15 encuestas bajo la lupa: el ranking de los políticos top y los temas calientes del año electoral

15 encuestas bajo la lupa: el ranking de los políticos top y los temas calientes del año electoral

Analisis de los últimos sondeos de opinión pública. El duelo Alberto vs. Larreta, las principales preocupaciones y cómo está la intención de voto en Nación, Provincia y Ciudad.

 

La excepcionalidad de la pandemia puso a los políticos en un escenario inédito. Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta pueden dar cuenta de ello. El Presidente experimentó un inédito sube y baja con su imagen pública; el jefe de Gobierno porteño se subió -o lo subieron- a una anticipada e incómoda pelea por la sucesión 2023. También la sociedad en general vive su karma y deja sus propias huellas, mostrando que el Covid asusta, sí, pero también -y quizá más- la inflación y la corrupción. Y ahí, a la vuelta de la esquina, a menos de cinco meses, están las elecciones. Otra vez. ¿Puede repetir el Frente de Todos en medio de la doble crisis -sanitaria y económica-? ¿O la gente olvidará la herencia y le dará una nueva oportunidad a Juntos por el Cambio con lógica del mal menor?

Para responder a estos interrogantes, o acaso para generar otros, Clarín analizó 15 encuestas. Nacionales, provinciales y porteñas. De consultoras de distinto tamaño y origen. Más cercanas al Gobierno o con un sesgo más opositor. Son estudios recientes de opinión pública, relevados y difundidos en las últimas semanas. Distintas fotos, con datos políticos, económicos y sociales, que dibujan un presente heterogéneo, contorneado -y muchas veces contaminado- por la grieta.

Hay 13 estudios nacionales bajo la lupa de las consultoras AnalogíasManagement & FitSynopsisRicardo RouvierPérez AramburúZuban CórdobaReal Time DataJorge GiacobbeMoveMarketing & EstadísticaTrespuntozeroAcierto Clivajes; uno bonaerense de Circuitos y uno porteño de CIGP

 El ranking de los políticos top

Si bien, como se explicó de arranque, se ve una fuerte dispersión en los números, hay una coincidencia generalizada en los analistas y es que hoy Larreta es el político con mejor imagen. No sólo en la Ciudad, el distrito que gestiona, sino también a nivel nacional e incluso en algunos sondeos en Provincia. Esto último, que puede parecer un dato superfluo, resultó un alerta clave para que el kirchnerismo duro lo ubicara como su principal enemigo político. El territorio bonarense es la base de sustentación de Cristina y Máximo Kirchner, y la irrupción del intendente porteño preocupa.

El jefe de Gobierno encabeza 9 de las 12 encuestas que lo midieron a nivel nacional. Ordenado siempre según su imagen positiva, sólo queda relegado al segundo puesto para Clivajes, y al tercero para Marketing & Estadística y Synopsis. En el primer caso, lo supera Alberto Fernández; y en los otros dos, María Eugenia Vidal y Patricia Bullrich.

Lo del Presidente es quizá lo más llamativo: hace un año era líder indiscutido de cualquier medición de este tipo. Pero desde que tocó su pico, entre marzo y abril del 2020, empezó a caer y no paró más. Aun así, suele estar en el top 5 de la mayoría de los sondeos. En las 12 encuestas que lo compararon con otros dirigentes (Analogías lo midió solo), logró un primer puesto, tres segundos, cuatro terceros, tres cuartos y un quinto.

Pero como contó este diario, la caída del Presidente no es sólo cuantitativa. A groso modo, lo que perdió fue el apoyo moderado que lo diferenciaba de Cristina y ahora su figura se sostiene casi en los mismos encuestados que tienen buena imagen de la vicepresidenta. Así, después de competir durante meses en la cima con Larreta, pasó a mezclarse con otros dirigentes opositores y a quedar muy cerca de la ex presidenta.

En paralelo, en la pelea de arriba de las imágenes, se destacan dos mujeres de Juntos por el Cambio, de perfil contrapuesto.

- Por un lado Vidal, que de a poco recupera aquella valoración que tuvo durante gran parte de su gestión. De las seis encuestas nacionales que la midieron, en cinco quedó segunda y en una tercera. Es otro caso de estudio: como Fernández y Larreta, la ex gobernadora fue mucho tiempo imbatible en los ranking de imágenes, pero la derrota electoral la dejó muy golpeada. En un punto, le ocurrió algo parecido a su antecesor, Daniel Scioli. La duda de los analistas, ahora, es hasta dónde este apoyo que atrae nuevamente Vidal puede traducirse en votos.

