"Cuando me enteré empecé a tocar bocina de la alegría"

La reconversión del Basural ya cuenta con financiamiento, luego de la aprobación del proyecto por parte del Banco Interamericano de Desarrollo. Sergio Almada es referente del histórico reclamo de erradicación de La Quema. En diálogo con este medio analizó el momento actual de esta larga problemática.

La semana pasado cerró con una gran noticia para Luján: el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó el financiamiento para el proyecto de reconversión del Basural Municipal, un paso trascendente en el camino de encontrar una solución definitiva a una problemática que se arrastra desde hace décadas.  

La decisión del BID era el paso necesario para iniciar el proceso que derivará, como punto inicial, en la construcción del Centro Ambiental en el predio ferroviario de Sucre. La convalidación conocida la semana pasada permite entonces dar el puntapié inicial al proceso licitatorio. Si los plazos previstos efectivamente se cumplen, la estructura comenzaría a construirse antes de fin de año y demandaría un tiempo estimado de nueve meses. Terminada esa etapa, el plan contempla la suspensión definitiva de los vuelcos en el actual predio. Las descargas serán enviadas al relleno sanitario de Sucre mientras en el Basural se iniciará un trabajo de remediación.

EXPECTANTES

Sergio Almada es presidente de la sociedad de fomento del San Pedro, uno de los barrios más afectados por el descontrol ambiental que desde hace décadas provoca La Quema. Almada es también la referencia más persistente en el reclamo vecinal que insiste en una solución integral que contemple, además, la situación de los recolectores informales que diariamente se ganan la vida en el predio.   

“Las expectativas están más fuertes y potenciadas después de tanto tiempo de pelear por este tema. No teníamos noción que esto podía salir tan rápido. Las expectativas son muchísimas, estamos muy entusiasmados con esto”, resumió sobre las sensaciones que le generó el reciente anunció.

Para Almada la reconversión es una cuestión de vida o muerte. Conoce, incluso por experiencia familiar, los estragos que el Basural provoca en la salud. Por eso el solo hecho de pensar en una resolución estructural lo moviliza: “Fue una emoción muy grande cuando nos enteramos. Iba manejando frente al Museo de Bellas Artes y recibí un audio sobre que había salido la no objeción del BID y empecé a tocar bocina y a gritar de la alegría, parado en el medio de la calle. Me puse a llorar porque hemos padecido mucho por este tema y nunca pensamos que esto podía llegar hasta acá. Hablo de esto y me vuelvo a emocionar. Es impresionante”.

Almada explicó que según la comunicación que mantuvo con funcionarios, “aprobado el crédito ya están en marcha las licitaciones, porque la construcción debería arrancar antes de fin de año”.

Las malas experiencias anteriores todavía alimentan el escepticismo vecinal. En ese sentido, el fomentista puntualizó que “todavía hay descreimiento por tantos años con tantas mentiras, todavía hay gente que no quiere creer que el tema está tan avanzado”. 

“En esta lucha nos han querido enfrentar pobres contra pobres, diciendo que nosotros queríamos dejarlos sin trabajo a los recolectores informales. Para nosotros siempre fue importantísima la inclusión de los compañeros que están en el Basural. Sin dudas también van a poder mejorar sus condiciones de trabajo y eso les va a cambiar la vida”, opinó sobre la pata social del proyecto.

Almada también se refirió a la postura asumida por un sector de la oposición, en consonancia con intereses económicos presentes en la zona. “Esta gente que piensa en unos pocos y no en todos, me da pena, porque en vez de sumar y tratar de controlar para que se haga bien, ponen palos en la rueda. No aportan ninguna opción ni ninguna otra idea. Es solamente oponerse por oponerse, es una mezquindad muy grande. Da mucha bronca porque los problemas que genera el Basural los sufrimos nosotros. Todavía padecemos el humo. Después están los intereses económicos. Ellos piensan en su negocio, no les importa la salud de los vecinos. Criar caballos o tener una huerta orgánica es compatible con que nosotros podamos vivir mejor”.

Comentá la nota