El primer partido cambiario se jugó en enero. Durante el primer mes del año los exportadores liquidaron casi todo lo que enviaron al exterior y los dólares comerciales terminaron alcanzando para cubrir la salida de divisas de las otras ventanillas, obturadas por el cepo cambiario. Por eso, las reservas crecieron 127 millones de dólares, en el margen. Para el año se espera un ingreso de 14.000 millones de dólares por el lado de los bienes. 

Los números fueron publicados por el BCRA a través del informe de Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario de enero. Esta vez, tal como había ocurrido durante diciembre (en ese mes las liquidaciones incluso superaron a los envíos de mercaderías, por el paro de aceiteros y portuarios), casi no mostró discrepancias entre las declaraciones juradas de ingreso y salida de mercaderías en Aduana y los dólares realmente ingresados al mercado.

Los cobros por exportaciones totalizaron 4.878 millones de dólares y los pagos por importaciones 3.827 millones de dólares. Esos 1.051 millones de dólares de superávit de bienes solventaron el drenaje generado por las cuentas de los servicios, los intereses de la deuda, la cancelación de deuda de los privados y la fuga. Todos esos mecanismos de salida de divisas tuvieron ritmos bastante moderados, de la mano del cepo cambiario.

El sector oleaginosa y cereales, que durante el 2020 lideró la especulación sobre la dinámica del precio del dólar, presionando sobre la cotización al limitar la liquidación de divisas, en enero mejoró 20% mensual el ingreso de los pagos. Y mientras el ritmo de las exportaciones en general creció en los últimos meses, el de las importaciones se mantuvo relativamente quieto.

Por el lado de las ventanillas del mercado cambiario que siguen generando salida de divisas, los servicios marcaron un drenaje de 187 millones de dólares, principalmente explicado por el rubro fletes, lo que muestra que el turismo sigue relativamente parado, dándole una mano a la estabilidad cambiaria, aunque con dinámica creciente a medida que pasan los meses. Cada vez es más deficitario. 

Los intereses de la deuda generaron una salida de 457 millones de dólares, esta vez, renegociación con los acreedores privados de por medio, claramente liderados por los pagos del sector privado. En cambio, la cancelación de vencimientos de capital se siguió manejando por debajo de los promedios mensuales de la peor parte del 2020, cuando las empresas utilizaron esa cuenta para especular en favor de una devaluación. Mientras que durante el 2020 se fueron 604 millones mensuales, en enero la suma fue de "apenas" 351 millones de dólares.

La fuga, otrora la canilla que generaba los mayores pánicos, también estuvo virtualmente cerrada durante enero. El cepo hizo su trabajo. Se fueron apenas 98 millones de dólares, por un canal que en el 2020 promedió un drenaje mensual de 254 millones y en el 2019 otro de 2.239 millones, cifra que puso en jaque constante a la estabilidad cambiaria. Durante enero, "solo" 754.000 personas lograron comprar, luego de picos de 4.000.000, a mediados del 2020.

 

Por Mariano Cuparo Ortiz