“No nos faltará la gracia de Dios”

“No nos faltará la gracia de Dios”
La palabra del prelado fue publicada en el sitio online de la Agencia de la Iglesia Católica Argentina

Monseñor Samuel Jofré, nombrado recientemente obispo de Villa María por Benedicto XVI, expresó ayer haber recibido con total serenidad su designación y “sin darle demasiada importancia” en los días previos.

Las palabras del sacerdote fueron reflejadas en una nota publicada en la página online de la Agencia de la Iglesia Católica Argentina (AICA).

Según el escrito, el prelado electo, que no anunció aún la fecha de su ordenación episcopal y toma de posesión, llevó un mensaje de cordialidad a la feligresía de Villa María y se mostró confiado de la asistencia divina en esta nueva etapa de su ministerio.

“Estamos seguros de que no faltará la gracia de Dios y tenemos confianza en los colaboradores y la organización de la Diócesis de Villa María -expresó a los medios de comunicación agregando que “la Iglesia tiene normas muy claras sobre lo que un obispo debe hacer y no es que uno vaya a inventar algo”.

“Generalmente tiene algo de sorpresa, pero no tanto en cuanto ya la gente benevolente le dice que lo ve a uno para más o cosas por el estilo, aunque uno mismo lo descarta para no distraerse de las tareas cotidianas y evitar la vanidad que implica la promoción de uno hacia un cargo así”, contó el sacerdote. Seguidamente, según publica la agencia, el designado obispo precisó: “Alguna vez he escuchado un comentario un poco más consistente, pero el criterio que he tenido siempre ha sido no darle demasiada importancia”.

En declaraciones a la prensa, Jofré dijo “no saber si aún le corresponde el trato de monseñor que todos los obispos de la Iglesia ostentan”.

El sacerdote continúa, por el momento, con sus labores al frente de la Parroquia Santo Cristo, del barrio Observatorio en la capital cordobesa, y en el Tribunal Eclesiástico, al que asiste en las mañanas. No obstante, adelantó que pronto viajará a la Diócesis de Villa María para conocer en detalle la situación de la Iglesia local.

Jofré también se refirió a la renuncia de Benedicto.

“Pienso que es una decisión histórica, que me inspira profundo respeto; pienso que es algo personal y que uno no puede juzgarlo; creo que hay aspectos que simpatizan y otros que entristecen, pero tenemos confianza en que Dios, Nuestro Señor, guía a la Iglesia.

Tenemos confianza y seguridad en que Dios va a proveer, aunque sabiendo que El no nos ahorrará vaivenes ni altibajos”, declaró.

Consultado sobre si la renuncia de Benedicto se trata de una pelea hacia el interior de la curia romana, monseñor Jofré respondió: “Estoy seguro de que el Papa ha afrontado tormentas muy serias y en los últimos meses también, aunque las ha dejado solucionadas. Lo suyo que ‘no pudo’, vale en conjunto con sus fuerzas físicas. No hay una renuncia de tono político”.

Su designación como sucesor de monseñor José Angel Rovai al frente de la Iglesia de Villa María despertó la atención de la prensa del mundo entero, ya que fue la última designación episcopal que Benedicto XVI hizo antes de renunciar de forma efectiva al pontificado: su nombramiento se realizó en simultáneo con Roma el pasado jueves 28 de febrero, de modo que muchos medios periodísticos interpretaron que la última decisión del Papa fue darle un nuevo obispo a la Iglesia en la Argentina.

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