por Alver Metalli

El carnaval de Brasil es único, dice una de las tantas propagandas que en estos días, aunque ya empezó la Cuaresma, se pueden ver en las revistas de papel brillante que hacen publicidad turística del país del carnaval por excelencia. La onda larga de las espectaculares y coloridas caravanas danzantes no excluye ni siquiera los lugares sagrados. El Santuario de Aparecida, de Brasil, meta de peregrinaciones populares y sede de históricos encuentros con los Papas, abre sus puertas a un festival, una exhibición de bandas y fanfarrias que se llevará a cabo del 26 al 28 de febrero. “El público podrá disfrutar de lo mejor que hoy tiene Brasil en bandas y fanfarrias”, asegura Rogério Britto en representación de los organizadores. “Una oferta muy variada de bandas-show, bandas sinfónicas y danzas populares”, agrega Alex Miranda, otro de los organizadores de OpenBrasil, quien aclara que el propósito del espectáculo es valorizar una expresión tradicional de la cultura popular: “Hace mucho que trabajamos en este ambiente y nos dimos cuenta que en Brasil las bandas y las fanfarrias tienen aliento corto porque el ambiente es muy competitivo”. Así nació la idea de poner en contacto a las mejores bandas y fanfarrias del país con el gran público que generalmente llena el mayor santuario mariano de Brasil, segundo de América Latina después de Guadalupe -que recibe en estos días la visita del Papa Francisco.

El programa del Festival de Bandas y Fanfarrias incluye workshops, conferencias, grupos de trabajo y, naturalmente, espectáculos, muchos y de todo tipo, que no tienen nada que envidiar a las mareas humanas que en estos días llenan los sambódromos de las ciudades de Brasil.

En un escenario – el Centro Padre Victor Coelho de Almeida del Santuario Nuestra Señora de Aparecida – come hay pocos en el mundo.