Esta tarde, médicos se acercaron a su domicilio, donde intentaron reanimarlo, pero poco después anunciaron su muerte. Su familia había pedido que rezaran por el bienestar del rabino Kanievky y decenas de personas se reunieron debajo de su casa para recitar oraciones y salmos.

Numerosos funcionarios públicos, incluidos los ministros del gabinete del Primer Ministro, los líderes del partido y el alcalde de Jerusalem pidieron al pueblo que rezara en su nombre.

La legisladora Miri Regev (Likud) lo elogió diciendo: “Inclino mi cabeza y lloro junto con todo el pueblo de Israel por el fallecimiento del más grande de la generación, el difunto rabino Chaim Kanievsky”.

“El rabino Kanievsky fue una figura ejemplar. Su sabiduría y las bendiciones acompañaron al liderazgo nacional en muchos momentos cruciales. El Estado de Israel preservará la memoria del rabino. Envío mis condolencias a quienes lo lloran: toda la nación de Israel. Que su memoria sea una bendición”, agregó.