Daniel Lipovetzky aspira a suceder a Julio Garro en la intendencia de La Plata

Daniel Lipovetzky aspira a suceder a Julio Garro en la intendencia de La Plata

A pesar de enfrentar a Cambiemos en proyectos claves como la despenalización del aborto y de haber ridiculizado al espacio luego de la derrota frente a Alberto Fernández, el diputado bonaerense ahora a convertirse en el sucesor de Julio Garro.

Desde sus inicios en la ciudad de La Plata, Daniel Lipovetzky se mostró cercano al peronismo más rancio. De hecho, sus primeros pasos políticos fueron como asesor de una de las figuras más reconocidas del partido fundado por Juan Domingo Perón, el por entonces senador Antonio Cafiero.

Desde el año 1994 hasta el 2001, aprendió política de primera mano junto a Cafiero, a quien el propio Perón había descripto con una lapidaria sentencia: “Cafierito, un buen muchacho, lástima que tenga por costumbre quedarse con los vueltos”. Siempre en la gobernación bonaerense, Lipovetzky continuó obteniendo cargos estratégicos en las gestiones de Carlos Ruckauf y más tarde Felipe Solá.

Con la caída de la gestión de la Alianza, Lipovetzky hizo el camino contrario a la mayoría. Abandonó el peronismo para pegar un llamativo salto hacia el Pro, trabajando como jefe de asesores de la por entonces diputada Gabriela Michetti. Le tomó poco tiempo olvidar sus principios peronistas y abrazar al partido de Mauricio Macri, en donde fue subsecretario de Inclusión y Coordinación, tanto de la secretaría General como de la jefatura de Gabinete.

Entre el 2015 y el 2019 sería diputado nacional por Cambiemos, representando a la provincia de Buenos Aires. Esta gestión marcaría el quiebre definitivo entre Lipovetzky y el por entonces oficialismo. Los roces con Marcos Peña, a quien el legislador acusaba de “no saber nada de política”, fueron en ascenso.

En el 2018, con la confrontación entre ambos en el punto más álgido, Lipovetzky anunció que apoyaría el proyecto de la despenalización del aborto, enfrentando así al grueso de sus compañeros de bancada, quienes se oponían tajantemente. En pocas semanas, se acercó a numerosos dirigentes del Frente de Todos e incluso comenzó a pasearse por programas de televisión allegados al kirchnerismo.

La confrontación entre Lipovetzky y Cambiemos fue cada vez más clara. A modo de represalia, los dirigentes del Pro respondieron utilizando a los medios de comunicación para ventilar que el diputado había nombrado a su amante, la pulposa Nadia Palik, como asesora y con un jugoso sueldo. Lipovetzky se apuró a desmentir cualquier tipo de relación con la mediática, quien aseguró que “le rompió el corazón” que el diputado la desconociera públicamente.

 

En aquel entonces, con las elecciones 2019 en la mira, numerosos dirigentes kirchneristas comenzaron conversaciones con el diputado. Incluso Eduardo Valdés, ex embajador peronista en el Vaticano, aseguró que “soñaba con Lipovetzky siendo funcionario de Alberto Fernández”. En una entrevista compartida entre ambos, Valdés aseguró que “todos hemos sufrido mucho a este gobierno y sabemos que es el momento de unir a todos los peronistas”, ante la sonrisa cómplice de Lipovetzky, quien aprobaba con la cabeza.

El punto más álgido del distanciamiento entre Lipovetzky y el Pro se dio en las horas siguientes a la categórica derrota amarilla frente a Alberto Fernández en octubre de 2019. A las 11:38 de la noche, el diputado publicó: “Para dedicarte a la política, ¡hay que hacer política! ¡Felicitaciones democracia!”. Puertas adentro del Pro, se aseguró que el mensaje iba dirigido a su rival Marcos Peña.

Pocos meses después de las burlas a la “cocina” del Pro y de su coqueteo con el Frente de Todos, el diputado bonaerense ahora aspira a suceder a Julio Garro como intendente de La Plata. Acorde a sus allegados, Daniel Lipovetzky estaría preparando el terreno para lanzarse como reemplazante dentro de Juntos por el Cambio, a pesar de haberse convertido en persona non grata para la mayor parte del espacio. (

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