La cuñada de Kreplak, custodio de los negocios de Kicillof en el ministerio de Salud

Una contratación directa que implicará un gasto de 88 millones de pesos en envases de 130 gramos de protectores solares despertó la polémica. La compulsa se suma a otra de 84 millones para gorritos, banderas y remeras con el logotipo de la gestión de Kicillof. Los entretelones de los negocios en el ministerio de Salud bonaerense.

Todo indicaría que el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, se ha puesto al hombro la campaña electoral de verano del gobernador Axel Kicillof, de cara a lo que –al menos por ahora– será un 2021 con elecciones de medio término.

A pesar del rebrote del coronavirus en todo el país y de las dudas que continúa sembrando la falta de datos sobre la vacuna rusa Sputnik-V, la atención del ministro Gollán pareciera, insólitamente, estar puesta en hacer caja con los ojos en la campaña electoral, a través de gorros, remeras y protectores solares con la imagen de la gestión Kicillof.

Semanas atrás, Gollán aprobó el pago de 84 millones de pesos en gazebos, banderas, remeras, gorros y calcomanías con el logotipo característico de la gestión del gobernador de la provincia de Buenos Aires, para ser distribuidos en puntos estratégicos de la Costa Atlántica y lanzar así la campaña electoral 2021.

En los últimos días, según dejó entrever El Disenso, se agregó el expediente 2020-2347416, a raíz del cual el ministerio de Salud realizó una compra directa de 300 mil unidades de protectores solares FPS 45 en envases de 130 gramos cada uno. La compulsa despertó una notable polémica, no sólo por el presupuesto estimado, que asciende a la friolera de 88 millones de pesos, sino porque en la negociación quedaron expuestos varios funcionarios públicos.

Aunque la encargada de firmar esta clase de expedientes es Ana Castro, directora de Compras y Contrataciones del ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, las responsables últimas son otras dos funcionarias. 

Una de ellas es Malena Zubieta, una ex funcionaria de Vidal devenida en directora General de Administración (DGA) del ministerio de Salud. Gracias a la estrecha amistad entre su padre, Oscar “Vasco” Zubieta, y el ministro Gollán, la ex macrista cobra actualmente unos 125 mil pesos mensuales, muy por encima del promedio de salarios estatales. Su hermano, Martín Zubieta, también consiguió cobijo en el estado, aunque como consejero del hospital El Cruce Doctor Néstor Kirchner, donde percibe un salario de 160 mil pesos.

"Ana Castro es algo así como una esclava. Zubieta ni le atiende el teléfono, pero la llama, le exige y cumple", explicaron puertas adentro.

El segundo caso, tal vez más llamativo, es el de María Victoria Anadón, subsecretaria Técnica, Administrativa y Legal y cuñada del viceministro Nicolás Kreplak, quien hasta no hace mucho desempeñaba funciones como empleada de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta.

Una vez más, todo queda en familia: María Victoria es hermana de Joanna Anadón, pareja del viceministro camporista, quien también le factura al estado dado que se encuentra contratada en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) como "agente pro huerta", según consta en la página web oficial.

Como monostributista categoría E, la pareja de Kreplak está habilitada a facturar hasta 830 mil pesos anuales.

En una entrevista reciente, Michelle Bachelet, quien fue dos veces presidente de Chile y actualmente es la Alta Comisionada para Derechos Humanos en la Organización de las Naciones Unidas, alertó sobre “los dirigentes políticos que aprovechan la pandemia para obtener réditos propios y políticos”. La expresión de la ex mandataria que supo mantener buenas migas con Cristina Kirchner bien podría significar un llamado de atención para Kreplak.

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