Deuda: el Gobierno confía en activar las CAC y lograr un canje generalizado

Deuda: el Gobierno confía en activar las CAC y lograr un canje generalizado

Tras el acuerdo preliminar, Guzmán trabajará con los grupos de bonistas en la redacción de los cambios legales y económicos. Apunta a enmendar la oferta en la SEC entre el viernes y el lunes. Espera validación de ICMA al ajuste contractual. ¿Cuáles serán los próximos pasos?

 

 

Oficializado el acuerdo preliminar por el Gobierno y por los tres grupos de bonistas liderados por BlackRock, el Ministerio de Economía trabajará intensamente en los próximos días para afinar la redacción de la enmienda a la oferta con las modificaciones económicas y legales consensuadas, que eleva el valor presente de los nuevos bonos a USD54,8, es decir, USD1,3 por encima de la propuesta anterior.

Los funcionarios apuntan a formalizar los cambios entre el viernes y el lunes ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC por su sigla en inglés), confirmó a BAE Negocios una alta fuente de la cartera. Así, buscarán tener al menos dos semanas hasta el nuevo vencimiento del período de aceptación, el 24 de agosto, para intentar maximizar la adhesión de los tenedores no agrupados a la reestructuración de bonos bajo legislación extranjera por USD66.000 millones ya que confían en que lograrán activar las cláusulas de acción colectivas (CAC) que permitirían avanzar en un canje generalizado.

Lo dejó en claro el ministro Martín Guzmán este martes en conferencia de prensa: "Nuestra expectativa es que vamos a tener una participación muy alta como para que se activen las CAC. Ya había una participación importante de los que no eran parte de los grupos. Seguiremos trabajando para lograr ese objetivo".

Las CAC son cláusulas presentes en el contrato de los bonos bajo legislación extranjera que limitan el accionar judicial de los fondos buitres en los procesos de reestructuración al pautar un piso de aceptación a partir del cual todos los bonistas se vean forzados a entrar al canje, incluso los que rechazan los términos propuestos.

En este caso, para lograr una reestructuración total hay dos condiciones distintas. En los bonos del canje 2005, se precisa una aceptación de los tenedores del 85% del total más el 66% de cada serie o bien el 75% de cada serie sin la necesidad de alcanzar el 85% del total. En los títulos emitidos por Mauricio Macri, basta con el 66% del total y el 50% de cada serie.

"Las CAC se cuentan serie a serie. Somos optimistas", expresó otra fuente importante de Economía y sugirió un clima de optimismo pero no aún de euforia.

Las palabras de Guzmán fueron en esa línea: "Dentro de lo que es una noticia muy positiva, también hay que mantener cierta cautela y entender que aquí no se acaban los problemas sino que esto es un paso importante. La reestructuración sigue abierta, todos los acreedores tendrán tiempo de decidir hasta el 24 de agosto e invitamos a aquellos que aún no se han decidido a aceptar nuestra propuesta. Procuramos tener la mayor participación posible de nuestros acreedores y el acuerdo más consensuado posible".

Cómo fue la adhesión de los bonistas al acuerdo de deuda

El Ejecutivo ya cuenta, según fuentes del mercado, con la adhesión de los tenedores del 35% de los títulos que ingresaron antes del viernes. A ellos, se sumarán los bonistas agrupados, que aseguran tener el 60% de los bonos del canje de 2005 y el 51% de los colocados por Macri.

En las dos semanas de vigencia de la oferta final, los bancos colocadores, HSBC y Bank of America, saldrán en busca los acreedores de otros USD10.000 millones, entre los que se encuentran algunos grandes fondos, como Pimco y Prudential, y muchos tenedores minoristas.

Además de en la deuda ley Nueva York, el Gobierno espera conseguir una reestructuración generalizada de los títulos en dólares bajo ley argentina, cuyo proyecto obtendría sanción definitiva este martes en Diputados. La invitación a esta operación se abrirá la semana que vienes e involucrará otros USD41.714 millones, de los cuales el 55% está en manos privadas. "En el canje local esperamos una participación masiva", confió un funcionario de primera línea.

El trato equitativo con la deuda externa y la casi total adhesión de los tenedores argentinos de bonos ley foránea cosechada incluso antes del acuerdo son los principales indicios.

De esa forma, Guzmán precisó que en los próximos cinco años los pagos en servicios de deuda se reducirán en USD42.500 millones. Esto implica que de acá a 2024, Argentina deberá cancelar USD4.500 millones, sin contar a los organismos internacionales, cuyos préstamos se renegociarán a partir de ahora. A lo largo de toda la década el "alivio" será de USD37.700 millones.

Próximos pasos

Un estrecho colaborador de Guzmán explicó que de acá a la enmienda en la SEC los detalles se trabaján en conjunto con los bonistas agrupados. Esto implicará volcar al papel las modificaciones económicas que permitieron elevar el VPN, sin incrementar los montos comprometidos en la anterior oferta: principalmente, el adelanto de dos meses en las fecha de pago semestrales de los cupones y en las amortizaciones del bono que caitalizará los intereses corridos y de los títulos a 2030 y 2038.

Además, terminarán de redactar las modificaciones al contrato 2016 que reclamaban los bonistas para limitar la apicación de la estrategia Pac-Man de canjes parciales sucesivos sólo a casos en que se consiga una participación elevada de los tenedores.

La condición que puso el Gobierno para efectivizar esos ajustes legales es que sean validados por la comunidad internacional. Al respecto, Economía apunta a conseguir una declaración de apoyo de la International Capital Market Association (ICMA) antes de enmendar.

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