Solo está claro que la fe de cientos de miles de salteños sigue intacta en algunos y se renueva en cada septiembre. Desde la parroquia Santa Teresita, de Orán, partieron varios fieles y llegarán a la Catedral Basílica de Salta el 14 de septiembre, a las 12. 30. Todos ingresan de rodillas embriagados de fe y emoción.

Primeros peregrinos

Entre tantos devotos, el matrimonio Mamaní tiene una historia particular.

Fany y Alberto, padres de 7 hijos y 13 nietos, aún se acuerdan de los primeros días de septiembre del 2001.

Alberto, un guardia cárcel, sufrió un grave accidente en el trabajo y casi pierde la mano. "Todavía recuerdo al médico diciendo que no había mucho por hacer", relató Fany. La angustia la asfixiaba por aquellos días.

"Escuchamos que la iglesia San Antonio realizaría la procesión del Señor y Virgen del Milagro por el centro de Orán, sin duda era un llamado y allí fuimos", rememoraron.

Con un poco de incertidumbre, pero con esperanzas, de rodillas pidieron a los santos patronos por la recuperación y la movilidad de la mano. Prometieron a su vez ir caminando algún día hasta Salta.

Pasaron los años y más de siete operaciones, hasta que decidieron cumplir la promesa de caminar hacia el Milagro de la fe. "Eramos solo dos matrimonios que emprendimos este caminar agradeciendo por tantas bendiciones recibidas. Y cada año se sumaban más personas", describió Alberto.

"El Señor y la Virgen del Milagro sacan cada año a la luz de rincones sombríos del corazón muestras conmovedoras de esperanza y agradecimiento. Cada fiesta del Milagro se convierte en una gran manifestación pública de aquellos ruegos íntimos de cada devoto", remarcó Fany, quien, enferma de diabetes y chagas, camina convencida de que Dios obra en ella el milagro a cada paso.

Una década

Este año cumplen diez años de organizar multitudinarias peregrinaciones representando a la iglesia Santa Teresita, del barrio Aeroparque. Preparar las imágenes, comprar los alimentos necesarios, pero, sobre todo, la preparación espiritual de los peregrinos es lo que ocupa al matrimonio Mamaní durante meses.

Más de 130 peregrinos caminan acompañados por el sacerdote Darío Billordo, compartiendo la novena al Señor y Virgen del Milagro, confesiones y oraciones. En el andar, personas de distintas localidades por donde pasan manifiestan su solidaridad, albergándolos y asistiéndolos de forma desinteresada.

"La sensación de peregrinar es indescriptible", sintetizó Fany, quien dedica sus días a misionar en el hospital San Vicente de Paúl con los enfermos que más necesitan amor.

Niños y adultos pedalearán hacia Salta

Peregrinos de entre 11 y 60 años partirán para honrar al Señor y la Virgen del Milagro el 12 de septiembre. Los biciperegrinos ya comenzaron con los preparativos para recorrer 280 kilómetros y llegar hasta la Catedral Basílica de Salta para venerar a los santos patronos tutelares de la provincia. Desde marzo los devotos se entrenan físicamente para esta travesía. Esta vez es el sexto año que los ciclistas pedalean para agradecer al Señor y la Virgen del Milagro por todas las bendiciones recibidas y por salud y trabajo."Cada domingo ponemos en las manos de nuestros santos patronos nuestro andar. Ellos son quienes guían nuestro camino. Este año nos acompañarán los patronos, gracias a todos los que nos colaboraron. Es un logro de una comunidad que ya palpita el Milagro", dijo Fabiana Ybba.El más pequeño del pelotón, Enrique Ruiz, con solo 11 años se dispone a pedalear por segundo año. "Yo voy con toda mi familia porque Jesús se sacrificó por nosotros. Es una forma de agradecer, pero lo que más que me emociona es como tantas personas son recibidas en cada pueblo", afirmó.Omar Narváez es médico. No solo se ocupa de la asistencia de cada uno de los peregrinos sino que vive intensamente esta muestra de fe. "Asumo este desafío para agradecer por la familia y el trabajo. Pido salud para mis hijos y que los acompañe en el estudio, pero, sobre todo, pido sabiduría y lucidez en mi profesión", expresó.