Cuarentena: una cuestión de fe

Cuarentena: una cuestión de fe

En medio del aislamiento obligatorio por la pandemia de coronavirus, la iglesia refuerza su labor social con los sectores más vulnerables. El rol pastoral en una Semana Santa atípica y las medidas para contener y sostener a los feligreses

En medio del aislamiento obligatorio por la pandemia de coronavirus, la iglesia refuerza su labor social con los sectores más vulnerables. El rol pastoral en una Semana Santa atípica y las medidas para contener y sostener a los feligreses.

La cuarentena dispuesta por el gobierno nacional en medio de la pandemia por el coronavirus se convirtió en un nuevo desafío para la Iglesia Católica, que no solo verá reducido su rol y presencia en esta Semana Santa, producto del aislamiento, sino que además se intensifica su labor pastoral en tiempos de crisis.

Las consecuencias de la cuarentena golpearon muy fuerte a los sectores vulnerables, que producto de las disposiciones nacionales vieron mermar sus ingresos, que en algunos casos, llegan a ser nulos. Es allí, donde las autoridades eclesiásticas asumieron un rol fundamental en la contención pastoral de sus fieles, como también de quienes no pertenecen a su rebaño.

De esta manera, se puso un mecanismo de asistencia, donde la Iglesia ocupa un rol fundamental en las mesas de lucha contra el hambre de cada distrito a lo largo y ancho del país A través de diferentes herramientas, las instituciones eclesiásticas, principalmente Caritas se convirtieron en el motor de ayuda filantrópica a los más necesitados. 

También se instrumentaron distintas plataformas virtuales, que tienen el objetivo de recaudar fondos. Tal es el caso de la Iglesia Católica de Bahía Blanca, que junto a Red Solidaria y el Banco de Alimentos "Nutrirnos más" con el acompañamiento de la CGT, lanzaron la campaña “Rememos Juntos” con el objetivo de acompañar a las familias de las barriadas más humildes de esa ciudad que están sufriendo en este tiempo de crisis generada por el COVID-19”. 

Mediante un sistema de colaboraciones que consiste en aportes de $1000, $500, $250 o $100, el programa apunta a brindar asistencia alimentaria a 2500 familias identificaron como más vulnerables. Para esos montos, se tuvo en cuenta que un bolsón de alimentos tiene un valor de $500, y se estableció en consecuencia, una meta para la primera semana $1.250.000.

Alimento espiritual

Más allá de la asistencia filantrópica, otro de los puntos que las autoridades eclesiásticas no quieren descuidar es la contención espiritual en una fecha tan particular como esta Pascua. Los principales referentes del catolicismo exhortan a sus feligreses a compartir en familia esta festividad. “Para favorecer ese tiempo de oración en casa, hemos preparado unos aportes con celebraciones familiares, que pueden adaptarse a las posibilidades y necesidades de cada hogar” puntualizó el l obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera.

Al respecto, el Padre Pedro Fournau, asesor pastoral de la Arquidiócesis de Bahía Blanca, señaló a LaTecla.Info:  "Dadas las circunstancias, es una Semana Santa y una cuaresma muy particular, porque este período de preparación ha coincidido con la cuarentena, una medida restrictiva, preventiva y de aislamiento social. Esto nos ha llevado a vivir ese recogimiento de cosas que son significativas, no sólo para el cristiano, sino para todo ser humano, que nos hemos visto privados de la vida social y la vida laboral; por eso llegamos en circunstancias novedosas a esta Semana Santa, que no dejamos de celebrarla, sino que lo hacemos de un modo nuevo, diferente".

Pedro Fournau, asesor pastoral de la Arquidiócesis de Bahía Blanca

"Hay que reconocer, que si bien es una dificultad la imposibilidad del contacto físico y se nos pide que evitemos la aglomeración de gente, hay que reconocer que es de gran ayuda los medios de comunicación digitales" señaló el sacerdote. "Al mismo tiempo que se cerraron los templos, surgieron iniciativas para tratar de estar presente en los hogares, la Iglesia en sus primeros tiempos realizaba sus celebraciones en casas de familias, luego fueron apareciendo espacios dedicados al culto y esta circunstancia, nos lleva a reafirmar que la Iglesia vive en las casas, surge en las familias y luego se inserta en la sociedad. Si bien no habrá celebraciones con los ritos tradicionales, si habrá un trabajo en los barrios que donde en casa rezarán un rosario o realizaremos gestos para compartir actividades en familia".

Ceremonias 2.0

Las nuevas redes de comunicación disponibles en Internet, abrieron un nuevo campo, ahora indispensable en tiempos de aislamiento obligatorio. A lo largo y ancho del país, los templos encontraron en Internet un espacio para celebrar la santa Misa, asimismo el esquema de ceremonias, propio de la liturgia de Semana Santa, visualizó en las distintas plataformas, como así también en aplicaciones para móviles, un espacio de comunión digital. Como no se puede participar físicamente de las celebraciones, las transmiten en vivo por Facebook e Instagram.

En este sentido, la Arquidiócesis de Bahía Blanca ofrece transmisiones virtuales para poder participar de la Semana Santa en este tiempo de cuarentena por el coronavirus.

En sus cuentas de Facebook e Instagram comparten desde el pasado Jueves Santo, y hasta el domingo de Pascua los videos correspondientes a las distintas ceremonias, entre otras actividades que son compartidas con los hashtags #PASCUArentena y #EnLineaConJesus.

Sin embargo, la metodología no es propia de la comuna del sur bonaerense. Sobre la implementación de las redes sociales, Monseñor Tissera, obispo de Quilmes y presidente de Cáritas, dialogó con LaTecla.Info y destacó: "Con el Padre Obispo ´Maxi´ (Marcelo Margni) les pedimos a todos que se queden en sus casas. Desde la Diócesis compartimos algunos subsidios para la oración de cada día y poder unirnos en oración. Además, celebramos las misas de Semana Santa y las transmitimos por el Facebook de la diócesis (www.facebook.com/DiocesisQuilmes) para que celebremos juntos”.

Monseñor Carlos José Tissera

En este sentido el obispo agregó: “En este tiempo particular y de prueba invitamos a la gente a orar, por los enfermos, por los que sufren, por los que sirven en las comunidades, por los médicos, enfermeros, voluntarios. También por tantos hermanos que han fallecido. La oración es el encuentro con Jesús y lo podemos hacer en casa. Por eso invitamos a leer la Palabra de Dios, reflexionarla, hacerlo en familia, como también el rosario, la oración a la Virgen y otras prácticas, y vivir la caridad, el amor, el amor en la familia, con aquellos que compartimos."

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