Escándalo Volnovich: detalles del Pami de Luana

Tras su viaje el Caribe mexicano, la mira se posó sobre su gestión en la obra social de los jubilados. Familiares y contratados camporistas. La denuncia de Ocaña y la banca de Cristina Kirchner

La primera estrategia fue dejar que pasara la ola. No funcionó. A casi una semana del regreso de las vacaciones de Luana Volnovich y su segundo en el PAMI y pareja, Martín Rodríguez, su polémico viaje seguía en agenda, a fuerza de denuncias de la oposición y de inquietudes periodísticas. Por eso, la portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti, se cansó de tantas preguntas: “El tema está terminado”, sentenció en conferencia de prensa el jueves 20.

“Para nosotros las crónicas de viajes están superadas. Pasemos de ese género periodístico a otro. Ya no da para más. No sé por qué el Presidente tiene que darle instrucciones a alguien. Mi respuesta es: el tema está terminado”, dijo la vocera de la Casa Rosada para intentar ponerle, de forma unilateral, un punto final a la última polémica del Gobierno.

Es que a su regreso de Holbox, la paradisíaca isla del norte de México, parecía lógico que la titular del PAMI dejara su cargo por la desobediencia al Presidente, que les había pedido a sus funcionarios que vacacionaran en el país, y por haber dejado acéfalo al organismo.

Sin embargo, la decisión se fue postergando hasta confundirse en la agenda con otros temas: el lunes iba a reunirse con Alberto Fernández, pero ese encuentro se postergó. Luego el tema entró en una nebulosa de informaciones varias de la cual Volnovich fue la principal beneficiada. Y la palabra del Presidente resultó desautorizada, otra vez.

En la mira

La oposición no dejó pasar el viaje caribeño de la funcionaria. Incluso, Graciela Ocaña presentó una denuncia ante la Justicia. “Ella obró como mínimo con falta de diligencia y de responsabilidad, por viajar de forma simultánea al exterior con el segundo a cargo del PAMI”, le explicó a NOTICIAS la diputada de Juntos por el Cambio y ex directora de esa institución. De acuerdo a la demanda, con su accionar habría incumplido el artículo 3º del Decreto de Necesidad y Urgencia 02/2004 que establece la modalidad de gobierno del PAMI.

Es que la norma es clara. Establece que “el Directorio Ejecutivo Nacional será asistido por el Subdirector Ejecutivo, el que lo reemplazará en caso de ausencia o impedimento”. Es decir que el decreto establece un mecanismo de alternancia entre ambas autoridades. De faltar las dos, se produce una acefalía para la toma de decisiones administrativas. Una tarea urgente y fundamental.

Pero la falta de coordinación fue un paso más allá. Es que la oposición también hizo notar que, ante la acefalía del director y el subdirector, era el Síndico General el encargado de suplirlos. Pero también estaba de vacaciones.

Además, Ocaña realizó un pedido de informe por otra cuestión que considera poco clara en el PAMI de Volnovich: cientos de trabajadores, ligados al camporismo, habrían pasado a planta permanente en su gestión. Uno de ellos, más que conocido para la funcionaria: su hermano Guido, que es asesor en el organismo. La diputada opositora tiene el dato de que los contratados llegarían a la cifra de 1500.

Eso se sumaría a un escándalo inicial. Apenas llegó a la función, la directora comenzó a despedir funcionarios nombrados durante el macrismo: fueron más de 400 personas, en su mayoría “sin justa causa”, aunque, fundamentan los perjudicados, la cuestión política sería el argumento de fondo.

El enojo por las vacaciones de Luana no es exclusivo de los dirigentes del oficialismo y la oposición. También hubo muchos ciudadanos de a pie que quisieron protestar. Incluso, hicieron una petición en change.org que, al cierre de esta edición, tenía 20 mil firmas. Requerían que la funcionaria “renuncie ya”. “Por no dar el ejemplo, Volnovich no debe ser más parte de este gobierno”, escribió Adriana, la creadora de la solicitud.

A pesar de todo, la funcionaria aguantó estoica. Sabe que, aunque haya una tormenta de críticas, su construcción política se asienta en el pilar más importante del Frente de Todos, el cristinismo.

Desafío

No es la primera vez que Volnovich queda cerca de dar un paso al costado. Meses atrás, hubo una afrenta directa del kirchnerismo a Alberto Fernández y terminó con victoria K. La titular del PAMI estuvo entre los funcionarios que siguieron al ministro del Interior, “Wado” de Pedro, en la estampida de posibles renuncias al Gabinete, que puso en jaque al Presidente, tras la dura derrota en las PASO. Con esa provocación, lograron torcer el rumbo a gusto de la vicepresidenta y se quedaron. En este segundo round, la suerte también le correspondió a la camporista.

El 11 de enero, mientras Volnovich felicitaba a un grupo de jubiladas que descansaban en las termas de Colón y su pareja invitaba a los afiliados del PAMI a vacacionar en las plazas, se viralizó una imagen de la titular del organismo y el subdirector en Holbox. Un argentino reconoció a la funcionaria y decidió grabarla: “Me acerqué para chequear si era ella. Prendo para filmar y ellos se dan cuenta lo que estoy haciendo, pero me generó indignación, por lo que me costó a mí estar acá y también por las arbitrariedades para viajar”, dijo Leo, tal como fue identificado el autor del video, en una entrevista en Radio Mitre.

Las imágenes fueron como torpedos en la línea de flotación del relato K, por eso hubo enojo en el Frente de Todos. Aunque algunos funcionarios salieran a bancar públicamente a Volnovich y la portavoz Cerruti minimizó el hecho: “Es un dato de color”, lo definió.

Amores militantes

Una tragedia hizo que Volnovich quedara bajo el ala de Cristina Kirchner. Fue en el 2011, cuando su pareja de entonces, el economista Iván Heyn, se suicidó de manera involuntaria en medio de un viaje oficial a Uruguay. El subsecretario de Comercio Exterior era uno de los preferidos de la ex presidenta y su muerte despertó una tristeza profunda en CFK, quien invitó a Luana a la Quinta de Olivos para consolarla. Desde allí, entablaron una fuerte relación.

Su cercanía a Cristina y la buena relación con Máximo Kirchner le valieron un apodo que nació a sus espaldas, en el núcleo duro del kirchnerismo, y que no estaba exento de una cuota de envidia: “la princesita”, le decían.

Luego de Heyn, Volnovich fue pareja de uno de los kirchneristas más polémicos: el ex senador bonaerense Jorge Romero, con quien tiene una hija. “El Loco”, como lo apodan, recibió denuncias por acoso sexual que, para su suerte, no avanzan en la Justicia. Y eso que en el 2018 realizó una especie de confesión a través de Facebook: “En el pasado tuve prácticas machistas que en ese momento parecían neutrales”, escribió. A fines del 2019, cuando se terminaba su mandato, la senadora Teresa García le hizo un homenaje en pleno recinto: “Es un compañero humilde, que vino del fondo de Varela a la militancia política. Y como todos nosotros ha tenido problemas en la vida”.

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