nueva etapa. Después de la ceremonia, la familia de Nico tuvo un almuerzo con toda la gente que en estos 13 años los ayudó a salir adelante.

El milagro de Brochero no fue una curación de la noche a la mañana. Nico fue ayudado por decenas de profesionales para dar pelea en la vida: los bomberos que lo auxiliaron el día del accidente, los médicos y paramédicos que lo atendieron para que pueda sobrevivir, los terapeutas que le enseñaron a caminar y hablar y todos los amigos de la familia que siempre estuvieron dispuestos a dar una mano.

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