La devoción en el judaísmo; consejos para cultivar nuestra espiritualidad

La devoción en el judaísmo; consejos para cultivar nuestra espiritualidad

La devoción es uno de los temas más incomprendidos en el mundo y aun así uno de los más importantes para los practicantes de cualquier religión. Al mismo tiempo es uno de los que más rechazo causa a quien no es devoto de ninguna fe, la razón de esto es que asocia con ciertas perversiones emocionales, o conceptos nocivos que a veces las doctrinas promueven, como una culpa innecesaria o un sacrificio forzado socialmente y no escogido. Sin embargo, la devoción realmente no tendría porque tener esos significados nocivos que socialmente le hemos adjudicado, porque en esencia la devoción representa el trabajo espiritual que realizamos diariamente y la relación que cultivamos con aquel Ser que consideramos superior a nosotros, ya sea que le llamemos D-os, Brahama o Universo. En cualquiera de los casos debería ser un acto sumamente personal de amor y encuentro. Las siguientes ideas son tomadas de la filosofía judía y hablan sobre la devoción, y ciertas pautas de cómo construir una relación sana con D-os. Me han traído mucha felicidad a mi vida y son una muestra de la pluralidad del pensamiento judío. Esperamos les gusten.

La relación con D-os debe traer felicidad a nuestra vida

Una de las ideas que más me gustan sobre la devoción es que uno no puede percibir la ¨Presencia Divina a través de la tristeza. Esto lo aprendemos con los comentaristas y con libros de Musar que nos lo explican, especialmente se basan en los pasajes que Jacobo escucha de la muerte de Yosef y pierde la profecía a raíz de su tristeza. Lo que me parece hermoso de esta idea es la forma en que es tratado por los comentaristas y filósofos judíos: nos dicen que parte de la devoción es la alegría. Es decir la relación con D-os debe traer felicidad y alegría a nuestras vidas, si no está trayendo alegría, si no genera felicidad, no es con D-os que nos estamos relacionando, no estamos llevando a cabo las mitzvot correctamente y no estamos escuchando las enseñanzas que la Torá trasmite. En realidad en sí no estamos teniendo una relación, probablemente nos estamos anulando.

Conocemos a D-os a través del mundo creado

La realidad más tangible que tenemos como seres humanos es la materia, al ser seres conformados por moléculas y átomos todo lo que conocemos o pensamos tiene un carácter material, si no lo tuviera no seríamos capaces de percibirlo. El acceso que tenemos a D-os es a través del mundo creado y por lo tanto nuestra relación con D-os no puede estar separada de la realidad que nos rodea; amar a D-os y cultivar una relación con D-os implica también conocer el mundo y celebrar su existencia, celebrar nuestra existencia en él. Es decir la devoción debería ayudarnos a disfrutar del mundo y la realidad material, no llevarnos a pelearnos con ella.

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