Cuarentena, día 100: cómo fue la evolución de las medidas según los anuncios de Alberto Fernández

Cuarentena, día 100: cómo fue la evolución de las medidas según los anuncios de Alberto Fernández

Ciertas zonas de Argentina cumplen este sábado 100 días de aislamiento social, preventivo y obligatorio. Cuáles fueron las medidas que se tomaron.

Este sábado 27 de junio, algunas regiones de Argentina cumplen 100 días de cuarentena desde que el pasado 20 de marzo el presidente Alberto Fernández anunció el aislamiento social, preventivo y obligatorio para aplanar la curva de casos de coronavirus.

El primer anuncio se hizo el jueves 19 de marzo y el decreto comenzó a regir desde la hora 0 del viernes 20 hasta el 31 del mismo mes. Desde la Quinta de Olivos, el Presidente indicó que los ciudadanos debían “ permanecer en sus casas” y solo podrían salir para hacer compras de necesidad.

Los negocios de cercanía, supermercados, almacenes, ferreterías y farmacias siguieron abiertos, mientras que las fuerzas de seguridad controlaban quién circulaba por las calles y aquel que no lo pudiera justificar debía someterse a lo que el Código Penal preveía.

Se cerraron las escuelas y las fronteras. Los trenes de las cinco líneas distribuidas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) circulaban con el cronograma de domingos y feriados.

Solo podían circular quienes desempeñaran trabajos denominados “esenciales” como personal de salud, bomberos, seguridad, autoridades superiores del Estado, periodistas y aquellos empleados que trabajaran en producción de alimentos, fármacos y otras actividades como el petróleo, refinería de naftas y gasoil, para evitar desabastecimientos.

El 31 de marzo llegó el segundo anuncio de que la cuarentena se extendía por quince días más hasta el 12 de abril. El Gobierno lanzó entonces el Certificado Único Habilitante para Circulación (CUHC) que debían obtener los trabajadores esenciales.

Los cambios no fueron notables en cuanto a movilización pero sí se tomaron medidas económicas como la entrega del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) a trabajadores informales y monotributistas, y la implementación del Programa de Recuperación Productiva (REPRO) para trabajadores en relación de dependencia del sector privado en empresas que superaran los 100 empleados.

El 13 de abril se determinó la “cuarentena administrada” según la cual los gobernadores provinciales podían presentarle al Gobierno nacional protocolos sanitarios para la apertura de algunas actividades; el Banco Central reanudó la actividad bancaria.

En la conferencia, Alberto Fernández anunció la apertura de nuevas actividades como los talleres mecánicos, fabricación, venta y reparación de neumáticos de autos y motos exclusivo para transporte público y vehículos de fuerzas de seguridad y armadas, prestación de salud o personal esencial.

También se permitieron las salidas de personas discapacitadas, acompañadas por una persona de cercanía solo en los límites próximos a su domicilio.

La “cuarentena focalizada” fue el cuarto anuncio y comenzó a regir desde el 25 de abril hasta el 10 de mayo. Los cambios fueron significativos: el aislamiento solo continuaba sin cambios en los aglomerados con más de 500.000 habitantes.

Se autorizó la salida de esparcimiento para niños y adultos no mayores en un radio de hasta 500 metros de la vivienda pero no permitía realizar ningún tipo de actividad física.

Este aislamiento "focalizado" o "jurisdiccional” permitió que en algunas pocas provincias hubiese flexibilización de actividades, como la obra privada o las profesiones de abogados y contadores.

Los aglomerados con menos de 500.000 habitantes debían cumplir cinco requisitos para la flexibilización que incluían un número de multiplicación de casos inferior a quince días, sistema de salud equipado, no podía haber más del 50% de la población local habilitada, se debían analizar el riesgo socio-sanitario y no podía haber transmisión local.

El 8 de mayo Argentina pasó a la Fase 4, menos el Área Metropolitana de Buenos Aires, que continuó en la Fase 3.

Hasta el 24 de mayo seguían prohibidas las clases, los eventos públicos y privados, la apertura de centros comerciales, la industria del espectáculo, bares, gimnasios, museos y clubes.

También estaba prohibido el transporte público de pasajeros interurbano, interjurisdiccional e internacional.

Se habilitó el funcionamiento de las industrias automotriz y autopartes, electrónica, electrodomésticos, textil, tabaquera, metalúrgica, gráfica, maderera y petroquímica.

El sexto anuncio incluyó medidas más estrictas que tuvieron lugar del 23 de mayo al 7 de junio y tenían foco en el AMBA, donde el aumento de casos era superior al resto del país.

Según el anuncio, solo los trabajadores que prestaran servicios esenciales podrían ingresar de provincia a la Ciudad de Buenos Aires. Caducaron los permisos de circulación y se renovaron. Se inició el testeo de casos en los barrios vulnerables del AMBA.

En Ciudad de Buenos Aires solo podrán los trabajadores de actividades exceptuadas podían usar el transporte público. Hubo restricción en zonas con alta actividad comercial.

En provincia de Buenos Aires hubo barrera sanitaria para evitar el ingreso del virus. En el Gran Buenos Aires las industrias solo podían abrir si contaban con transporte propio para sus empleados.

El uso de la aplicación Cuidar fue obligatorio y los menores podrán tener salidas recreativas junto a sus padres a negocios de cercanía.

El séptimo anuncio fue el más sorpresivo de todos: el presidente Alberto Fernández informó la extensión de la cuarentena desde el 4 al 28 de junio, este domingo, cuando ya serían 101 días de aislamiento en el AMBA y otras regiones donde aun hay transmisión comunitaria.

El “aislamiento social” solo se mantenía para el AMBA, Chaco, Gran Córdoba, en algunas ciudades de la provincia de Río Negro y de Chubut. Con el paso de los días unas ocho provincias retrocedieron de fase tras brotes de coronavirus.

El resto del país entró a la etapa de “distanciamiento social” según la cual “las personas podrán circular, trabajar y realizar sus actividades”.

En la Ciudad se habilitó el running, que luego se restringió según número de terminación del DNI y se amplió el horario para evitar la aglomeración de personas. Siguen cerrados cines, teatros, clubes y centros culturales, la actividad turística y las fronteras.

 

El viernes 26 de junio Alberto Fernández dio el octavo anuncio y dispuso la “cuarentena estricta” del 1 al 17 de julio para el AMBA.

Dentro de las nuevas medidas, en este retroceso de fase se restringió el uso de transporte público, el paso interurbano en auto y el uso de la tarjeta SUBE sólo para trabajadores esenciales.

Seguirán funcionando 24 actividades o industrias vinculadas a la cadena de producción y abastecimiento de comercios y actividades esenciales (farmacias y supermercados).

Continuará el funcionamiento de los bancos para cobrar jubilaciones, IFE (solo residentes en AMBA y Chaco) y asignaciones familiares.

También se mantendrán las salidas recreativas para menores de edad solo los fines de semana.

Queda prohibida la realización de cualquier tipo de actividad física como el running.

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