El Encuentro Internacional por el Diálogo Interreligioso y la Paz Mundial culminó el pasado domingo en la capital cubana, donde sus participantes fortalecieron la convicción de continuar la lucha contra los conflictos bélicos que amenazan la extinción del ser humano.

En la penúltima jornada anterior, aseguró el reverendo Raúl Suárez que el fundamentalismo religioso es en la actualidad unos de los enemigos de la paz en el planeta.

Al respecto, Suárez recordó que el auténtico Islam tiene al hombre en el centro de su doctrina, y nunca es contrario a la paz y ni al bienestar del ser humano.

Llamó a estar alerta ante el fundamentalismo y las fuerzas que se crean en nombre de la religión, contrarias a los esfuerzos que se realizan en pos de un mundo sin guerra.

Esto trae como consecuencia el rechazo al Islam, lamentó el reverendo, quien también criticó a los grupos que pasan de la doctrina espiritual a la política.

Asimismo, creyentes de diferentes religiones abogaron por luchar por las ideas que los une y hacerlo contra aquellas que los separa en este mundo necesitado de paz y amor.

Los participantes rechazaron cualquier modalidad de acciones violentas en el planeta.

Uno de los participantes, procedente de Arabia Saudí, Mohamad Al Rubaidi, lamentó que muchos episodios violentos se les imputan a los musulmanes, y es una gran mayoría de ellos la que rechaza esos hechos de sangre al igual que otros credos.

Cuando un hombre mata a otro le quitó la vida a la humanidad, pero cuando lo ayuda este la salva, dijo Al Rubaidi.

Nuestro Dios es uno solo y el dice que los hombres no se miden por el color de la piel, o por cualquier otra categoría, sino por el nivel de la piedad, enfatizó el representante de país árabe.

En esa línea, Ahmed Carlos Manuel, un cubano de 17 años perteneciente a la Liga Islámica de Cuba explicó a Prensa Latina que el Islam es una religión de paz, al igual que otros caminos de la fe, condena el castigo corporal, el racismo, la destrucción, la muerte de un ser humano e incluso predica que debemos ser justos hasta con los enemigos.

Los participantes al cónclave que concluyó el domingo coincidieron en que al igual que otras religiones, el budismo otorga gran importancia a la dignidad humana y exhorta, sobre todo, a quedarse al lado de los más lastimados hasta que regrese la sonrisa a su rostro, porque lo que es posible para unos debe ser para otros.

El objetivo del encuentro, en opinión de los líderes de las diferentes denominaciones establecidas en la mayor de las Antillas, es reflexionar, intercambiar ideas y experiencias que redunden en un mundo espiritualmente sostenible.

Dicha cita fue organizada por la Plataforma por el Diálogo Interreligioso en Cuba, fundada en 2011 como expresión integral del diálogo heterogéneo y la libertad religiosa en la nación antillana.