“Recién llego a mi casa después de devolver las parrillas, el asador y todo lo que utilizamos ayer”, cuenta Francisco Vacazur desde el otro lado de la línea telefónica. Hace algunos días, en este medio, salió publicada la entrevista sobre este sacerdote retirado, que mantiene una amistad con Jorge Bergoglio y hasta el anuncio de esta celebración por el cumpleaños del hoy Papa Francisco, junto a las personas que trabajan en el predio de Disposición Final de Residuos de nuestra ciudad.

Desde que Bergoglio se convirtió en Papa Francisco, “Pancho” celebra el cumpleaños con un almuerzo solidario. Una buena excusa para darle de comer a los recicladores de un predio que pasó a manos del CEAMSE a mediados del año pasado.

El colapso del “predio de Disposición Final de Residuos sólidos urbanos, por el desborde de la única celda destinada a albergar la generación de residuos originó la intervención del Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable y la firma de un convenio con el CEAMSE (Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado) para el reacondicionamiento del espacio: la construcción de la planta de líquidos lixiviados para un procesamiento de 300 m3 por día y la ejecución de la Planta Separación y Clasificación de Residuos.

Los más de 150 trabajadores del predio se encargan de recuperar material reciclable y también de buscar comida para llevar a sus hogares. Un sector vulnerable de la sociedad marplatense en la que Francisco Vacazur puso el ojo hace ya varios años y “utiliza” el cumpleaños de su amigo el Papa para dar una mano.

El agasajo fue este martes, el día que Bergoglio cumplió 83 años de edad. Y “Pancho” le contó a El Marplatense lo vivido. “Repartimos ropa que fue donada y varios regalos que entregamos a modo de sorteo; incluso una bicicleta nueva que fue donada por un integrante del Movimiento de Curas Casados”, manifestó.

 

En cuanto al almuerzo en sí, “se hicieron 9 costillares, un asado completo que costó alrededor de 35 mil pesos, conseguido por donaciones y aportes de muchísimas personas”. Y de postre, una particularidad: “Se hizo una torta con los colores de San Lorenzo, del cual el papa es hincha. Fue una donación de una persona de Cáritas”. A lo que Vacazur agregó: “Fue una tarea hasta interseccional porque había participación de muchos comedores”.

“Nosotros le preguntamos que querían comer en este día y fueron ellos los que decidieron que sea carne, un asado completo. Y también que les corten el pelo. Cumplimos: llevamos cuatro peluqueros, que no pararon y hasta la seguridad del predio se cortó el pelo”, detalló el Cura Casado.

“Le enviamos la foto con la torta y un escrito, en este homenaje por su cumpleaños a Francisco, con quien estuve en julio pasado y está enterado de este agasajo”, subrayó Vacazur.

 

La otra particularidad del evento, Francisco destacó: “Me partió el alma el hecho de que no fue una gran fiesta, porque no sólo la gente sigue en esa situación, sino que incluso ayer mientras comían, aparecía un camión y salían corriendo para continuar con el trabajo. Otros años la gente se daba más lugar para participar del almuerzo”, cerró.