Entre Ríos: Los obispos le piden al gobernador poder volver a celebrar misa con fieles

Entre Ríos: Los obispos le piden al gobernador poder volver a celebrar misa con fieles

Le solicitan la habilitación progresiva de la misa y otros sacramentos siguiendo un protocolo. Aseguran que sus propios fieles se lo vienen pidiendo y sostienen que los efectos de la pandemia tienen también una dimnesión religiosa.

Los obispos de Entre Ríos le pidieron al gobernador Gustavo Bordet que dentro de los protocolos de apertura progresiva de la cuarentena se habilite a las iglesias a celebrar misas con fieles.

A través de una carta fechada el 23 del actual y presentada el martes al gobierno, los tres obispos entrerrianos, Juan Alberto Puiggari, de Paraná; Héctor Zordán, de Gualeguaychú;  y Luis Collazuol, de Concordia, solicitaron al Ejecutivo que se apruebe “la habilitación progresiva de los templos de la Iglesia Católica en el ámbito provincial para celebraciones de la misa y otros sacramentos, conforme a un protocolo de actuación sanitaria que se establezca, entendiendo que la misma debe alcanzar también a los lugares de culto de diferentes credos”.

El texto, que la Iglesia no difundió por los canales habituales pero que sí se conoció a través del sitio católico Catolicus, se suma a los pedidos de otros sectores por la paulatina apertura de la cuarentena por la pandemia de coronavirus.

El 20 de marzo, cuando se dispuso el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus, la Iglesia católica de Entre Ríos anunció la suspensión de las misas con fieles, que desde entonces se celebraron y se transmitieron vía redes sociales.

Recién a mediados de mayo, la Iglesia entrerriana comenzó a flexibilizar su propia cuarentena, y dispuso un estricto protocolo para la vuelta, con reserva, de los fieles a los templos. La nueva normativa prevé que los lugares de culto «pueden permanecer abiertos siempre y cuando sea para que los feligreses y miembros puedan concurrir para requerir asistencia espiritual, con acuerdo previo con el ministro de culto, y realizar oraciones individuales, atendiendo a las disposiciones sanitarias vigentes y tomando los recaudos necesarios de distancia e higiene».

Ahora, la Iglesia quiere recobrar su pleno funcionamiento aunque con un protocolo sanitario. Hay dos razones: dar respuesta a los pedidos de los fieles, y además sostener el financiamiento económico por vía de la actividad litúrgica, como las misas.

La petición de los obispos se apoya en el hecho de que “recibimos constantemente muchas solicitudes de personas y comunidades pidiendo la apertura de los templos a la participación de la santa misa y los sacramentos, alimentos insustituibles para el fiel cristiano de su vida espiritual”. Al respecto, los obispos juzgan que “los efectos de la pandemia actual tienen no sólo dimensiones sanitarias, sociales y económicas, sino también alcance religioso”.

El pedido no es sólo para los católicos sino para otros credos. En ese sentido, puntualizan que “la práctica religiosa es para los creyentes de toda confesión fuente de fortaleza espiritual, tan indispensable en tiempos como el que vivimos, como también de armonía familiar y comunitaria, y de serenidad psicológica”.

Los prelados señalan que como “en el ámbito de la jurisdicción provincial de Entre Ríos durante las últimas semanas no se ha dado circulación del virus Covid-19, reportándose sólo casos aislados, entendemos que estamos en condiciones de un regreso paulatino a las actividades religiosas en los templos”.

Y tienen “presente que el Poder Ejecutivo Nacional, mediante DNU (decreto de necesidad y urgencia) 408/20 artículo 3° otorgó la facultad a los Gobernadores de otorgar excepciones al cumplimiento del “asilamiento social, preventivo y obligatorio” en sus jurisdicciones, previa aceptación de la autoridad sanitaria local, y conforme a los requisitos establecidos”.

Y recuerdan que la resolución del Jefe de Gabinete de Ministros y el Ministro de Salud de la Nación amplía el listado de actividades y servicios exceptuados en el art. 6º del Decreto 297/20 en todo el territorio nacional con excepción del AMBA, a actividades religiosas individuales en los lugares de culto de cercanía de los diversos credos.

Los obispos terminan advirtiendo que cada párroco deberá observar los protocolos de los comités de emergencia locales y que se requerirá “el compromiso de que las autoridades religiosas de cada lugar de culto tomen las medidas necesarias para el cuidado sanitario de todos los que asisten a sus templos, según sean sus características, dando estricto cumplimiento al protocolo sanitario que se establezca”.

El pedido de la Iglesia entrerriana llega una semana después de que Misiones, otra provincia con pocos casos de coronavirus, autorizara las reuniones de culto con fieles en el horario de circulación permitido y cumpliendo las condiciones de seguridad e higiene.

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