Elisa Carrió: "Separar la Iglesia y el Estado es imprescindible en la Argentina"

Elisa Carrió:

La diputada nacional se encuentra en Miami y participó en un encuentro con residentes argentinos en un lujoso hotel; abandonó el salón envuelta en abrazos, aplausos, selfies y autógrafos

 

 En medio de la lucha política por lo que significa la reforma al Impuesto a las Ganancias tanto para el oficialismo como para la oposición, la diputada nacional Elisa Carrió está en la ciudad soleada de Miami. La siempre polémica y determinante referente de Cambiemos participó del segundo de los tres encuentros que tendrá con integrantes de la comunidad argentina radicados en la ciudad del estado de Florida. Esta última reunión tuvo lugar en un céntrico hotel de la lujosa zona de Brickell y contó con la participación de un centenar de empresarios, comerciantes, artistas y miembros de la colectividad argentina. El evento fue organizado por el CEO Club de la Florida.

En una distendida charla de casi dos horas con el periodista argentino Agustín Rangugni, mientras los invitados degustaban un almuerzo buffet, Carrió habló de todos los temas importantes del quehacer nacional.

Fiel a su estilo, Carrió dejó algunas definiciones contundentes. En materia de política nacional, sostuvo que el "fascismo" terminó y que en la Argentina se venció al miedo. También dijo que mantiene una relación sincera y frontal con el presidente Mauricio Macri que los ayuda a evitar ruidos y malentendidos. La diputada explicó que la victoria de María Eugenia Vidal en la Provincia de Buenos Aires le permite al Gobierno tener el anclaje y la consistencia necesaria para garantizar la gobernabilidad y afrontar competitivamente las elecciones legislativas de 2017.

Elisa Carrió trazó una clara distinción entre la Alianza (1999) y Cambiemos, y dijo que ella fue una activa promotora de que los integrantes de la fórmula presidencial de Cambiemos fueran del mismo partido, para así evitar tensiones como la que vivió Brasil el año pasado o la Alianza en el año 2000. Además, se mostró confiada en la capacidad de conducción de Mauricio Macri y reconoció que la Argentina necesitaba un presidente con capacidad de negociar con todos los sectores, algo de lo que ella carece. Acerca de su rol en el Gobierno, Carrió se definió como un vector que marca el rumbo para el mediano y el largo plazo.

Durante su exposición Carrió dedicó unas palabras para condenar el uso político de la religión de algunos dirigentes y reconocer al papa Francisco como su pastor. Además, afirmó que ella no conversa de política con el Papa y que separar la Iglesia y el Estado es imprescindible en la Argentina.

En el plano económico, la líder de la Coalición Cívica señaló la necesidad de potenciar la creatividad argentina con disciplina, previsibilidad y planes de medianos y largo plazo que fomenten un desarrollo económico integral. Destacó asimismo la baja de impuestos y postuló la necesidad de un Estado pequeño pero fuerte, fundamentalmente en la provisión de salud y educación de calidad.

En materia de política internacional, Carrió admitió desconfiar de alianzas estratégicas con países autoritarios como China y promover entendimientos con grandes democracias como la de la India. Asimismo, remarcó el deber histórico del continente americano para estar a la altura de ser los herederos de la tradición occidental que postula la razón, el humanismo y el liberalismo, entre otros valores.

Tras dos horas de conversación, la diputada abandonó el salón envuelta en abrazos, aplausos, selfies y autógrafos. El periplo en Miami continuará hoy en la Florida International University, cuando la diputada expondrá sobre la oportunidad para el desarrollo económico e institucional en la Argentina.

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