La situación afecta a más de 100 estaciones de servicio cordobesas de bandera blanca: son las que no trabajan con ninguna marca de compañías petroleras, sino que compran los combustibles en el mercado mayorista.

Marisa Centenaro, presidenta de Cecipco, una asociación civil creada en diciembre de 2018, señaló que por esta situación algunas estaciones no están vendiendo combustibles.

“Las petroleras bajaron el nivel de entrega o nos venden con aumentos del 15 por ciento, que nosotros, por el decreto nacional 566, no podemos trasladar a los surtidores. Toda la cadena debería estar con precios congelados, pero no es así”, se quejó.

Dijo que si no se regulariza esta situación, podrían presentar amparos colectivos para exigir el cumplimiento del decreto dictado por el Gobierno nacional el 9 de agosto último. Esto será analizado el próximo sábado, en una reunión entre estacioneros.

La Secretaría de Energía de la Nación intimó a las petroleras y a las distribuidores a respetar el precio de las naftas súper y premium del 9 de agosto para las estaciones blancas.

Centenaro dijo que, por ahora, no ha habido suspensiones de empleados en ninguna estación “sin bandera”, pero señaló que si no se modifica la actual situación, ese tipo de medida entrará en evaluación. “Estamos en grave riesgo de subsistencia”, advirtió la representante del sector.