"Nunca el servicio es ideológico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a las personas", afirmó durante la multitudinaria misa que encabezó en La Habana.
Por Sergio Rubin
Ante una multitud congregada en la emblemática Plaza de la Revolución, en La Habana, el Papa Francisco criticó esta mañana la supremacía de las ideologías en la construcción de una sociedad mejor, al señal que "nunca el servicio es ideológico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a las personas".
La definición del pontífice, hecha en un país como Cuba, con unrégimen que le otorga a la ideología marxista una gran importancia, y delante del presidente Raúl Castro y todo su gabinete, resultóparticularmente sugestiva.
Con todo, Francisco -al pedirles a los cubanos que cuiden y sirvan a los hermanos más frágiles- recomendó no descuidar la atención de los más necesitados "por proyectos que puedan resultar seductores, pero que se desentienden del rostro del que está a su lado". Si bien reconoció que el cubano "es un pueblo que tiene heridas, como todo pueblo, pero que sabe estar con los brazos abiertos, que marcha con esperanza porque su vocación es de grandeza".
Una multitud -que había llegado muy temprano e incluso muchos que pasaron la noche en el lugar para obtener una buena ubicación- ocupó la plaza y un tramo de las avenidas adyacentes. Con mucho orden, vítores al Papa y el agitar de banderillas cubanas y del Vaticano, la gente siguió la primera misa que el pontífice ofició en sus cuatro días que estará en la isla. También se vieron algunas banderas argentinas y una de San Lorenzo, el club del Papa argentino.
En primera fila, junto a Castro, se ubicó la presidenta argentina, Cristina Kirchner. Vestida de colores claros con un sombrero al tono, se acercó hasta el altar, tras la misa, y saludó al Papa, con quien cambió unas pocas palabras. Fue la segunda en hacerlo luego del presidente cubano. En rigor, el saludo semejó al que intercambiaron en julio en las afueras de Asunción, en Paraguay, durante la gira sudamericana de Francisco.
Después de la multitudinaria misa, el Papa mantuvo una reunión privada con Fidel Castro. También tiene previsto saludar al clero cubano en la catedral y encontrarse con jóvenes.
Miles de fieles presencian la misa del Papa en La Habana.
Ayer por la tarde, al llegar a Cuba, el Papa llamó a que el país "transite por los caminos de justicia, paz, libertad y reconciliación" y dio aliento a los líderes cubanos y estadounidenses para "continuar avanzando" en elproceso de normalización de las relaciones entre ambos pueblos.
Lo dijo al arribar al aeropuerto José Martí, de La Habana, donde fue recibido por Raúl Castro quien, en su mensaje de bienvenida, volvió a condenar el embargo norteamericano a Cuba y, junto con su fin, pidió la salida de las tropas estadounidenses de la base de Guantánamo, en territorio cubano. Son los dos grandes temas que aún resta resolver para la reconciliación total a la que llama el Pontífice.
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