“Falta pasión” para defender a la familia en México, denuncia Arzobispo

“Falta pasión” para defender a la familia en México, denuncia Arzobispo

La disposición de la Suprema Corte de Justicia de México, que declara inconstitucional las legislaciones estatales que limitan el matrimonio a la unión entre hombre y mujer, “contradice la ciencia, la filosofía y los principios básicos de la familia”, por lo que “no podemos estar de acuerdo”.

Por Alvaro de Juana

Así lo aseguró a ACI Prensa el nuevo Arzobispo de la Arquidiócesis mexicana de Yucatán, Mons. Gustavo Rodríguez Vega, que dijo además que esta decisión contradice la jurisprudencia existente en el país.

Interrogado sobre si es posible que los católicos de México salgan a las calles para mostrar su desaprobación respecto a esta decisión, como ya ha sucedido en algunos países de Europa como España, Francia o Italia, afirmó que “podrían hacerlo ya que la mayoría de la gente es contraria a ese pensamiento de la Suprema Corte y es más favorable al pensamiento de la Iglesia”.

Sin embargo, “lamentablemente, el común de la gente suele ser un poco impasiva y deja que estas cosas corran. Falta un poco más de pasión en la defensa de estos temas en torno a la familia”, manifestó.

El Prelado acudió a Roma para participar en una Misa en la Basílica de San Pedro en el Vaticano el lunes 29 de junio, festividad de San Pedro y San Pablo, en la que el Papa Francisco le impuso el palio junto a 45 nuevos arzobispos metropolitanos.

Hace algunos días el Arzobispo ya había mostrado su rechazo a la medida señalando que está dispuesto incluso a “ir a la cárcel” para defender el auténtico matrimonio formado por un hombre y una mujer.

Mons. Rodríguez dijo a ACI Prensa que con esas declaraciones buscaba “decir cuál es la postura de la Iglesia frente a esta determinación de la Suprema Corte, y decir cómo nosotros estamos en continuidad con la jurisprudencia de occidente, jurisprudencia bimilenaria y también antigua en el mismo México desde tiempos del presidente Juárez, tan venerado por nuestros gobernantes”.

El Arzobispo alerta que lo que ha decidido la Corte Suprema “es un cambio muy fuerte el que se está proponiendo” puesto que “contradice esa jurisprudencia” y también “contradice la ciencia, la filosofía y los principios básicos de la familia”. “Por eso no podemos estar de acuerdo”.

Mons. Rodríguez Vega subrayó también que “esto es muy distinto a rechazar o de no amar a nuestros hermanos con tendencias homosexuales”.

Sobre la homilía del Papa Francisco el 29 de junio, el Prelado dijo que “la oración y la fe de las que también habló el Santo Padre dan mucha tranquilidad”. “Tenemos que ser conscientes de esos Herodes, de esas situaciones que nos persiguen, que nos acosan en la actualidad y actuar con tranquilidad en la conciencia de que no va a suceder nada que Dios no permita”, añadió.

Violencia en México

“Algunos familiares, amigos y conocidos me preguntaron antes de ir a Nuevo Laredo si no tenía miedo de ir allá”, cuenta el Arzobispo, “pero la verdad es que nunca sentí miedo y nunca me pasó nada, pero si Dios hubiera querido hubiese podido pasar”.

“Ahora voy a Yucatán. Puede haber otro tipo de persecución, de rechazos, pero en el nombre de Dios, venga lo que venga, se escucha Su voz que dice: ‘te basta mi gracia’”.

Precisamente, sobre la crisis de seguridad que se vive en el país, el Prelado cuenta que “vengo de una realidad de mucha violencia”. “En Nuevo Laredo, Tamaulipas, la diócesis que estoy dejando, hemos pasado por momentos muy difíciles” y por eso “le doy gracias a Dios, porque me permitió estar con mis hermanos y hermanas quizás en los momentos más difíciles de su historia”.

Mons. Rodríguez Vega asegura que es “quizás donde hubo más muertos, más aún que en el tiempo de la revolución mexicana, y todavía ahora sigue habiendo desaparecidos”. Continúan también “algunos encuentros violentos, pero no como sucedió entre el año 2000 y 2012, estando yo por allí con ellos. Ahora voy a un lugar que quizás es el más pacífico de México en el momento actual”, indicó.

El Arzobispo resaltó luego la importancia de promover la pastoral juvenil para acercar a más jóvenes que se encuentran alejados de la Iglesia, y de promover la atención a los marginados, “los más pobres y los presos”.

Sobre su nombramiento como Arzobispo de Yucatán aseguró sentirse “muy feliz” desde “el primer momento que recibí la noticia. Feliz porque es la experiencia de escuchar la voz de Dios con toda claridad y porque es la experiencia de saberse elegido por el Papa que ha pensado en mi persona para cubrir este nuevo cargo en la Iglesia”.

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