El concejal Gabriel Lagomarsino presentó una denuncia penal contra el intendente Nicolás Ducoté y el titular de Obras Públicas, Guillermo Iglesias, por el incumplimiento de la Ley Nacional 24.051 de Residuos Peligrosos. La demanda fue presentada el pasado 15 de abril en el Juzgado Federal de Zarate-Campana a cargo del juez Adrián González Charvay, e incluye además a los titulares de la Agencia de Residuos, Mariano Santillán, y al de Servicios Públicos, Eduardo Villar.

Según la presentación, uno de los basurales generados por el Municipio en el barrio Pellegrini, precisamente en las instalaciones de la ex planta de Anilinas Argentinas, no solo contamina un afluente de agua, que es el arroyo Burgos que desemboca en el río Luján, sino que además está en una cava de alrededor de 12 metros de profundidad.

La explicación es que el acuífero más importante de la región, El Puelche, está en esa zona a unos 30 metros de profundidad, por lo cual quedaría a menos de 20 metros de la contaminación, no teniendo así la filtración necesaria y pudiendo ser contaminado por los residuos que allí se arrojan.

Pero además, incluye otro terreno, ubicado en Almirante Irizar, donde representantes del gobierno se reunieron con frentistas y según el propio edil, participó de uno de los encuentros, del cual remarcó: “les mienten en la cara a los vecinos”.

En una conferencia de prensa brindada en la tarde de ayer, Lagomarsino aseguró que ampliará la denuncia con otros basurales, también generados por el Municipio y de los cuales los vecinos de Pinazo y Del Viso, denuncian y nadie los escucha.

“Decidí presentarme en la Justicia Federal, dado que las denuncias hechas en los Juzgados de Faltas no prosperan a raíz de que estos están alineados al gobierno de turno”, expresó el concejal.

Vieja data

Según contó Lagomarsino, la historia de los basurales comenzó cuando él aún ocupaba el cargo de titular de Participación Ciudadana y habló con Ducoté para oponerse a la aprobación del funcionamiento de nuevas tosqueras y de los nuevos basurales, tras el cierre de La Montonera, terreno lindero al Parque Industrial y al río Luján, que pertenece a la Iglesia Católica que decidió terminar el convenio con la comuna.

“En ese momento Ducoté minimizó y me dijo que no sería como antes y que bien manejada las tosqueras no eran un problema y que los terrenos donde se arrojaban los residuos, que en teoría sería solo de poda y escombros, estaban bien controlados y no generaban riesgos”, contó Lagomarsino y agregó: “me dijo ‘toscas necesitamos’ argumentando la aprobación de las cavas”. 

 

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Días pasaron desde que el concejal Gabriel Lagomarsino presentó la denuncia en la Justicia Federal, ayer desde el gobierno aseguraron desconocer la demanda y no haber sido notificados.