- Y por otro lado aparece Bullrich, la ex ministra de Seguridad y presidenta del PRO que asumió el liderazgo del ala dura de Juntos por el Cambio y se largó a recorrer el país. La dirigente fue incluida en cinco mediciones nacionales: siempre según la imagen positiva, en dos terminó primera, en una segunda, en una tercera y en otra quinta. Pero a diferencia de Larreta y Vidal, y acaso más en sintonía con Cristina o Elisa Carrió, Bullrich suscita amores y odios, lo que se traduce también en una fuerte imagen negativa. Se trata, en cualquier caso, de una figura para prestar especial atención. ¿Hasta dónde llegan sus ambiciones? ¿Son sólo porteñas o quiere disputar con Larreta una interna presidencial en el 2023?

El resto de los políticos top que suelen ser evaluados se pueden dividir en grupos. Un espacio particular lo ocupan los emblemas de la grieta, Mauricio Macri y Cristina. Hace años que los ex presidentes tienen su balance en rojo -generan más rechazos que apoyos- y eso explica su limitación electoral. Un talón de Aquiles ante el que ambos reaccionaron de distinta manera: ella lo entendió y se corrió, el perseveró y perdió.

En esa puja binaria que mantienen -y en general con números parejos-, de los 11 sondeos que midieron recientemente a ambos, Cristina prevaleció en 8 y Macri en 3.

Otra dupla con balance negativo es la de dos diputados del Frente de Todos con proyección nacional: Sergio Massa y Máximo Kirchner.

- El ex jefe de Gabinete es otro de los dirigentes que pasó del cielo al infierno en términos de opinión pública -y votos-, acaso castigado por sus saltos políticos dentro de la grieta. De los cuatro estudios nacionales que lo evaluaron, en uno quedó último y en dos anteúltimo.

- Lo del titular del bloque oficialista resulta distinto aunque igual de complejo: genera un rechazo anti K superior al de su madre. Y parece difícil pensar en una proyección nacional o incluso provincial para gobernador con semejante resistencia. De todos modos, está claro que su figura atrae a la política y el círculo rojo porque cada vez lo incluyen en más sondeos. En estas últimas semanas lo midieron en seis encuestas nacionales: en todas terminó en los puestos de abajo.

Un escalón más arriba suelen competir Martín Lousteau y Axel Kicillof, orbitando la mitad de las tablas. El senador porteño, metido de lleno en la interna radical y con doble apuesta abierta para el 2023 -jefe de Gobierno o presidente-, levantó el perfil y eso redundó en una mejora en sus números.

Y en el caso del gobernador, si bien de arranque no pudo capitalizar como el Presidente y Larreta el plus de la gestión en pandemia, con el tiempo logró sostenerse en un punto medio: debajo de ellos dos, pero casi siempre arriba de Macri y Cristina.

Por último, queda el caso (José Luis) Espert. El economista liberal, crítico de la grieta, no consigue levantar su imagen y sin embargo se convirtió en una amenaza electoral para Juntos por el Cambio. Lo que parece una contradicción quizá no lo sea tanto: sus bajos números de valoración positiva -en general cerca del 20%- podrían conformarlos grupos duros que terminen implicando 4, 5 o 6 puntos en una elección y con eso alcance para complicar a la principal alianza opositora.

 

Principales preocupaciones

Con la profundidad de la crisis económica -se transcurre el cuarto año de recesión- y una pandemia inédita, a un lector desprevenido le costaría entender por qué en cuatro de las ocho encuestas que midieron los principales problemas de los argentinos la "corrupción" aparece en primer lugar. Y en otros tres, segunda.

La explicación es -parece- relativamente simple: la grieta sigue latente. ¿Y cómo se traduce esto en los sondeos? En que el grueso de los votantes del macrismo continuó eligiendo a la corrupción como preocupación número uno, casi como una declaración de principios anti K.

