Los evangélicos lograron que Macri rechace el aborto, pero no creen que le sume votos

Los evangélicos lograron que Macri rechace el aborto, pero no creen que le sume votos

"No somos un partido confesional", aclaran los pastores, con candidatos en todas las listas. Planean un acto de fin de año con la Conferencia Episcopal para potenciar la agenda religiosa.

"Presidente, si usted está en contra del aborto, hágalo público", le pidió a Macri la cúpula de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélico (Aciera), en la reunión que mantuvieron hace un mes en la Casa Rosada. Y así fue: el 5 de octubre, en la plaza del "SíSepuede" de Mendoza, Macri tomó una bandera que pedía "salvar las dos vidas" e hizo suya la frase. "Claramente, a favor de las dos vidas", actuó, acompañado del gobernador Alfredo Cornejo.

Cuatro días más tarde, en Neuquén, fue más bíblico."Las dos vidas por supuesto. Todo con Dios, que nos da la fuerza todos los días", oró y volvió a irritar a macristas que apoyaron la ley para interrumpir voluntaria del embarazo (IVE) y pronto supieron que en este tramo de la campaña podían molestar. 

"Creen que las plazas son el mejor lugar para captar el voto evangélico, que explica los 2 puntos de (Juan José) Gómez Centurión pero también se disipó en el resto de los candidatos", contó a LPO un legislador macrista identificado con el pañuelo verde, que prefiere no volver a ver al presidente.  

El voto "religioso" fue uno de los segmentos elegidos por Marcos Peña para ametrallar con mensajes de whatsapp antes de las primarias, pero no tuvo el resultado esperado. La tarea estuvo a cargo de Alfredo Abriani, secretario de Culto, quien lidia con las críticas al Gobierno de Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal, cercano al Papa Francisco y de buena relación con Cristina Kirchner. 

En la Casa Rosada, la asociación de iglesias evangélicas le pidieron a Macri manifestarse en contra del aborto. Pero no hizo mención al tema en el debate. 

Macri también se reunió a Ojea antes de ver a los evangélicos, pero no se llevó la esperanza de sumar algún voto a cambio de declaraciones oportunas. Para Rubén Proietti, presidente de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélico (Aciera), sus fieles tampoco no se volcarán a favor del presidente por su repentina militancia antiaborto.   

"Me alegra que Macri esté a favor de las dos vidas, independientemente de si es por el factor electoral. Siempre fue su postura, pero cuando mandó el proyecto de ley al Congreso nos desconcertó", sostuvo Proietti, quien representa a 250 asociaciones y 15 mil iglesias. 

Pero consideró que "no hay una incidencia del voto evangélico, porque no tenemos una línea particular. No somos un partido confesional, no estamos en política partidista y el 29 de julio recibimos a 80 candidatos evangélicos, de todos los partidos políticos".

 

La lucha contra la ley del aborto visibilizó el crecimiento de las comunidades evangélicas, que según Proietti ya representan un 20% de la población nacional. "Hace once años el Conicet dijo que éramos el 11%, pero sólo encuestaron a los bautizados y además hemos crecido mucho. Por cada templo católico, hay varios evangélicos", señaló y luego aclaró que "de ninguna manera" compite con el Vaticano por los feligreses. 

"Tenemos una excelente relación con Ojea y estamos viendo si hacemos una jornada juntos par navidad", anticipó. De suceder, obligaría a quien sea presidente a retomar la olvidada agenda religiosa, tal vez con la ley de cultos que Macri intentó tratar el año pasado, pero no pudo por las tensiones del debate del aborto. 

Además, por la presión de los credos Alejandro Finocchiaro pidió congelar la ley de educación sexual integral, la ESI, que tuvo dictamen en la Cámara de Diputados 20 días después de frustrada la IVE en la Cámara vecina. 

En el debate del domingo pasado, en Santa Fe, el presidente evitó referirse al aborto y su silencio fue aprovechado por Gómez Centurión para apropiarse ante las cámaras del voto celeste, como se denomina al colectivo de organizaciones religiosas y civiles a favor de "las dos vidas".

Siguió la pelea por twitter. "Macri fue el primer Presidente Argentino en mandar al Congreso una ley de legalización del aborto. Nadie manda al Congreso una ley para que no salga, donde entran dos al quirófano y sale uno. Eso no es defender las dos vidas", lo desafió. 

"El presidente me llamó y me dijo 'que nadie diga que estoy por el si' y trabajamos y ganó el no", le respondió, arrobándolo, el senador Federico Pinedo, un de los macristas que lograron rechazar la IVE en el recinto. 

El 28 de mayo volvió a ser presentada en Diputados con la expectativa de volver a debatirla cuando el Congreso se reactive. Alberto, en el debate, se manifestó a favor y sus listas legislativas fueron pobladas por los verdes, pese a la cercanía de muchos de sus referentes al obispado. Si resulta electo presidente, le pedirán explicaciones.

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