Esto fue notorio en el arranque de la nueva gestión, cuando Cristina se mantenía en un segundo o tercer plano y no había sospechas sobre la gestión de Fernández. Pero primero la mimetización del Presidente con las consignas de su vice, y luego el avance concreto sobre la Justicia más el escándalo del vacunatorio VIP reavivaron el fantasma definitivamente. Y un sector de la sociedad volvió a advertir sobre la posible "impunidad".

Claro que en paralelo a este problema, intangible en algunos casos o más alejado de las penurias diarias, irrumpió con fuerza la "inflación". Y hoy compite mano a mano en cualquier encuesta de este tipo. Si a la suba de precios se le suma el temor por el "desempleo", los problemas económicos están en la cima y les ganan cómodos a los miedos específicos por los contagios, en ese duelo contemporáneo entre salud y bolsillo.

En paralelo, con distinta intensidad pero siempre presente, sube y baja el temor por la inseguridad. En cambio, otros temas de indudable peso para una sociedad moderna como la educación o la pobreza, o de agenda política caliente como la Justicia -despegada de la corrupción-, no suelen figurar en los primeros puestos.

 

Intención de voto en Nación, Provincia y Ciudad

Habían transcurrido apenas unos meses del desembarco del Covid en el país y un encuestador -el mediático Jorge Giacobbe- decidió empezar a medir el escenario electoral de cara a las legislativas de este año. Lo hizo con la lógica de la polarización. ¿Le gente quiere que gane o que pierda el Frente de Todos?

Desde entonces, junio del 2020, empezaron a sumarse sondeos de intención de voto, en su mayoría nacionales. Algunos preguntando como Giacobbe de manera general, por "oficialismo u oposición", y otros especificando en la oferta las variantes partidarias.

Difícil, casi imposible, trazar una única conclusión. Primero porque no hay números coincidentes, segundo porque faltan meses todavía para las elecciones y no están definidas las alianzas ni los candidatos y tercero porque las encuestadoras argentinas vienen de pifiar feo en sus últimos pronósticos electorales.

Enumerados los alertas, van los números. De las seis encuestas que midieron a nivel general en las últimas semanas, el oficialismo sumó entre 28,8 y 37 puntos. Lejos del 48,24% que sacaron los Fernández en la última presidencial. Pero, en caso de consolidarse en los "treinti", no tan alejados de una posible victoria en las legislativas intermedias, donde suele ganarse con unos 40 puntos.

La oposición, en tanto, juntó entre 39,3% y 60,8%. Es claramente más de lo que conseguiría hoy el Frente de Todos pero que debe dividirse entre varias alianzas. Ahí, por ejemplo, es donde aparece el fantasma Espert para Juntos por el Cambio. En este sentido, creen los analistas, las PASO pueden ayudar a "ordenar" al votante anti K, que elija una propuesta en las primarias pero luego se termine inclinando por la lista con más chances de vencer al Gobierno.

Los indecisos o los que prefirieron no contestar, en tanto, variaron entre 7,3% y 26,4%. Un número alto y que impide -aún más- trazar una conclusión contundente.Además, claro, de que a diferencia de una presidencial, las lecturas que se harán de las legislativas serán varias: ¿es una sola elección o 24 a la vez? ¿El que gana la provincia de Buenos Aires gana todo? ¿Valen los votos o las bancas que se renuevan? Lo más probable es que haya delivery de miradas, según cómo le fue -y le convenga intentar instalar- a cada uno.

En cuanto a las mediciones nacionales por espacio político, Acierto y Management & Fit plantean escenario parejos, Trespuntozero ve mejor a Juntos por el Cambio y Clivajes, al Frente de Todos. Todo muy volátil y para tomar con cuidado.

De Provincia, en tanto, Clarín pudo acceder a dos sondeos electorales: en ambos se da como favorito al oficialismo por sobre Juntos por el Cambio, aunque lejos de los 14 puntos que hubo en la general y los 18 de las PASO 2019. Management & Fit plantea un escenario actual de 38,3% a 34% y Circuitos, de 36,8% a 26,3%.

De la Ciudad también trascendieron dos encuestas: en este caso, con Juntos por el Cambio al frente: para Management & Fit, la ventaja sobre el Frente de Todos es 47% a 25,6% y para CIGP, 45% a 27%. En escalones más bajos, una brecha amplia como en la última presidencial en CABA (52,6% a 35,5%).

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